Observe esta imagen:
El primer pensamiento que le vino a la mente fue:
A) Es una pareja de enamorados caminando por una calle de Milán.
B) Es un asalto con toma de rehenes.
Puede justificar si quiere.
jueves, 14 de abril de 2011
Cuestión de percepción
Publicado por Renegado siendo las 8:39:00 p.m. 27 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Cortas y al vuelo
viernes, 1 de abril de 2011
Las siete plagas
Todo comenzó hará un par de meses, si mal no recuerdo. Si, mas o menos. Estoy casi seguro. Tampoco es que te puedo decir justo el día y la hora, pero por ahí andará. No fue hace mucho.
Fue en esos días, decía, cuando todo comenzó. Cuando sufrimos el primer ataque, la primer señal del apocalippis que se avecinaba.
En mi casa empezaron a verse cucarachas.
Y no cucarachitas. Cu-ca-ra-cha-s. Señoras cucarachas. Importantes. De esas medio coloradas que vuelan. Y que cuando no vuelan, corren. Y que cuando no corren… bueno, caminan. No van a andar en bicicleta. Ya sería el colmo.
Como sea, el punto es que empezaron a verse seguido. O, mejor dicho, mas seguido de lo habitual.
Y por habitual me refiero a que, hasta ese momento, solo podía llegar a aparecerse una a las perdidas, muy de vez en cuando, producto quizás de la fumigación inesperada de alguno de los departamentos vecinos, lo cual ocasionaba que el pobre batracio se viera forzado a huir buscando refugio y que llegara entonces así medio tosiendo y tapándose la boquita con su pañuelito a ocultarse en mi casa, cosa que no hacía mas que agregarle apenas, con suerte, unas míseras horas a su existencia, ya que convivo con alguien que es extremadamente exigente con el tema de la limpieza (y remarco la palabra “extremadamente”. Y “exigente” también. Y “rompepelotas” también. ¿A eso no lo había dicho? Uh…) y que al instante de notar la presencia de la pequeña exiliada, corría a tomar el veneno pertinente para rociarla hasta la muerte.
Sin embargo esta vez, fue distinto.
No nos encontramos con una solitaria cucaracha medio perdida, sino que fueron varias. Y no una vez cada tanto, sino casi a diario, durante varios días.
Esto, obviamente, fue todo un escándalo, y dio lugar a una inmediata lucha sin cuartel encabezada por la Sra. Renegado (yo hubiera ayudado pero es que todavía estaba de vacaciones y me daba fiaca) que, exasperada ante esta oleada invasora, no perdió tiempo en armarse con sendos tarros de veneno y cebos cucarachicidas que esparció casi esquizofrénicamente por todos los rincones de la casa (incluso un día encontré uno debajo de mi almohada), asegurando que es necesario matarlas porque son sucias y sino, además, y cito textualmente sus palabras, “a la noche, mientras dormís, la cucaracha viene y te lame la cara”. (Por favor, si alguien tiene información fidedigna respecto de esta afirmación le ruego me la haga llegar).
Pero la cosa no terminó ahí. Ese fue solo el principio.
A tan solo días de esta primer y misteriosa invasión, y aún recibiendo una que otra visita cucarachil cada tanto, empezamos a oír, además, y principalmente en horas de la noche, unos extraños ruidos en la cocina. No en la habitación cocina, sino en la cocina misma. Como si algo hubiera dentro, debajo o detrás del horno.
Por supuesto, la primer hipótesis que surgió fue que eran las cucarachas, lo cual no era especialmente tranquilizador ya que dada la intensidad de los sonidos, de ser causados por una cucaracha, era evidente que esta debía tener aproximadamente el tamaño de un control remoto y evidentemente, encima, parece que estaba enojada, seguramente debido a que quizás se había tomado a mal que liquidáramos a unos cuantos de sus congéneres (aparentemente las cucarachas son un poco sensibles).
Y esos ruidos siguieron con el correr de los días, haciéndose cada vez mas frecuentes y, además, lo que fuera que los estaba produciendo hasta parecía estar ganando terreno ya que también, de vez en cuando, parecían provenir del lavadero y de detrás de la mesada.
Francamente la situación comenzaba a tornarse ya bastante molesta y, debo reconocerlo, un poco inquietante.
