Ayer, durante la interminable hora que dura el viaje en colectivo hasta mi trabajo, con el vehículo lleno como siempre, me tocó ubicarme al lado de tres señoras que iban charlando.
Tres señoras cincuentonas, bastante maquilladas, de esas que están en plena edad de la negación del paso del tiempo y que hablan con tono alto y utilizando términos y gestos que seguramente han escuchado y visto en sus hijos adolescentes.
Señoras de esas que, probablemente, hayan conseguido un trabajo ya de grandes (casi seguro de administrativas o atención al público en alguna dependencia pública) de puro aburridas o intentando demostrar cierta independencia que las hace sentir mas jóvenes y emancipadas de su monótona vida de amas de casa.
De ese tipo de señoras eran.
Bueno, el caso es que esas tres señoras, desde que me subí hasta que me bajé (ellas siguieron viaje) no pararon de hablar. Ni un minuto.
De todo hablaron. Continuamente. Sin baches de silencio.
Empezaron hablando de sus perros, de lo que hacen y dejan de hacer, para pasar luego, no sé como, a hablar de recetas y a sacarle el cuero a cierta otra señora con la que aparentemente comparten un curso de repostería (generalmente este tipo de señora también hace cursos. Hacen cualquier cosa con tal de no estar en la casa y después poder decir que no les alcanza el tiempo), luego siguieron con chusmeríos de hijos y conocidos, y así siguieron y siguieron, un tema intrascendente tras otro, siempre muy serias y concentradas como si estuvieran discutiendo de filosofía existencial o física cuántica.
Y no comento esto, como ya se estarán imaginando, para empezar a protestar porque me resultaba terriblemente molesto ese cotorreo a esas horas de la mañana (lo cual es absolutamente cierto), sino porque, sinceramente, me resultó algo digno de admiración.
O sea, para alguien como yo, que suele hablar poco y que cuando alguien le conversa generalmente se aburre a los tres minutos, ver a personas capaces de mantener una charla sobre temas tan terriblemente aburridos durante mas de una hora, es algo poco menos que sorprendente.
Sinceramente es algo que, confieso, yo no se hacer. No puedo. No me sale.
Cuando alguien se me pone a conversar, incluso haciendo el mayor de mis esfuerzos, salvo que la conversación sea sobre algo que me resulta de verdad interesante, mi participación solo se limita a decir “Mmmhhjjmmm”, “Ajá” y por ahí un “Mirá vos” durante los primeros cinco minutos, pero luego de eso, si la cosa no mejora, ya me es imposible seguir atendiendo a lo que me están diciendo y empiezo a pensar en otra cosa esperando que mi interlocutor se calle y se vaya.
Incluso hay veces en que, si además la persona que me viene a hablar no me simpatiza demasiado (lo cual ocurre en el 85% de los casos) y encima la conversación se refiere a un chusmerío sobre otras personas (que en el 95% de los casos tampoco me simpatizan ni me interesan), directamente digo “No me interesa” o digo “Mmhhjjmm” a los tres segundos y sigo haciendo lo que estaba haciendo o, en su defecto, me pongo a hacer algo, cosa de que se note claramente que no quiero hablar.
Para mi el arte o la habilidad de sostener una conversación intrascendente o trivial por mas de diez minutos es algo que, prácticamente, roza lo misterioso.
Juro que lo he intentado, pero siempre he fracasado.
No sé como se hace. No sé como obligarme a interesarme en lo que me están diciendo, sin aburrirme y evitar que mi mente comience a divagar.
Y, pensándolo bien, empiezo a sospechar que esto tal vez tenga que ver en el hecho de que se me considere, injustamente, como alguien asqueroso o antipático.
Por eso el interrogante que me planteo ahora es ¿Soy yo solo o hay mas como yo? ¿Es mi culpa que la gente me aburra, o es culpa de la gente que es aburrida?
Espero sus palabras de sabiduría.
viernes, 23 de julio de 2010
Bla Bla Bla Bla
Publicado por Renegado siendo las 12:43:00 p.m. 21 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Cortas y al vuelo, Lado oscuro
martes, 6 de julio de 2010
Crítica de cine: ECLIPSE
Una clásica historia romántica, con una trama mediocre y reiterativa y protagonizada por un grupo de muñecos de cera que, sin embargo, continúa siendo inexplicablemente exitosa.
Sisnopisc
La historia arranca una noche lluviosa en oscuro suburbio portuario de la ciudad de Seattle, donde un joven nativo del condado de Forks llamado Riley que nada tiene que ver con nada, anda por ahí pelotudeando cuando de repente es atacado por alguien o algo que, sin aviso, le pega un par de sopapos, una patada en el culo y después lo revolea contra una pared, para luego pegarle un mordiscón en una mano y dejarlo ahí tirado en un muelle, todo maltrecho, gritando y llorando como un mariquita porque le duele todo.
Mientras tanto, lejos de allí y totalmente ajenos a todo (especialmente a las clases de actuación), los tortolitos Bella y Edward están ahí tirados al sol en el pasto, entre los bichos colorados, haciéndose los románticos, leyendo poesía, y mirándose con esas caras de que en cualquier momento les agarra diarrea o algo, que siempre ponen cuando están juntos.

-¿Así que seguís encaprichada con que querés que te convierta en uno de nosotros pibita?- le pregunta Edward con su consabida cara de nada.
-Ay si Bubi (porque ella, en la intimidad, le dice Bubi)- responde Bella –Cuando llegue el día de mi graduación, quiero que me muerdas y me la chupes un poquito, así después te la chupo un poquito yo y así ya quedo convertida.
-No, pero mirá que no es así eh – dice Edward pensando cualquier cosa y poniéndose medio incómodo porque es bastante nabo.
-¿Cómo que no? Vos me mordés y me chupás un poquito de sangre y después lo hago yo ¿No era así?
- Aaahhhh, la sangre … Si, si es así- dice Edward aliviado –Pero igual sigo pensando que no es una buena idea.
-Hablando de chupar, me chupa un huevo- dice Bella que era bastante ordinaria –Lo voy a hacer igual.
-Bueno, pero entonces creo que primero … (intenta hacer una pausa dramática. No le sale) … primero nos tendríamos que casar – le propone Edward que es mas antiguo que el gofio.
-Aahhh eso no se, vamo' a ver- dice Bella -Una cosa es dejar de ser mortal y vivir para siempre convertida en una chupasangre sin alma, pero casarme es una decisión que tengo que pensar bien. No es algo para tomar así nomás.
Por otra parte, mientras estos dos gansos siguen sumergidos en su nube de pedos, al condado de Forks comienzan a llegar noticias de que en Seattle se han multiplicado los reportes acerca de una misteriosa serie de asesinatos, junto con inexplicables desapariciones de jóvenes.
Esto, coincidentemente con las frecuentes visiones que comienza a recibir Alice, la vampiro
vidente, de la presencia cada vez mas cercana de Victoria, la vampiro pelirroja que es mas mala que la peste y que desde la primer película que viene queriendo liquidar a Edward y Bella para vengarse de que ellos le mataron al novio y se quedó sin alguien que le revuelva el estofado, hace que en el clan Cullen, que son re suspicaces, comiencen a sospechar que todo está relacionado y que un gran peligro los acecha a todos.Debido a eso, y siempre guiados por las visiones de Alice, deciden ir a emboscar a Victoria en el bosque, pero la colorada, que será yeta pero no boluda, se les escapa a los piques y, encima, logra que en el fragor de la persecución uno de los vampiros se vaya de mambo y pise territorio de los lobos, lo cual ocasiona que se arme un flor de quilombo diplomático ya que este acto significa una flagrante violación al pacto que existe entre ambas especies de no pisarse el césped mutuamente.