Así estaban las cosas cuando un día, estando yo distraído, sumido en mis pensamientos, en una nube de pedos como suelo estar cuando estoy en casa y de vacaciones, voy a entrar a la cocina y, como en un flash, apenas con el rabillo del ojo, alcanzo a divisar algo así como una pequeña sombra que, a gran velocidad, pareció introducirse en un mínimo espacio que queda entre la cocina y la mesada.
Luego de unos segundos de estupor (porque me quedé ahí en la puerta de la cocina un poco paralizado del cagazo que me pegué), lentamente me acerqué al lugar para ver que era lo que había, pero no solo no pude ver nada sino que, como suponía porque algo a mi casa la conozco, ese era un espacio demasiado estrecho como para que algo pudiera meterse allí.
Y ahí mismo, en ese instante, supe lo que pasaba.
Primero los ruidos extraños y ahora “algo” que desaparecía fugazmente por un lugar imposible. Claro. Era obvio.
"¡¡Un duende!!” grité. Y salí corriendo.
Pero resultó que al final no era un duende. Era una rata.
Lo comenzamos a sospechar cuando, además de los consabidos y molestos ruiditos, se empezó a oír como unos chilliditos, tipo “Cuiiiiiiii iiiiiiiii yyiiiii” provenientes de debajo de la cocina, y lo confirmamos rotundamente cuando un día, volviendo del supermercado, entramos al departamento y nos encontramos con el atrevido roedor paseando lo mas choto por el living como pancho por su casa.
Ese día también descubrí que mi mujer tiene el superpoder de correr a la velocidad de la luz. O quizás el de la teletransportación. No se. No podría asegurarlo ya que me fue imposible ver como fue que hizo para pasar de estar parada detrás mío a estar en la habitación, subida a la cama y gritando “¡Subite a una silla! ¡Subite a una silla!”, en un abrir y cerrar de ojos.
Hasta la ratita se paró asombrada con las manitos en la cintura y dijo “¡Faaaaaaaaaa!” cuando la vió desaparecer.
Obviamente, como es de suponer, si lo de las cucarachas había provocado un pequeño escándalo, descubrir que estábamos conviviendo con una rata fue directamente una hecatombe.
De inmediato la Sra. Renegado cayó como poseída por el espíritu de Yiya Murano, y comenzó a aparecerse todos los días con un veneno distinto y a sembrarlos por todos los lugares que aparentemente frecuentaba Ratatuli (si, le puse nombre a la ratita. Es que yo me encariño enseguida) obsesionada con darle muerte.
La persecución duró semanas, pero el primer triunfo fue para la rata que, aparentemente, o era invulnerable o nos estaba tomando el pelo, porque a pesar de haberse comido como medio kilo de veneno, seguía vivita y coleando lo mas campante (Incluso medio que nos gozaba. Un día hasta nos dejó una notita que decía “Gracias por la comida chicos, pero porfi no me llenen tanto el platito que ya estoy hecha una vaca jajajaja. Sigan participando. Besis”).
Finalmente y dado que la situación ya se estaba poniendo bastante insoportable, (y Yiya... digo la Sra. Renegado también), decidimos contratar los servicios de un exterminador profesional, seguros de que con eso se pondría fin al problema.
Pero no.
La rata se cagó de risa de nosotros, del exterminador y de su superveneno infalible, y un poco también de un chiste que le contaron y recordó justo en ese momento.
La derrota fue humillante.
Cuando ya todo parecía ser inútil y prácticamente estábamos por entregarle a Ratatuli las escrituras del departamento y buscando un lugar donde irnos a vivir, un día, encontrándome yo fuera de casa, recibo un inesperado mensaje de texto de mi mujer que decía “Iba a hacer empanadas. Prendí el horno y sentí un chillido. Ahora hay olor a pelo quemado”.
Esa noche cenamos empanadas fritas.
Al otro día nomás llamamos a un gasista para que desarme la cocina, esperando encontrarnos con el dantesco espectáculo del cadáver rostizado de la pobre y combativa ratita pero, para nuestra sorpresa, no encontramos nada.
Lo que si se hallamos fue una capa de mas o menos un milímetro de espesor de veneno para ratas pulverizado (el mismo con el cual la habíamos estado alimentando) en lugares que, según el gasista, suponían un gran peligro ya que por acción del calor podrían emanar vapores muy tóxicos.
“¡¡Esa rata mugrienta nos quiso envenenar!!” exclamó mi mujer indignada, y aparentemente convencida de que estuvimos conviviendo con un roedor mutante que era un genio del mal.
Como sea, la buena noticia es que desde ese día los ruidos cesaron, y Ratatuli, tan misteriosamente como llegó, desapareció.
En ese punto llegamos a creer que ya todo había terminado, que todo había sido simplemente la consecuencia del reciclado de casas viejas en el barrio o cosas así, y que finalmente nuestro hogar volvía a ser ese santuario de pulcritud e higiene que siempre fue…
Pero nos equivocamos.
Muy poco tiempo después comenzamos a encontrar, en distintos sitios de la casa, como unos pequeños gusanos blancos, bastante desagradables, que jamás habíamos visto antes y que no teníamos ni la mas pálida idea de donde cuernos podrían haber salido.
Y ya ahí empezamos a pensar que algo raro estaba pasando.
Unas cucarachas vaya y pase. Una ratita, bueno, ponele que pueda ser. Pero ¿¿Gusanos?? ¡¿Cómo puede ser que tengamos gusanos en la casa?!
Después de eso, encontramos una araña de un tamaño bastante considerable, trepándose lentamente en el sofá.
Y después de eso, sufrimos una invasión de moscas. Unas moscas negras, grandes, como con una rayitas claras en la parte de arriba, que vuelan despacito, y que tampoco sabemos de donde pudieron haber venido ya que tenemos mosquiteros en todas las ventanas y en el departamento jamás tuvimos ni siquiera moscas comunes y corrientes.
O sea, a la luz de los hechos es evidente que algo raro hay. Esto no es normal.
Y lo que mas me preocupa ahora es la incertidumbre de no saber que será lo que puede llegar a venir después.
Van cinco plagas. Teóricamente faltan dos.
Lo único que espero es que ninguna de ellas involucre víboras o serpientes porque ahí si que no se que pasa.
Como comenté alguna vez, no es que yo les tenga miedo a los ofidios, sino que les tengo mucho respeto, y si llega a pasar que un día llego a mi casa y me encuentro con una víbora en el living me puedo llegar a infartar ahí mismo por un ataque de respeto.
Por si acaso voy a estar atento, y mientras tanto voy a ver si me tomo un tiempo para revisar el edificio y, por que no, recorrer un poco el barrio, a ver si encuentro alguna señal de prácticas vudú o de rituales umbanda en las cercanías.
Uno nunca sabe.
Publicado por Renegado siendo las 12:27:00 p.m. 16 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Cosas mías, Mi vida es una joda bárbara
miércoles, 9 de marzo de 2011
De vuelta al cole
No, no es que empecé el colegio de nuevo (eso no lo haría ni aunque me ofrecieran plata).
Sin embargo, no puedo evitar reconocer lo similar (por no decir idéntico) de los sentimientos que me embargan en este preciso momento, mientras transcurre el primer día de trabajo luego de las vacaciones.
Son aquellos mismos sentimientos que inevitablemente experimenté cada año, durante toda mi infancia, en ese fatídico y despreciable día del forzoso retorno a clases.
Sentimientos que son una mezcla indefinible de profunda amargura, angustia, bronca, frustración, mal humor, dolor de panza, mareos, hipotensión, ganas de prender fuego todo, un poco mas de amargura, cefalea y unos tics nerviosos en el ojo izquierdo que agregaban a mi ya reconocida y tremenda cara de culo, un cierto halo de locura casi peligrosa.
Hoy simplemente he cambiado el espantoso guardapolvo blanco por una camisa y una corbata pero, mas allá de eso, por dentro, la cosa realmente no es tan distinta.
Y esto es porque, a mi, esta aversión visceral por la obligación de tener que realizar tareas socialmente impuestas (o tareas en general) no es algo que me haya agarrado de grande. Nonononono; lo mío es de nacimiento. Es algo genético. Yo nací para dedicarme al ocio. Es como un don que tengo. Una virtud. Una especie de instinto innato que me permite estar al gas por mucho tiempo y no solo no aburrirme o sentirme mal al respecto sino, además, ser capaz de disfrutarlo sin el mas mínimo vestigio de culpa.