Esto hace que Jacob, el lobito que sigue caliente como una pipa con Bella pero desde que se enteró de que la mina se quiere convertir en vampiro anda ofendido y no le habla, se vea obligado a confrontar a la parejita para advertirle a Edward que ojo al piojo porque la próxima vez que un vampiro se meta en el territorio de ellos se les va a armar la podrida.
De paso, además y como quien no quiere la cosa, ya que estaba ahí, también aprovechó y le alcahueteó a Bella que los Cullen le estaban ocultando que Victoria andaba cerca y con ganas de cenársela con papas.
-¡Callate perro botón! – le dice Edward intentando sin éxito poner algo parecido a una cara de enojado.
-¿Cómo?- interviene Bella medio indignada -¿Me estuviste mintiendo mampiro escondedor?
-No, oh amor mío. No te mentí- responde Edward –Simplemente no te dije la verdad. Pero lo hice porque viste que yo soy así re romántico y te quería proteger.

-Grrr Arrff Guaugrrrrr Arff Arrff– dice Jacob
-No, a mi me hablas en humano loco. Así no te entiendo un pomo– le dice Bella
-Perdón, no me di cuenta – responde Jacob – Decía que si, que te mintió. Y para mí que fue a propósito. Yo que vos me voy conmigo a dar una vuelta en moto.
-Bueno, dale- dice Bella que es bastante rapidita y, sin pensarlo demasiado, se sube a la moto y se va con el lobito, dejándolo al vampiro ahí de garpe y con cara de boludo con fiebre.
Al rato, así alejados y sin nadie que los moleste, mientras caminaban y charlaban de bueyes perdidos, Jacob decide finalmente confesarle a Bella el profundo amor que siente por ella, y para demostrárselo, se le prende en una pierna y empieza a refregarse.
-¡No! ¡Cucha! ¡Fuera! – grita Bella dándole golpes con un diario enrollado.
-Uy disculpá. Es que no puedo mas piba – dice Jake medio jadeando –Estoy podrido de verte con el mamerto ese. Yo te quiero mas. Venite conmigo venite.
-No puedo, yo estoy comprometida con el mamert …ejem .. con Edward.
-¿Seguro? ¿No lo querés pensar?- dice Jacob mientras se saca la remera y se queda en cueros moviendo los pectorales.
-Si, seguro- le dice Bella mientras le chorrea baba por las comisuras y siente que se le incendia la cachucha -Además, vos sabes que lo nuestro no puede ser porque yo no siento lo mismo por vos. Aparte cuando me gradúe me voy a convertir en una de ellos y ahí vos seguro me vas a querer matar.

-¿Cómo que te vas a convertir en una de ellos después que te gradúes?- dice Jacob indignado.
-Si ¿No te acordás de la película pasada? Dentro de poco tiempo voy a ser mampiro para poder estar para siempre con el Edu – confirma Bella haciéndose la importante.
-¡¡Puta!! – grita Jacob re sacado y con cara de odio
-¿Como?- dice Bella simulando estar ofendida
-No, digo… ¡Puta que falta poco! Como pasa el tiempo.
Mientras tanto, en Seattle, Riley, aquel joven que fue atacado cuando empezó la película, ahora ya convertido en un vampiro bastante malencarado, víctima de los engaños y manipulaciones de la vengativa Victoria, se la pasa mordisqueando gente y convirtiéndolos en nuevos vampiros con el fin de formar un ejército de recién nacidos con el objetivo de invadir Forks para buscar a Bella y hacerla sonar junto con el trolo de su novio.
Afortunadamente esto también es advertido por Alice en una de sus visiones (la verdad que si no fuera por esta piba ya serían todos boleta), por lo que junto con su familia y sabiendo que son los únicos capaces de combatir a Victoria y su ejercito de neófitos deciden prepararse (entrenan como diez minutos) para ir al frente y evitar que logre su cometido.
Sin embargo, conscientes de que la naturaleza de los recién nacidos es mucho mas salvaje que la de los vampiros mas viejos que están mas domesticados y que, además, también son físicamente
A partir de ese momento, unidos en la misión de salvar a la insulsa Bella de una muerte segura, ambas especies, enemigas desde hace cientos de años, acuerdan dejar de lado su guerra y declarar una tregua para combatir juntos esta nueva amenaza.
La película, argumentalmente no ofrece nada nuevo a la historia, y no pasa de ser una mera continuación de la anterior y un necesario nexo anticipatorio del capítulo final (que, aparentemente, será doble. Como si hiciera falta, encima lo hacen doble).
Mas allá de eso, continúa siendo el mismo remanido, liviano y sobreedulcorado cuentito de amor para quinceañeras románticas que todavía creen en el amor mágico y todas esas cursilerías, que, al igual que en sus predecesoras, en esta película abundan.
La historia se desarrolla con un ritmo irregular, y si bien puede decirse que es apenas un poco mas entretenida que las anteriores merced a los flashbacks en los que se va conociendo los orígenes de algunos miembros del clan Cullen, aún mantiene esa falta de profundidad y esa notable carencia en la composición final de los personajes, que se apoyan en un guión tirando a penoso, con diálogos tan pobremente elaborados y tan obvios, que por momentos dan ganas de tirarle un zapato a la pantalla.
Las secuencias de acción, que podrían salvar las papas, son escasas y, con excepción del enfrentamiento entre vampiros y lobos que es medianamente aceptable, no logran impactar en ningún momento, ni siquiera con la adición de esos efectos especiales de dos pesos con cincuenta tanto les gusta utilizar (la conversión de los lobos sigue siendo un chiste. Cuando los indios se convierten en lobos automáticamente se ven volar los pedazos de ropa, pero cuando vuelven a su forma humana todos están de bermudas, menos la loba hembra que está de mini short y musculosa. Además en algunas tomas los lobos tienen el tamaño de perros grandes mientras que en otras son gigantescos. Ni eso se cuidaron de hacer bien).
En cuanto a las actuaciones, se mantiene la mayoría del elenco protagonista de las entregas anteriores, con la pareja principal conformada por Kristen Stewart como Bella Swan que insiste con sobreactuar cada gesto y que ya está mas pálida que cualquiera de los vampiros, y el madero Robert Pattinson en el rol del vampiro emo Edward Cullen que sigue siendo tan expresivo como un muñeco playmobil y que, a juzgar por sus gestos, aparentemente sigue sin poder ir de cuerpo. Pobre pibe, es de cartón. No pega una expresión ni de casualidad.
Junto a ellos, el tercero en discordia, sigue siendo el bien alimentado Taylor Lautner como Jacob Black, el indio hijo de puta que se la pasa sin camisa para avergonzarnos al resto de los tipos que estamos en la sala.
Completan el reparto Brice Dallas Howard como la colorada Victoria (el único cambio respecto de las anteriores), Ashley Greene como Alice Cullen, Jackson Rathbone como Jasper Cullen (que ahora por lo menos habla, aunque sigue con esa cara de comilón de siempre), Kellan Lutz como Emmet Cullen, Nikki Reed como Rosalie, Peter Fascinelli como Carlisle Cullen, Xavier Samuel como Riley, Billy Burke como Charlie Swan, y Dakota Fanning como Jane (que sigue haciendo dos escenas por película para pagar el LCD que sacó en 50 cuotas para ver el Mundial).