Por desgracia, aparentemente, ser así, un ser naturalmente dispuesto a no hacer nada, no parece ser compatible con esta vida en sociedad en la que, si o si, uno necesita trabajar para hacerse de dinero y subsistir, por lo que siempre, tarde o temprano, llega ese momento en el que debo hacer uso de toda mi concentración y fuerza de voluntad para actuar de manera diametralmente opuesta a mi maravillosa esencia, y así como alguna vez tuve que soportar cada año el doloroso ritual de volver a la escuela, hoy me veo forzado a cumplir con mi obligación de hacer lo que tengo que hacer, y volver al trabajo.
Y lo detesto.
Pero bueno, es lo que hay, así que aquí estoy, con un humor de perros iniciando un nuevo año laboral y, ya que estamos, dando comienzo a un nuevo período de sesiones mas o menos ordinarias de este ignoto sitio.
En cuanto a esto último, de más está decir, mas que nada porque me ocupé de dejarlo en claro en ese último texto que escribí justo antes de salir de vacaciones (... snif... vacaciones... ¿Cuanto falta para salir de nuevo?), que es muy probable que este año sea tan irregular o aún peor que el año pasado, así que si habitualmente no esperaban demasiado de mi, esta vez pueden esperar aún menos, si es que eso fuera posible.
Bien, dicho esto, ahora me retiro porque tengo cosas importantes que hacer.
No, trabajo no. Hoy no pienso hacer nada porque necesito un tiempo para readaptarme, pero parece que tengo que practicar un poco lo de mis miradas torcidas y furibundas a todo aquel que se me acerque a preguntarme como la pasé en las vacaciones, porque ya miré a un par y si bien se alejaron enseguida, no los hice llorar, por lo que sospecho que quizás este tiempo de ausencia me haya ablandado un poco.
A ver si todavía alguno se confunde y piensa que tengo ganas de conversar.
Publicado por Renegado siendo las 10:23:00 a.m. 23 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Cosas mías, Lado oscuro
martes, 1 de febrero de 2011
¡Vuelvo con todo!
Un día de estos...
Ahora no, porque estoy transitando mi último día de sacrificio laboral y lo único que estoy dispuesto a hacer es NADA (de hecho recién vinieron a traerme trabajo y elegantemente les dije que se lo metieran en el upite) y, obviamente, después tampoco porque a partir de la semana que viene estaré de vacaciones y, bueno, son vacaciones y en las vacaciones no se trabaja ni se hace nada porque es pecado y si lo hacés cuando te morís vas al infierno (que es un lugar donde tenés que trabajar por toda la eternidad, siempre de lo mismo y sin sueldo ni feriados. Un horror).
O sea, en definitiva, lo que estoy tratando de decir es que, como aquellos mas suspicaces ya estarán imaginando, este sitio pasará de este lastimoso estado semi abandonado que viene presentando, a un estado de "completamente abandonado, desierto y con pelotas de pasto seco que pasan rodando empujadas por el viento" en los próximos días.
Y el pronóstico dice que esto se mantendrá así por el lapso de mas o menos, aproximadamente, días mas días menos, ponele, así calculando a groso modo, treinta días, o a lo sumo un mes, con suerte.
Como siempre podría chamuyarla un poco y decir que bueno, que se yo, por ahí un día me agarran ganas de escribir algo y eso, pero estaría mintiendo miserablemente y yo, por lo general, salvo que haya una muy buena causa o un jugoso cheque, no miento.
La pura verdad es hay tantas probabilidades de que me ponga a escribir durante el sagrado período vacacional, como de que estudie para clown, me pinte la cara, me ponga un pantalón de colores y anime fiestas infantiles con el nombre de "Patapufi el payaso amigable" como hobby.
Ya sé que esto no va a significar un cambio muy radical en lo que respecta a este ignorado rincón de la blogósfera ni nada por el estilo ya que, de hecho, y como seguramente habrán podido notar, el último año no fue especialmente productivo que digamos (para ser mas claro, menos mal que no vivo de esto porque si fuera así ahora estaría viviendo abajo de un puente) pero igual no está de mas comunicarlo, mas que nada por una cuestión de... ilusión (ilusión de que todavía quede alguien a quien esto le interese).