La película fue dirigida por David Slade que cuenta en su haber con trabajos como “30 días de oscuridad” y “Hard Candy” y que para este caso declaró que solo se limitó a “filmar lo que decía el libro” como sacándose de encima el bodrio que le tocó hacer.
Calificación: 2 Renegados y medio (Regular, aunque un poco mas aceptable que las anteriores. No pasa de ser la continuación de esta historia que sigue siendo igual de pretenciosa, ofreciendo un producto liviano, empalagoso y destinado únicamente al público adolescente femenino).
Recomendaciones: Si Ud. es mujer vaya. Así de simple. Seguro que estas pavadas le gustan.
Si Ud. es hombre no vaya. Es una película para minas. Si va para quedar bien con la patrona, bue, que se le va a hacer.
Si Ud. piensa que esta es una película de vampiros y hombres lobo seria, no vaya. Estos de serios no tienen nada.
Si Ud. es el profesor de teatro de Robert Pattinson se debe querer matar ¿No?
Publicado por Renegado siendo las 9:16:00 p.m. 28 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Espectáculos y Entretenimiento
jueves, 1 de julio de 2010
Crítica de cine: BRIGADA A: LOS MAGNIFICOS
Creada por el experto en series de acción Stephen J.Cannel, “Brigada A” ("The A-Team" en idioma original) fue, sin lugar a dudas, mi serie favorita allá por los dorados años 80’s.
Gracias a su inconfundible banda sonora, su violencia a medias, sus argumentos livianos pero siempre cargados de, muchas veces, inverosímiles escenas de acción, y su carismático reparto, las aventuras de “Los Magníficos” estuvieron en el aire por cinco temporadas (entre 1983 y 1987. Como pasa el tiempo, que lo parió), y hoy, tantos años después, puede ser considerada como una de esas series casi de culto, inolvidable en todos aquellos que supimos disfrutarla.
Por este motivo, cuando supe que iban a realizar una nueva versión para cine, primero me alegré, pero después un poco me preocupé pensando en si realmente le harían justicia al producto original, o si, como suele pasar, lo arruinarían mandándose la típica pelotudez hollywoodense de reversionarla, adaptándola para el culo y tergiversándola completamente en pos de “modernizarla” y hacerla mas aceptable para el público de hoy.
Afortunadamente, bastaron unos pocos minutos de proyección, para que mis dudas quedaran disipadas, y realmente pude disfrutar de una película que, aunque obviamente no llega a igualar aquel sentimiento que me despertaba la serie, ha sabido captar a la perfección el espíritu de aquella, respetando fielmente su esencia y sin renunciar por ello a ser una muy entretenida, bien realizada y actualizada película de acción.
Sipnosic
La historia comienza con un Coronel John “Hanníbal” Smith que, luego de escapar de unos policías mexicanos que lo tenían prisionero y que para ahorrar en balas lo querían hacer boleta dándoselo de comer a unos perros, debe acudir en auxilio de su compañero, el Teniente Templeton “Face” Peck, quien se encuentra metido en un flor de quilombo por andar, como es su costumbre, picoteando en nidos ajenos (léase involucrándose con mujeres de otros) y por ello está a punto de ser ejecutado por un militar bastante delincuente y medio mala onda que se tomó muy a pecho que este muchacho se empirifollara a su mujer. 
Por otra parte, en otro lugar, el Sargento B. A. Baracus, volvía a reunirse con su amadísima camioneta, luego de bajarle los dientes a todos aquellos que, por lo que parece, estuvieron involucrados en su sustracción, y luego se las tomaba feliz como un queso sin destino fijo, casualmente por una ruta que atravesaba el desierto justo por donde andaba al trote el Coronel Smith.
Iba entonces el morocho re contento, pensando en nada y con la canción del Sapo Pepe a todo lo que daba en el stéreo, cuando de repente se le cruza Smith en el medio de la ruta.
-¡Eeehhh que hacé viejo loco! ¿No ves que casi te piso? – exclama Baracus indignado porque sabe que si sufre un accidente así le van a quitar puntos de la licencia.
-Disculpá negro pero necesito que me lleves a un lado – le retruca Hannibal mientras, amablemente, le apunta con un revolver a la cabeza.
-¿Qué me ves pinta de remisero a mi?- dice el negro sin que se le mueva un pelo (básicamente porque tiene pocos y son medio duritos).
-No, pero igual, sos el único que pasó por acá y yo tengo una pistola tengo, así que te guste o no me vas a llevar porque ando apurado- responde Smith muy pancho, y para reforzar la idea le raspa un brazo de un balazo.
-Uh bueno, viejo. Si me lo pedis así – le dice Baracus haciendo pucheros mientras se ponía una curita con dibujitos del Cartoon Network en el raspón.
-Mucho gusto. Soy el Coronel John “Hanníbal” Smith- dice, justamente, Smith mientras se acomoda en el asiento. 
-Uuuhhh ¿Vos sos el Coronel Smith? Mirá vos, que casualidad. Yo también soy militar y escuché hablar mucho de vos … Ejem ... de Ud. Señor, y se dice que Ud. Señor es groso de verdad … Señor … – exclama Baracus casi emocionado.
-Bueno, jeje, si, si, soy yo, soy yo – dice Smith haciéndose el humilde –Pero vamos que tengo que rescatar a un compañero militar y ando con el tiempo medio justo ¿Te querés enganchar? Justo ando buscado gente.
-Uh si, buienísimo. Dale, mató mil – responde B.A. que era muy moderno.
Y así ambos, se dirigen hacia el campamento donde Peck se encontraba prisionero, llegan armando un flor de cachengue y, por supuesto, logran rescatarlo sano y salvo.
-Bueno, esto ya está- dice Smith tachando algo en una libretita –Ahora vamos a un hospital que hay por acá que tengo que hacer otra cosita.
-Eeeehhmmm … Diculpe Coronel Señor pero ¿La nasssta me la piensa pagar?- pregunta tímidamente Baracus .
-Si, si, por supuesto, ahora pasamos por un cajero y te doy la plata – responde Smith cagándosele de risa en la cara.
Poco tiempo después, los tres hombres llegan al hospital, donde el Coronel Smith, a pesar de las protestas de los otros dos al conocerlo, también decide reclutar como parte del equipo al Capitán H. M. Murdock, un piloto experto, pero que estaba internado ahí por estar mas loco que una chiva.
En eso estaban cuando, de repente, ven llegar a un pequeño escuadrón liderado por el militar ese al que Face le había soplado la mina, dispuesto a hacerlos boleta a todos por haber ayudado al patas de lana, por lo que el recién formado equipo debe escapar, lo cual logra de una manera espectacular, gracias a la pericia de Murdock para pilotear un helicóptero y al preciso ingenio del Coronel Smith para planear las cosas. 
Así, con el grupo ya consolidado, varios años y muchas misiones exitosas después, la Brigada A se ha convertido en el mejor cuerpo de elite para realizar trabajos encubiertos con el que cuenta el ejército de los EEUU y están destacados en un campamento en Irak bajo las ordenes del viejo amigo de Smith, el Gral. Morrison.
La estaban pasando bien, muy relajados, re panchos y a punto de tomarse vacaciones cuando, por medio de unos agentes de la CIA, (uno medio atorrante de nombre Lynch y otra que está muy buena llamada Charisa Sosa) se enteran de que, allí mismo en Irak, hay unas placas para imprimir dólares que fueron robadas y que deben ser recuperadas si o si porque sino los irakíes se iban a llenar de plata y la iban a usar para comprar armas, o tecnología, o un terreno para poner un parripollo, o cosas así muy peligrosas para la economía americana.
La cuestión es que había que recuperar las placas.
-Nosotros nos hacemos cargo- grita Smith levantando la mano.
-No- le responde el Gral. Morrison –Ustedes ya hicieron bastante. Esta misión la va a ejecutar otro grupo que es mas moderno, tienen uniformes copados y mucha onda.
-No, pero yo canté pri- insiste Smith que a veces era poco serio.
-No, ya está. Acá el General soy yo y está decidido. Sory. A llorar al campito – le dice Morrison que tampoco era muy serio que digamos.
-Bueno, está bien, quemimporta- dice Smith haciendo hombritos, pero de ahí nomás se va a juntar con el resto de los muchachos y empiezan a planear la misión para recuperar las placas, porque además de un gran estratega también era bastante caprichoso. 
Esa misma noche llevan a cabo el milimétrico plan, y pim pam pum recuperan las placas y, de yapa, un conteiner con quichicientos millones de dólares recién impresos.
Vuelven a la base canchereando, palmeándose la espalda entre si y diciéndose lo grosos que son, cuando, imprevistamente, el conteiner explota, la plata se quema y las placas se vuelven a perder, por lo que terminan quedando como unos papafritas y, además, por desobedientes, son arrestados, sometidos a juicio, degradados y encarcelados cada uno en una cárcel distinta.
A partir de ese momento, y sospechando que alguien los había vendido y les había tendido una trampa, los miembros de la Brigada saben que su única opción ahora es escapar de la cárcel y reunirse para buscar la forma de recuperar las benditas placas, encontrar al que los traicionó y así, limpiar sus nombres y recuperar su honor, mientras, convertidos en fugitivos internacionales, son perseguidos por la justicia por un crimen que no cometieron.
Y hasta ahí, mas o menos, es como viene la mano (Y para que no chillen porque cuento demasiado, los hechos que acabo de resumir ocurren, como mucho, en los primeros cuarenta minutos de proyección, así que calladitos).
De todas formas, en esta película el argumento no deja de ser una mera excusa para servir de telón de fondo a la, por momentos, vibrante acción que se despliega escena tras escena, todo potenciado por una cantidad de efectos visuales que, aunque podrían haber sido menos obvios, no desentonan y cumplen a la hora de sumar al espectáculo.
Al igual que en la serie original, aquí lo importante es la manera en que los hechos se desarrollan mas que los hechos mismos y el por qué de ellos.
Las secuencias de acción son vertiginosas, algunas con una edición quizás demasiado rápida que dificulta su seguimiento, pero todas cargadas de espectacularidad y con ese toque de exageración e inverosimilitud que caracterizaba al producto.
En ese sentido, la esencia de lo que fue “Brigada A” está intacta.
Esto, sumado a la banda sonora, los toques de humor bien logrados y los permanentes guiños que homenajean a los protagonistas originales, logran despertar en aquellos que supimos seguir esta serie, un sentimiento de nostalgia que logra que la experiencia sea aún mucho mas disfrutable.
En cuanto a las actuaciones Liam Neeson logra un correcto aunque por momentos algo forzado John “Hannibal” Smith, Bradley Cooper encarna a un mucho mas activo y seductor Templeton “Face” Peck, Sharlto Copley se luce en el rol de H. M. Murdock y Quinton “Rampage” Jackson encarna con eficiencia a un B.A. Baracus que si bien continúa siendo el “músculo” del grupo, se muestra algo mas dúctil y humano que su predecesor (al que, convengamos, no se podrá igualar).
Junto a ellos están la hermosísima Jessica Biel como la agente Charisa Sosa, Patrick Wilson como el agente Lynch, Gerald McRaney como el Gral. Morrison y Brian Bloom como Pike entre otros.
La película fue dirigida por el Sr. Joe Carnahan que, por haber respetado y honrado de esta manera una de mis series favoritas de siempre, se lleva todo mi agradecimiento y un gran aplauso.
Calificación: 4 Renegados Magníficos (Muy buena. Una excelente película de acción que contiene todos los ingredientes que se esperan de este género y que, además, mantiene intacto y honra el espíritu de la serie original.
Absolutamente recomendable).
Recomendaciones: Su Ud. era seguidor de la serie no puede perdérsela, de ninguna manera.
Si Ud. no fue seguidor de la serie, igual vaya a verla, porque está buena.
Si Ud. espera ver una película de acción realista, no vaya. Y si va ni se le ocurra ponerse a criticar lo que se ve en pantalla. Cállese y disfrute, o váyase a ver un documental.
Si a Ud. no se le pone la piel de pollo cuando escucha la música o el parlamento final, sepa que es Ud. un amargo.
Aviso: Quedarse hasta después de los títulos (Sobre todo si es de aquellos que seguía la serie).
Nota: La tuve que ver doblada al castellano porque el cine al que voy (Showcase) en la cartelera que me envía por mail con los estrenos de la semana, no se molestó en aclararlo, y me enteré recién cuando fui a sacar la entrada.
A pesar de eso, disfruté la película, así que vean lo buena que es.
Publicado por Renegado siendo las 3:25:00 p.m. 6 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Espectáculos y Entretenimiento
viernes, 25 de junio de 2010
Pero que ... ¿generoso?
Esto pasó hace escasos minutos.
El forro del jefe estaba en la impresora que, "porque no había otro lugar donde ponerla" (no se si se entiende lo de las comillas), casualmente está ubicada al lado del escritorio de su "secretaria".
Ella: -Ay Tereso (Obviamente el gusano no se llama así, pero no voy a dar su nombre por las dudas. Por ahora. Que siga jodiendo nomás) ¿No tenés diez pesos para prestarme que necesito diez pesos? (Viendo como arma las frases, uno puede inferir cuales fueron sus méritos a la hora de conseguir el puesto).
Él de inmediato mete la mano en el bolsillo y le extiende un billete de cien, como mirando para otro lado, con gesto de "sé lo que te estoy dando pero no me importa porque tengo muchos mas".
Ella (haciéndose la sorprendida mientras agarra el billete): -No, no, pero necesito diez pesos nomás.
Él (intensificando el gesto anterior, mientras se da vuelta y vuelve a su oficina): Bueno, no tengo mas chico.
Ella (corriendo atrás dando sus ridículos pasitos cortitos y todavía con el billete en la mano): -Ay no pero necesito cambio. Tomá ...
Y se metieron los dos en la oficina y empezaron cuchichear y a reírse como hacen siempre.
Al ratito ella salió con cara de "Me gané cien mangos" y él salió con cara de "Que ganador que soy y además tengo plata".
Que par de infelices.
Y uno se tiene que fumar escenitas berretas como esta a diario. No hay derecho.
Publicado por Renegado siendo las 12:07:00 p.m. 17 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Cortas y al vuelo
miércoles, 23 de junio de 2010
Algunas observaciones al pasar ...
Ayer tuve que ver el partido acá en el trabajo (podría haber dicho que me sentía mal para quedarme a verlo cómodamente en mi casa, pero como ya había utilizado esa treta para el primer encuentro me dio cosa volver a intentarlo. Soy vago pero un poco de moral todavía me queda. Poca ... muy poca ... cada vez menos... El próximo partido que caiga en día laborable pronostico que voy a sentirme mal otra vez).
La cosa es que, en lo que duró la experiencia, pude sacar un par de conclusiones que quiero compartir con ustedes.
Uno: el Mundial puede rivalizar con la Navidad en cuanto al sentimiento de hipocresía que invade a la gente.