Soy consciente de que yo nunca fui "el Sr. Productividad" o siquiera he logrado en algún momento mantener un ritmo de publicaciones regular pero, sin dudas, en este último tiempo es como que la cosa se puso cada vez mas esporádica y debo reconocer honestamente que, por como viene la mano, es altamente probable que esta tendencia se mantenga igual o, incluso, que se profundice (Si, si, es así. No lloren ni reclamen. No es para tanto. La vida continúa).
Podría buscar la causa de esta situación, llamémosle de desgano, en el tiempo que hace que intento llevar adelante este coso, en el hecho de que el participar de otro blog me ha ido desgastado lenta e inexorablemente las dos o tres neuronas que tengo destinadas a la escritura, en que hasta el momento he fracasado en concretar mi tan anhelado sueño de hacerme rico y famoso haciendo esta pelotudez, o simplemente en que en mis escasos ratos libres le he puesto mas interés a la práctica de mi amor por el ocio y la vagancia (si estar al pedo fuera religión yo me postularía para Sumo Pontífice), pero para ser sincero, y aunque definitivamente hay un poco de cada uno de los motivos mencionados, la verdad es que últimamente me está costando un poco esto de escribir, o al menos escribir y hacerlo de una forma que resulte (y me resulte) mas o menos entretenida o mínimamente divertida.
Es por eso que, durante este tiempo de relax, además de dormir, rascarme a cuatro manos, reflexionar acerca del por qué de la existencia, y reírme a carcajadas cada vez que en el televisor vea que en la costa está lloviendo, voy a analizar seriamente (poniendo cara seria y todo) la posibilidad de la continuidad o no de este espacio y quizás también, por qué no, la de mi retiro absoluto del medio virtual en general (Se pueden suicidar si quieren pero por favor sin hacer escándalo. Y sobre todo sin mencionarme. No quiero quilombos).
Además, creo que el Cosmos me está enviando inequívocos mensajes de que ya es hora de que me tome un tiempo.
Anteayer, en el colectivo, una chica me vomitó el zapato (clara señal de que ya no debo salir de mi casa) y ayer mi computadora personal fue infectada por un hermoso y persistente virus que me va a llevar un buen tiempo intentar eliminar (obviamente una señal evidente de que no debo utilizar la computadora).
Así que, como ven, esto está mas allá de mi.
Uno debe hacer lo que debe hacer. Que se le va a, justamente, hacer.
Será entonces hasta dentro de un tiempo indefinido de mas o menos un mes.
Y nos leemos a la vuelta... si es que la hay.
Que la pasen lindo.
Publicado por Renegado siendo las 2:54:00 p.m. 10 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Cosas mías
jueves, 30 de diciembre de 2010
Balance
Otro año que se termina. Que barbaridad. Parece mentira. Como pasa el tiempo.
Como sabrán aquellos que han frecuentado este espacio desde hace tiempo (los que quedan. O los que todavía están sueltos) yo no suelo hacer balances de fin de año por varias razones: un poco porque ya sospecho de antemano que el resultado va a ser mas o menos negativo y no da como para confirmarlo y amargarme; otro poco porque soy un loco lindo y rebelde al que no le gusta eso de hacer lo que hacen todos y, finalmente, porque, como ya he dicho en alguna ocasión (generalmente en años anteriores como para esta fecha. Es que estoy medio gagá y repito las cosas) también porque considero que mi año “vital”, por llamarlo de alguna manera, termina y se renueva el día de mi cumpleaños (que, dicho sea de paso, fue el 12. Gracias a todos aquellos que se acordaron y me saludaron. O sea, NADIE), mientras que mi año laboral culmina cuando salgo de vacaciones (para lo cual aún falta un tiempo) y se reinicia el oscuro y maldito día en que me veo forzado a retomar mis tareas.
O sea que, para mi, el cambio de año calendario no tiene mas significado que el de ser un día en el que me cago mucho de calor y como pionono, matambre y lechón para la cena. Nada mas.