Durante el Mundial, de golpe somos todos hermanos.
Hermanos y arrrrrrrgentinos, porque, además, como que nos aflora el amor a la patria de golpe.
Juega la Selección, y ese que no te dice ni buenos días se te pone a comentar el partido como si fuera tu amigo de toda la vida.
La Selección hace un gol y te abraza hasta ese malnacido que sabemos que siempre está dispuesto a cagarnos por la espalda, o ese otro que sabés que no te puede ni ver porque siempre está hablando pestes de vos o, incluso, aquel otro que vive queriendo serrucharnos el piso y para ello acude a cuanta artimaña sucia conoce con tal de lograrlo.
El lugar de trabajo parece convertirse mágicamente como en una especie de "aula de secundario" en la que todos nos llevamos bien, somos re jodones y arreglamos para hacer cosas en grupo (aunque mas no sea juntarse en el salón de reuniones a ver un partido de fútbol).
La verdad, una porquería.
Dos: Es lisa y llanamente IN-SO-POR-TA-BLE ver un partido de fútbol de la Selección conjuntamente con un grupo de mujeres.
Debería estar prohibido por ley. No saben nada, se la pasan emitiendo insufribles chillidos por cualquier cosa, dicen boludeces, hacen boludeces, aplauden hasta un off side con tal de llamar la atención y hacer ver que ellas también disfrutan del momento, y, lo peor de todo, uno debe soportar a cada rato sus estúpidos comentarios libidinosos cuando aparece en pantalla algún jugador que les entibia la entrepierna.
Viejas que en su vida vieron un partido y que hasta no hace mucho estaban convencidas de que Messi era solamente un pibe que vendía afeitadoras, repentinamente se desesperan por ubicarse en el mejor lugar del salón, ridículamente ataviadas con algún gorro celeste y blanco para ver un partido que, de estar, en su casa, seguramente no verían ni en pedo porque está a la misma hora que "Intrusos" o el programa de Viviana Canosa.
Realmente inaguantables.
También, y como si hiciera falta, para completarla está ese típico jefe forro que en su vida tocó una pelota y que tiene menos fútbol que la revista "Para Ti", pero que ahora durante el Mundial, y en un intento de integrarse y hacerse el "copado", se la pasa hablando de los partidos, se mira (solo en su oficina, obvio, porque es el único que cuenta con los medios para hacerlo y le encanta que se note que es así) hasta el partido de Argelia con Lusitania y, cuando nos juntamos para ver a la Selección, se la pasa haciendo comentarios y grita los goles exageradamente como si estuviera en la popular de Boca, buscando siempre a algún pobre desprevenido para abrazarse (esto, sobre todo, se potencia si nota que alguna de las empleadas parece sorprendida con su inesperado "desacartonamiento").
Mas falso que billete de tres pesos el hijo de puta.
En conclusión, ver los partidos acá es un espanto.
Detesto las falsedad, las imposturas y la pelotudez reinante. Realmente me amarga.
Si fuera por mi me iría a un bar y vería los partidos rodeado de extraños que, seguramente, serían mucho mas auténticos.
O, mejor aún, como dije antes, los próximos partidos que se jueguen en día laboral, es muy probable que me encuentren sintiéndome mal y necesitando quedarme haciendo reposo en mi casa.
Ya ven que no es mi culpa. No es que sea irresponsable.
Son ellos que me obligan. Me hace mal hacerme tanta malasangre.
Publicado por Renegado siendo las 11:20:00 a.m. 22 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Cosas mías, Momentos mentales
miércoles, 9 de junio de 2010
Crítica de cine: LEGIÓN DE ÁNGELES
Cuando hace tiempo vi el avance de esta película, debo confesar que me entusiasmó bastante, ya encuentro la idea de un Apocalipsis “Divino”, con Ángeles y Arcángeles luchando aquí en la Tierra por el destino de la Humanidad, cinematográficamente mucho mas atractiva que la consabida amenaza del asteroide que viene a hacernos polvo, o la remanida temática del planeta cobrando venganza a través de furiosos cataclismos naturales.
Además, el tema mismo de “las Huestes Celestiales” es algo que me atrae y mucho, sobre todo cuando se las presenta así, tipo ejército y, mas aún, si en el afiche me presentan a un Ángel con un cuchillo en una mano y una ametralladora en la otra.
Si a esto se le suma que el argumento básicamente gira en torno a que a Dios se le llenaron la pelotas por lo desorejada que le salió la Humanidad, y por eso decide mandar a sus tropas a liquidarnos, la cosa daba para pensar que iba a ser algo por demás interesante.
Lamentablemente, las expectativas no fueron del todo cumplidas y la película, si bien no podría calificarse como un completo fiasco, definitivamente no llega a estar a la altura de lo que podría haber sido.
Sipnocsip
Todo comienza en vísperas de la Navidad, cuando en un oscuro y mugriento callejón de la ciudad de Los Ángeles (¿Se entiende la ironía? No, si los autores pensaron en todo) aterriza medio forzosamente un flaco bastante maltrecho y con cara de perdido, que resulta no ser otro que el Arcángel Miguel, quien, aparentemente se le ha rebelado a Dios y se ha mandado para acá abajo sin avisar.
La joda es que para andar por acá, a Miguelito no le queda otra que cortarse las alas (sino como que la gente se iba a dar cuenta) cosa que hace él mismo, ahí nomás y con su propia daga (una especie de cuchillo de Rambo pero celestial) demostrando que, entre sus muchas virtudes, los ángeles cuentan también con una gran flexibilidad. 
Acto seguido, el ahora ex-arcángel (porque parece que cortarse las plumas es como presentar la renuncia o algo así) se manda a una armería y se carga de armas hasta los dientes (total, ya que hizo treinta hace treinta y uno y peca de ladrón porque no se ve que pague nada de lo que se lleva), con tal mala suerte que justo cuando muy poco discretamente vuela una pared para salir, pasa un patrullero y lo pesca in fraganti.
Los canas, medio porque no les quedaba otra, intentan detenerlo, pero cuando uno de ellos se acerca para ponerle los ganchos, Miguel, en un rápido movimiento, lo desarma y lo toma como rehén.
-¡Uh, Gómez, mirá que sos boludo eh!- le dice el otro cana re caliente porque ahora se le complica mas el asunto.
-Bueno Gutierrez que querés, me cagó. No me di cuenta- le responde el cana rehén medio ahogado porque lo estaban sosteniendo del cogote.
-Bueno, basta. Dejensén de hablar y déjenmen ir que estoy con poco tiempo. No me hagan calentar, no me hagan...- dice Miguel que no hablaba muy bien.
-Vos no te vas a ningún lado pancho, y soltá a mi compañero porque te quemo- grita el oficial Gutiérrez intentando imponer su autoridad..
-Dale flaco, hacele caso que si el gordo boludo este llega a tirar seguro me pega a mi- le dice bajito el oficial Gómez bastante nervioso. 
De repente, la cabeza de Gutierrez empieza a sacudirse a lo loco y, cuando se detiene, su cara de gordo mamerto ha cambiado y se ha convertido en una cara de gordo mamerto pero medio demoníaca.
-Miguel, dice Papá que te dejes de joder y que vuelvas para casa- dice el endemoniado Gutierrez con voz de ultratumba.
-¿Qué? ¿Vos lo conocés al chabón este Gutierrez? ¿Y por que hablás así? ¿Estás cambiando la voz? ¿Te resfriaste?- pregunta el nabo de Gómez que tiene menos luces que una carreta.