Debido a ello, de hacer balances, debería realizarlos en alguna de las fechas mencionadas. O en ambas, si se me diera por evaluar los distintos aspectos de mi vida por separado.
Debería… claro…
El tema es que en la primer fecha no lo hice por motivos que no viene al caso mencionar, pero que tienen mucho que ver con que no tenía un pomo de ganas y que, además, estaba pensando en lo deprimido que iba a estar dentro de un año (si llego) cuando cumpla 40.
Y dentro de un mes, cuando llegue la segunda fecha, casi estaría en condiciones de asegurar categóricamente en este mismo momento que tampoco voy a hacer nada porque seguramente voy a tener muchas menos ganas aún que antes, y además porque también voy a estar deprimido por esto de que seguro que sigo sin convertirme mágicamente en multimillonario y después de las vacaciones voy a tener que seguir trabajando.
Sin embargo, y a pesar de eso, no se bien por que (quizás porque estoy algo aburrido y no tengo nada mejor o mas interesante que hacer. Bah, tengo trabajo, pero eso no significa que sea interesante. Además tampoco tengo ganas de hacerlo. Y hace calor), hoy me agarró como un lapsus mental y, sin querer, me puse a pensar así como a groso modo en lo que fue este año y, sorprendentemente, así en una primera pasada, como que me pareció que tan tan mal no me ha ido.
Por eso, mas por curiosidad que por otra cosa pero, fundamentalmente, porque de algo tengo que escribir para que no parezca que este sitio está abandonado (mas teniendo en cuenta como está la cosa con esto de las ocupaciones ilegales y eso) hoy voy a aprovechar y me voy a juntar con la chusma para realizar mi balance ahora, mas detenidamente.
Si. Porque yo soy así. Impredecible. Y si hace un minuto atrás dije que no me gusta hacer balances, ahora te digo que voy y me pongo a hacer un balance, que tanto.
Bueno. A ver… Ahí voy…
Mmmmmhhjjmmm… En Enerommm… fue… mmjhhmmm… Sesese… y aquello… uhhh siii… mmbsbsbsmmm… uh y esto otro… mmmmmm… Bue, claro, eso fue medio pa’trás… aaajjaaammm… y lo de la otra vez… y uhhh eso... que cagad… mmmjhhmmmm… mitad de año… mmm… noonono, quijodep… sese… y ya después esto de mjmmm... uh… bue… ufffffff… No, pero eso estuvo bienmmm… sisi… pero aquello… ah, claro… y lo otro… mmmmm… En fin…
Listo. Ya está (¿Qué? ¿Creían que iba a contar todo con lujo de detalles? Por favor. No sean chusmas. Son cosas mías. Y yo no hablo de mi vida privada. O si. Pero ahora no. Compren el libro).
Y si. Aparentemente este año, en un inesperado alarde de optimismo injustificado y haciendo un poquito de trampa en cuanto a la calificación de ciertas cosas, lo podría declarar como un rotundo empate. Medio raspando, pero empate.
Las cosas negativas siguieron estando, y quizás continúan pesando mas que las positivas, pero la diferencia es que yo, de a poco, muuuuuuy de a poco, estoy aprendiendo (o al menos lo estoy intentando) a no dejar que me afecten tanto.
Y eso es un gran punto a favor para equilibrar la balanza.
O sea, es todo un logro. Vamos mejorando. Por lo menos, y a pesar de todo, podría decir que quedé a mano. Algo es algo. Es casi un triunfo.
Y ya que estamos en el tema (o en realidad no, pero bueno, no se me ocurre una buena manera de enganchar una cosa con otra. Sepan disculpar. Es fin de año y estoy agotado. Y no tengo muchas ganas de pensar. Y sigue haciendo calor. Y estoy fastidioso. Y hoy es el brindis de acá del trabajo y ya estoy de mal humor) mientras realizaba la evaluación mental del año, recordé que allá por el mes de Enero, yo había publicado este post en el que, básicamente, proponía que dejaran en los comentarios una lista de las cosas que iban a intentar lograr en el año.
Como sucede con prácticamente cada cosa que he propuesto, la convocatoria tuvo una respuesta que bien podría calificarse como patética, ya que muy pocos se prestaron a responderla, pero no es eso lo importante o destacable del caso (además estoy acostumbrado a que no me den pelota), sino el hecho de que por mi parte yo me había propuesto lograr dos objetivos y hoy, con orgullo, puedo decir que los mismos han sido cumplidos (bueno, uno. El otro mas o menos, pero le vamos poniendo garra).