-Uy que pelotudo- murmura el oficial poseído, y ahí nomás le pone un corchazo en la cabeza a su colega para que no pregunte mas pavadas.
-No, yo no vuelvo nada. Ya soy mayor de edad y hago lo que se me canta- responde mientras tanto Miguel muy encaprichado y, para demostrarlo, le mete varios balazos al pobre cuerpo de Gutierrez y, además, se lleva el patrullero.
Mientras tanto, lejos de allí, un nuevo día amanece en “Paradise Falls” (“La caída del Paraíso” o algo así. Otra ironía de los grosos de los autores) una cafetería medio pelo perdida en el medio de la nada, donde transcurren con la misma emoción que un cactus de maceta, las vidas de Bob, el dueño del lugar, Charlie, una camarera embarazada de vaya uno a saber quien, Jeep, el hijo de Bob, que está tan caliente con Charlie que le anda atrás todo el día ofreciéndole cuidar de ella y su crío, y Percy, el cocinero negro y manco que, hay que decirlo, estando medio de relleno ya desde el principio uno intuye cual puede ser su futuro en poco tiempo.
También, a ese lugar remoto y polvoriento, llegan, mas porque no les queda mas remedio que por gusto, primero una familia medio nariz parada a la que se le rompió el auto, y después un negro con pinta de gangster que andaba medio perdido, con lo cual el local logra batir su récord de concurrencia en un día.
Al rato llega otro auto y de él desciende una adorable y frágil viejita que, aparentemente, venía de cobrar la jubilación porque muy decidida se ubicó en una mesa y pidió un churrasco bien jugoso para comer. 
-Como no abuela, ya se lo traigo- le dice Charlie luego de tomarle la orden.
-Ay querida ¡Que lindo, estás embarazada!- exclama la dulce ancianita demostrando que era muy observadora -¿De cuanto estás?
-Y… ya estoy para tener. Me falta poco- responde Charlie nada mas por educación.
-¿Y el padre? ¿Está contento? ¿O sos tan putita que ni sabés de quien es?- pregunta la nona con una amplia sonrisa.
-¿Qué decís vieja momia?- retruca Charlie re caliente.
-Digo que con esa cara de trola baratonga que tenés seguro que no sabés ni quien fue el que te llenó la cocina de humo, atorrantita rutera. Pero igual no te preocupes porque igual vos y tu bebé van a morir de una forma horrible y sangrienta, así que da lo mismo- insiste la venerable abuela para sombro de todos los presentes.
-Disculpe, pero me parece que se está desubicando señora- interviene la mina de la familia que estaba ubicada en una mesa cercana.
-¡¡Vos callate y no te metas piojo resucitado que también sos bastante bombacha floja. Y dejá de dártelas de señora respetable que tu marido tiene mas cuernos que una fuente de caracoles!!- grita la vieja ya medio sacada y con cara de rabiosa.
Todos miran a la vieja con la boca abierta sin poder decir una palabra.
-Momentito- salta por fin el marido de la mina –No le permito. A mi señora Ud. no le va a hablar así vieja maleducada- dice el tipo mientras se le va encima a la abuelita pendenciera.
-¡Uyyy uy uy! Mirá como tiemblo ¿Y que vas a hacer? ¿Me vas a sacar un ojo de una cornada infeliz?- responde la vieja ya completamente trastornada y, ahí nomás, le salta al cuello y le arranca un cacho de cogote de un mordisco.
-Mirá vos el hambre que tiene esa jubilada. Y después el gobierno dice que están mejor que antes- acota Jeep viendo la escena y demostrando que era bastante pelotudo.
El padre lo mira como con decepción, pero no llega a decirle nada porque, como dueño del lugar, primero tiene que encargarse de lo que está pasando.
-Señora, la intimo a que cese su actitud endemoniada y se retire de mi local- le dice Bob amenazándola con un cucharón.
-¡¡Agarrame essta!!- le responde la viejita tomándose la entrepierna para luego embocarle un castañazo que casi le arranca la cabeza.
Acto seguido, la anciana se pega al techo de un salto y empieza a gatear por ahí emitiendo gruñidos y escupiendo a los que estaban abajo.
-Para ser tan jovata es bastante ágil ¿No?- vuelve a acotar el nabo de Jeep que sigue en su nube de pedos.
-Dejá de ser tan pelotudo y liquidá a esa vieja chiflada antes de que nos mastique a todos ¿Querés?- le grita su padre al tiempo que le arroja una escopeta.
Jeep toma el arma y le apunta a la vieja que se le venía encima con intenciones de hacerlo flecos, pero no puede apretar el gatillo, en parte porque no se anima, pero además porque tenía la escopeta agarrada al revés.
Afortunadamente, un segundo antes de que la vieja lo alcance y se lo coma, el negro con pinta de gangster pela un fierro y la fulmina de varios corchazos. 
-¿Llamo una ambulancia del PAMI pa?- pregunta el pibe mirando el cadáver de la nona.
-No, si este no me salió mas boludo porque lo hice de parado- murmura su padre mientras menea la cabeza.
A todo esto, y fundamentalmente gracias a los gritos de la esposa, todos toman conciencia de que Howard, el tipo atacado por la anciana caníbal, todavía está tirado en el piso, con medio cuello menos y a punto de desangrarse, por lo que deciden cargarlo en una camioneta para intentar llevarlo al hospital mas cercano antes de que estire la pata.
Mientras tanto, Bob, Jeep y Percy, meten el cuerpo de la vieja en una bolsa y lo depositan fuera del local, por ahí medio escondido entre unas chapas.
Estaban volviendo y tratando de entender lo que había pasado, cuando, de repente, ven llegar la camioneta que intentaba llevar al pobre Howard al hospital, se bajan todos corriendo y se meten al local al grito de “¡Las moscas! ¡Las moscas!”.
-¿Y a estos que les pasa?- pregunta Bob extrañado, pero al mirar al horizonte se da cuenta de que una inmensa nube negra formada por una plaga de moscas comienza a cubrir el cielo.
-¿Será que la vieja ya empieza a echar olor?- pregunta el bobina de Jeep.
-Uh por favor que piedra que sos- le responde Bob y lo mete a empujones al local.
Al rato, miran por una ventana y todo parece haberse normalizado, así que salen de nuevo a ver que onda.
En eso, justo ven venir un patrullero a toda velocidad.
-¡¡Cagamos!! ¡¡Nos delataron!! ¡¡Nos vienen a buscar porque matamos a la vieja!!- grita Jeep desesperado.
-Callate bolas tristes y actuá con normalidad por una vez en tu inútil vida haceme el grandísimo favor- le dice su padre que ya le tenía muy poca paciencia.
El patrullero llega hasta la cafetería, frena de golpe y de su interior se baja Miguel, que tenía pinta de todo menos de policía.
-Metansén adentro enseguida- les dice –Esto se va a poner fulero.
-Momentito muchacho- responde Bob apuntándole con la escopeta –Acá el que dice lo que hay que hacer soy yo ¿Vos quien sos? ¿Qué querés? ¿A que venís? ¿También estás endemoniado?
-Uy por el amor de Papá- dice Miguel suspirando fastidiado, y en un rápido movimiento le quita la escopeta a Bob y se la pone en la cabeza -Les estoy diciendo que entren ¿Quieren discutir o me van a hacer caso?
-No señor, lo que usted diga. Vamos adentro que le hago un cafecito- dice Bob mas calmado y todo cagado.
-Bueno, pero primero agarren esto- ordena Miguel mientras les proporciona un arma a cada uno y saca un arsenal del baúl del auto.
-No, pero no queremos comprar nada señor- dice Jeep que no caza un fulbo de nada.
-Uh que jodido que va a ser esto- murmura Miguel –No se para que me meto en estas cosas.
De todas formas, una vez reunido el grupo en el interior de la cafetería, les explica que todo el quilombo es porque Dios se enculó con los hombres y quiere hacer borrón y cuenta nueva pero, como mandarse otro diluvio le da fiaca, esta vez decidió mandar a su ejército de ángeles para que haga el trabajito y la única esperanza que le queda a la humanidad es que nazca el bebé que está esperando Charlie.
-¿Y eso por qué?- pregunta Charlie haciéndose la interesante.
-Ni idea. Menos averigua Papá y perdona. La cosa es que es así- responde Miguel mientras carga las armas.
A partir de ese momento, entonces, ese pequeño grupo de personas junto al ex-ángel renegado, se convertirán, en pleno Apocalipsis, en la última oportunidad de supervivencia de la humanidad, y deberán enfrentarse solos a los terribles emisarios que el Cielo ha enviado para evitar que nazca ese niño que representa la salvación.
La película, en cuanto a la línea argumental, puede resultar entretenida si no se la mira con demasiada exigencia, pero si uno intenta profundizar, seguramente saldrá algo decepcionado.
La historia se desarrolla con un ritmo bastante irregular, en el que se intercalan con algunas, dentro de todo, bien logradas escenas de acción, otras escenas de diálogos quizás demasiado largos, algo tediosos y poco elaborados, lo cual, por momentos, hace que todo se vuelva poco interesante.
Sin embargo, tal vez lo que mas se destaque en líneas generales, es la sensación de poca producción que parece notarse a lo largo de la cinta. No se cuanto se gastó en hacer esta película, pero, o se gastó mal, o faltó plata, y esto se nota, especialmente, tanto en la factura de algunos efectos especiales, como en las caracterizaciones de ciertos personajes.
Otro punto en contra está dado, además (aunque esto es bastante común), por la minimización o exagerada humanización de lo que uno espera sea un Ángel y, aún mucho mas, si se trata de Arcángeles.
Hasta donde yo se, estos son seres superiores, imbuidos del Poder del Cielo, y una batalla entre ellos debería ser formidable, algo que en ningún momento se logra en esta película.
También resulta bastante poco creíble que uno de estos entes tenga tantos problemas a la hora de destruir una pedorra cafetería en el medio del desierto, pero bueno.
En cuanto a las actuaciones, todas están acorde al nivel tirando a mediocre de la producción y ninguna aporta nada sobresaliente a la elaboración de cada personaje.
En el rol del renegado Arcángel Miguel está Paul Bettany, quizás lo mas rescatable del montón, acompañado por Dennis Quaid (que ya agarra cualquier cosa) como Bob Hanson, Lucas Black como Jeep Hanson, Adrianne Palicki como Charlie, Kevin Durand como el alcahuete del Arcángel Gabriel, Tyrese Gibson como Kyle Williams y Charles S. Dutton como Percy entre otros.
La dirección de esta película estuvo a cargo de Scott Stewart que no pudo evitar mostrar que como director sigue siendo un muy buen bailarín de conga, porque el proyecto le quedó grande y no dio pie con bola casi en ningún momento.
Calificación: 2 Renegados y medio (Buena, pero peligrosamente tirando a regular. Un argumento que, con una buena realización, podría haber dado lugar a una película mas que interesante pero que, por desgracia, se queda a medio camino del medio camino y no aporta absolutamente nada nuevo al género).
Recomendaciones: Si Ud. es una persona muy religiosa y cree que los ángeles son esos niños gorditos, de rulos y con los cachetes colorados que se ven en las iglesias, no vaya, porque va a salir traumado.
Si Ud. es de los que creen en el ángel de la guarda, no vaya. Puede que se empiece a sentir un poco inseguro.
Si Ud. es seguidor de la serie “Supernatural” vaya, y dígame si no le pareció que en cualquier momento aparecían los hermanos Winchester.
Vergüenza: Durante una escena, en la que uno de los protagonistas, en pos de salvar la vida de un niño que se encontraba en peligro, abandona la seguridad de su posición y se abalanza solo contra un montón de poseídos, mi mujer, a viva voz, y en medio del silencio de la sala gritó “¡¡¡NOOO!!!”.
La próxima vez recordaré llevar una bolsa de papel para ponerme en la cabeza.
Publicado por Renegado siendo las 1:22:00 p.m. 22 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Espectáculos y Entretenimiento
viernes, 7 de mayo de 2010
Crítica de cine: IRON MAN 2
Hay fundamentalmente dos cosas que me alegran sobremanera cuando llegan al cine las segundas partes de las películas: la primera es que, de ser una película cuya primer parte me ha gustado muchísimo, voy al cine con la expectativa y el entusiasmo de un niño (en especial cuando el filme en cuestión es sobre superhéroes), y la segunda es que, gracias a que ya escribí una crítica en aquella ocasión ahora, al menos, me puedo ahorrar el trabajo de tener que pensar en una introducción sobre la historia, y simplemente haciendo click aquí, pueden ponerse al tanto de cómo viene la cosa leyendo lo escrito en aquella oportunidad.
O sea, para mi es menos trabajo. Y cualquier cosa que me genere menos trabajo a mi me pone bien.
Por eso, sin mas que agregar pasemos directamente a la
Sinopissss
Ha pasado el tiempo desde aquella conferencia de prensa que ofició de final para el primer capítulo de esta saga, en la que Tony Stark le revela al mundo en que él era el hombre detrás de la armadura de Iron Man y, a raíz de este hecho es, en la actualidad el personaje, quizás, mas famoso y reconocido del planeta.
El caso es que, contrariamente a lo que sucede con la gran mayoría de los superhéroes, esto no solo no lo incomoda en absoluto sino que, por el contrario, toda esa atención no ha hecho mas que agigantar aún mas su ya reconocido ego. 
Tanto es así que él mismo se encarga de realizar el número de apertura de la fantástica “Stark Expo”, una muestra anual de inventos y tecnología de última generación patrocinada por las industrias fundadas por su padre, haciendo una espectacular entrada como Iron Man, seguida de una demostración del proceso de remoción de la armadura ahí a la vista de todos los presentes.
Acto seguido, y ya de civil, Stark se manda un discurso en el que, bastante agrandado, se la pasa diciendo que si ahora todos disfrutan de que haya paz entre los países es gracias a él, porque cuando se calza el traje de Iron Man no hay nadie que le pueda mojar la oreja (básicamente porque la armadura no tiene orejas) ni parársele de manos, y que si alguno tiene alguna duda que salga afuera que se vuelve a poner la armadura y le rompe la jeta y cosas así.
Sin embargo, mas allá de todo eso, lejos del brillo y el glamour, no todo es tan perfecto como parece en su vida, ya que ha comenzado a notar que el paladio, el componente nuclear que hace funcionar al reactor que tiene en su pecho y que lo mantiene con vida, al consumirse produce unos desechos tóxicos que, lenta pero inexorablemente, están envenenando fatalmente su sangre. 
Por otro lado, se ve sometido además a constantes presiones de parte del Gobierno que, en sociedad con el inescrupuloso empresario y fabricante de armas Justin Hammer, insisten en que debería entregar la armadura y la tecnología del “proyecto Iron Man” a las Fuerzas Armadas ya que, según ellos, un solo hombre, y en especial un hombre con los antecedentes de Stark, no es suficiente para cumplir con la función de mantener la seguridad nacional y eventualmente contrarrestar posibles amenazas de países hostiles que, según dicen, inspirados por la aparición de la armadura, están en camino de construir sus propias armas con tecnología similar.