Está bien que no eran cosas así re grosas, como para decir “¡Uhh que loco este pibe lo que se propuso!” pero para mi era importante cumplir, mas que nada porque lo había dejado por escrito y yo me tomo muy a pecho cuando dejo algo por escrito.
Además, de no haberlo conseguido, ahora debería estar escribiendo acerca de mi rotundo fracaso y hubiera sido un papelón (Y encima eso iba a ser un punto negativo y capaz que me arruinaba la satisfacción de haber conseguido un decoroso empate).
O sea, para lo que suelen ser mis estándares, termino el año mas o menos conforme con lo logrado, lo cual ya es mucho decir.
La verdad, podría haber sido peor.
Y así, de esta manera, con esta frase que lo resume todo bastante bien y volviendo a realizar un enganche espantoso y carente de todo sentido, doy por finalizado el año blogueril 2010.
Sé que no ha sido el mejor año de este sitio, lo reconozco, es cierto, casi me atrevería a decir que mi producción fue casi pedorra pero bueno, sepan comprender que uno, aunque no lo parezca, también tiene una vida y a veces las prioridades o los ánimos no permiten que se le pueda dedicar todo el tiempo que se quiere a lo que le gusta.
Igual, ahí estamos todavía. Tengan fe. Ya vendrán tiempos mejores. O no. Que se yo.
Finalmente, como cada año, y de verdad, quiero agradecer sinceramente a todos aquellos que se han tomado el tiempo de pasar por este sitio y, en especial, a aquellos que están acompañando casi desde el principio.
Sepan que el solo hecho de que estén ahí, es invaluable para quien escribe (o sea, yo).
¡Muchas gracias a todos y que tengan un muy feliz, exitoso y glamoroso año 2011!
Y disfruten, que cada vez falta menos para el fin del mundo.
Nos estaremos viendo el año que viene.
Publicado por Renegado siendo las 11:29:00 a.m. 18 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Cosas mías
jueves, 11 de noviembre de 2010
Puede ser que algo de cierto haya
Continuando con el tema del post anterior (o sea la falacia esa de que tengo un cierto lejano parecido con Chuck Norris), a través de un comentario me entero de que desde hace tiempo anda circulando por la internet una especie de “lista” con las cosas y/o hazañas que el mencionado actor puede realizar solo por ser él.
Un poco por curiosidad y otro poco porque estoy bastante al gas, me puse a buscar esa famosa lista para ver que onda y, para mi sorpresa, me encuentro con que no es una simple enumeración de dos o tres cosas pedorras, sino que es una especie de fenómeno de la red conocido como “The Chuck Norris Facts” que eleva al veterano artemarcialista al nivel de objeto de culto.
La cuestión es que, viendo los hechos allí declarados, mal que me pese no me queda mas remedio que reconocer que, finalmente, tenemos mas cosas en común de las que pensaba, y supongo que no me queda otra mas que aceptar que, de verdad, aparentemente nos une un innegable parecido.
Aquí transcribo algunas muestras para que vean que, increíblemente, somos dos gotas de agua (aunque, por supuesto, yo soy mucho mas joven y humilde):
* Hay dos tipos de gente en el mundo: Los que son Chuck Norris y los que van a morir.
* Si miras a un espejo y dices "Chuck Norris" 3 veces, aparecerá y matará a toda tu familia... pero al menos habrás conseguido ver a Chuck Norris.
* Chuck Norris tiene dos velocidades: Caminar y Matar.
* La mayoría de la gente tiene 23 pares de cromosomas. Chuck Norris tiene 72... y todos venenosos.
* Chuck Norris murió hace 10 años, solo que La Muerte no ha tenido el valor de decírselo.
* Chuck Norris puede tomar la sopa con el tenedor.
* Jesucristo no nació el 25 de Diciembre, pero Chuck Norris le envió una postal de feliz cumpleaños ese día y Jesucristo tuvo miedo de decirle a Chuck la verdad. Por eso celebramos la Navidad ese día.