Mientras tanto, el en otro lado del mundo, el físico y experto en tecnología ruso Ivan Vanko, cuyo padre aparentemente colaboró en el diseño del ARC (el famoso reactorcito de pecho) junto con el padre de Tony, ve morir a su progenitor entre la mugre y cagado de hambre, al mismo tiempo que en la televisión mostraban lo bien que le iba al imperio Stark, por lo que le agarra como un ataque de resentimiento y luego de gritar “¡¡Odio a Stark!! ¡¡Odio su dinero, sus casas y sus autos!! ¡¡Odio a la puta oligarquía!! ¡¡Los odio!!” se pone en campaña para tomarse el palo a los EEUU con el objetivo de destruir el legado de quien él considera el responsable de su miseria.
En tanto, Tony, que por el temita este de que se le estaba contaminando la sangre ya sentía que estaba medio jugado, comienza a comportarse cada vez mas irresponsablemente, especialmente en lo que respecta al manejo de su compañía, lo cual le genera constantes enfrentamientos con su asistente Pepper, que no entiende el por qué de ese comportamiento y trata por todos los medios de mantener las cosas en orden. 
Tanto le rompe las pelotas la mina que, al final, Stark agarra y la nombra jefa de todo para que no lo joda mas, porque él ya lo único que quiere es pasarla bien y jugar con su armadura.
Pepper al principio se hace la que “ay no pero como yo, nonono” pero obviamente después termina aceptando porque no es boluda y sabe que con eso va a ganar un vagón de guita. Y además porque es mujer y la las mujeres les encanta mandar.
Debido a esto, Tony se ve obligado a conseguirse otra asistente (porque es millonario y los millonarios si o si tienen que tener asistente), y para ello elige a la bellísima Natalie Rushman, una flaca que era del departamento de legales y que se ganó el puesto porque está mas buena que vivir de vacaciones y con eso es mas que suficiente.
Así, como todo parecía estar mas o menos en orden, todos agarran y se van para Montecarlo a ver unas carreras de autos, pero Tony se encapricha y decide que no la quiere ver, que quiere correr él, porque el auto es de él y además es millonario y hace lo que se le canta, así que va, lo raja la piloto, se mete en el auto y empieza a correr la carrera.
De repente en el medio de la pista aparece el ruso Ivan Vanko armado con una especie de exoesqueleto impulsado por un reactor ARC similar al de Iron Man y que en los brazos contaba con dos prolongaciones en forma de látigos de energía bastante jodidos con los que empezó a partir por la mitad a cuanto autito se le ocurría pasarle cerca, armando un despelote de la gran siete y esperando el momento de tener a tiro a Stark para poder concretar su venganza. 
Cuando finalmente lo logra, el pobre de Tony apenas si sobrevive al ataque y es rescatado gracias a la heroica intervención de su asistente Happy quien, junto con Pepper, logran llegar hasta él y entregarle la armadura portátil (que es una que se hace valija, muy práctica).
En ese momento Tony se calza el traje de Iron Man y, luego de cruzar un par de sopapos con Vanko, consigue derrotarlo, no sin alguna dificultad.
Sin embargo, este enfrentamiento televisado en directo para todo el mundo, no fue una victoria completa ya ha demostrado que, contrariamente a lo que había asegurado Stark, otros, además de él, están en condiciones de acceder a la tecnología ARC, lo cual le da al Gobierno los fundamentos que estaba necesitando para redoblar sus presiones en cuanto a que debe entregar la armadura a los militares y dejarse de joder de una buena vez.
Esto incluso es avalado por su buen amigo militar Rhodey, quien al igual que la mayoría de los que presenciaron el espectáculo, ya no ve con buenos ojos que un poder como el de la armadura esté en manos de alguien tan impredecible, narcisista e irresponsable como Tony.
Esta situación llega al límite días después durante la fiesta de cumpleaños de Stark, quien casi convencido de que quizás ese sea su último festejo, decide hacerlo a todo culo y no tiene mejor idea que agarrarse un pedo como para cuatro con la armadura puesta, lo cual da como resultado una combinación bastante peligrosa (en especial para los invitados). 
Esto es lo que finalmente termina con la paciencia de Rhodey que, ya con las pelotas por el piso, va y se pone otra de las armaduras (el primer prototipo) y después de mandar a todo el mundo a la casa y pegarse un par de bifes con su intratable amigo, se las toma llevándose la armadura con él.
Por otra parte, Justin Hammer utiliza sus influencias para sacar a Vanko de la prisión y le ofrece todos sus recursos a cambio de unir sus fuerzas en pos de un objetivo que ambos tienen en común: destruir a Tony Stark.
A partir de allí, entonces, la vida de un Tony que cada vez parece quedarse mas solo y que de a poco ha ido perdiendo la confianza de quienes solían considerarlo un héroe imbatible, se verá amenazada no solo por el veneno que corre por su sangre, sino también por unos enemigos capaces de equiparar su fuerza y tecnología, lo cual lo forzará a formar alianzas y tomar decisiones que definitivamente habrán de cambiar para siempre su vida.
Si bien esta película quizás no alcanza a igualar a lo que fue la primera entrega, igualmente no deja ser una digna secuela, sostenida, fundamentalmente, por la excelente realización de las secuencias de acción (algo escasas para mi gusto, podrían haber sido mas), y la brillante factura de los efectos visuales que, al igual que en la anterior, llegan a presentar un realismo tal que por momentos uno se olvida que lo que está viendo en realidad no existe.
Tal vez el punto mas bajo de esta producción esté dado por el guión, que presenta algunos altibajos en cuanto al ritmo en el que se van desarrollando los hechos, pero esto queda, afortunadamente, compensado por el fantástico trabajo del Sr. Robert Downey Jr. quien, una vez mas, se carga la película al hombro y realiza un trabajo extraordinario en su papel del excéntrico millonario Tony Stark, proporcionándole a los diálogos una frescura y una espontaneidad que realmente resulta mas que efectiva en cuanto a lograr que su personaje resulte tan creíble como carismático.
Definitivamente Downey se ha adueñado completamente del papel y difícilmente alguna vez se pueda llegar a concebir a alguien mas adecuado para representarlo.
El reparto se completa con Gwyneth Paltrow nuevamente como la ahora un poco mas participativa Pepper Potts, un correcto aunque algo poco expresivo (quizás porque ya no puede mover mucho la cara) Mickey Rourke en el rol de Ivan Vanko, Don Cheadle como el Teniente Col. James “Rhodey” Rhodes (el único cambio respecto de la anterior película y no se si favorable), Samuel L. Jackson como Nick Fury, la infartante Scarlett Johansson como Natalie Rushman/Natasha Romanoff, Sam Rockwell como Justin Hammer y la cacatúa Blanquita, entre otros.
La película fue nuevamente dirigida por el Sr. Jon Favreau quien otra vez, además, se puso en la piel del ocurrente y fiel asistente Happy Hogan, y que una vez mas, consigue realizar un trabajo mas que aceptable respetando fielmente la esencia de la historia y de los personajes.
Calificación: 4 Renegados de acero templado (Muy buena. Una propuesta entretenida, menos sorprendente pero igualmente espectacular, con todos los ingredientes que uno espera de esta historia).
Publicado por Renegado siendo las 12:00:00 a.m. 13 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Espectáculos y Entretenimiento