* Chuck Norris considera un insulto personal la expresión "nadie es perfecto". Dado que es un dicho popular, eventualmente Chuck Norris patea gente al azar por si acierta a matar a su autor.
* Cuando sube a un ascensor, Chuck Norris no necesita pulsar ningún botón. Más le vale al ascensor saber a qué piso quiere ir Chuck Norris.
* Puedes intentar huir de Chuck Norris, pero sólo conseguirás morir cansado.
* Chuck Norris no necesita un control remoto para su televisor. Simplemente clava su mirada en él y el televisor cambia los canales solo.
* Chuck Norris no deja mensajes. Chuck Norris deja advertencias.
* Freddy Krueger tiene pesadillas con Chuck Norris.
* Chuck Norris es a menudo comparado con un tsunami: si lo ves venir, ya es demasiado tarde.
* Chuck Norris no hace "strikes" en los bolos, tira uno y los nueve restantes se desmayan del miedo.
* Los Dinosaurios miraron mal a Chuck Norris una vez. UNA VEZ.
* Chuck Norris siempre supo el final de LOST.
* Chuck Norris puede matar dos tiros con un pájaro.
* Chuck Norris puede dividir por 0.
* Un día Chuck Norris le dió una patada a un caballo en el cuello. Sus descendientes hoy en día son conocidos como "Jirafas".
* Si hay una batalla entre Batman y Darth Vader, el vencedor sería Chuck Norris.
* Cuando Chuck Norris divide, no queda resto.
* Chuck Norris nunca se orinó en la cama cuando era chico, la cama se orinaba sola del miedo.
* Chuck Norris no ve gente muerta, él las hace morir.
* Cuando Dios le dió pan a los humanos, Chuk Norris le contestó: "Dejá, yo traje facturas".
* Chuck Norris no usa reloj, él decide qué hora es.
* Las tres principales causas de muerte en los EE.UU son: 1) Cancer 2) Tabaquismo 3) Chuck Norris.
* La raíz cuadrada de Chuck Norris es dolor. No intentes elevarlo al cuadrado, pues el resultado es muerte.
* Los niños duermen con pijamas de Superman. Superman duerme con un pijama de Chuck Norris.
* Chuck Norris es tan rápido que puede dar la vuelta al mundo y pegarse una piña en su propia espalda.
* La Primera Ley de la Termodinámica afirma que la energía ni se crea ni se destruye, excepto si se encuentra con Chuck Norris.
* Si vos tenés 5 pesos y Chuck tiene 5 pesos, él tiene más plata que vos.
* Vivimos en un universo en constante expansión. Es porque todo en él intenta huir de Chuck Norris.
* Las lágrimas de Chuck Norris curan el cáncer. Por desgracia, Chuck Norris nunca llora.
* Chuck Norris no se afeita, se da patadas en la cara. Lo único que corta a Chuck Norris es Chuck Norris.
* Chuck Norris jugó a la ruleta rusa con una pistola completamente cargada... y ganó.
* Chuck Norris no duerme, espera.
* Chuck Norris no lee libros. Los mira hasta obtener la información que desea.
* Chuck Norris hace llegar al orgasmo a una mujer apuntándola con el dedo.
* Chuck Norris ganó el rally Dakar a pie.
* Chuck Norris derribó una vez un avión alemán apuntándole con el dedo y diciendo: "¡Bang!"
* Hay 1242 objetos en una habitación promedio con los que Chuck Norris podría matarte, incluyendo a la habitación en si.
* Cuando Chuck Norris va a donar sangre no usa jeringas: Pide un balde y un cuchillo.
* Chuck Norris puede quemar una hormiga con una lupa... de noche.
* Chuck Norris es la razón por la que Wally se esconde.
* Chuck Norris contó hasta infinito. Dos veces.
* Antes de irse a dormir, el Hombre de la Bolsa siempre mira debajo de la cama y dentro de su placard para asegurarse de que no esté Chuck Norris.
* Chuck Norris ha estado en Marte, es por eso que allá no hay signos de vida.
* De noche, Chuck Norris duerme con luz. No porque tenga miedo a la oscuridad, sino porque la oscuridad le teme a Chuck Norris.
* Chuck Norris nunca llega tarde, porque el tiempo se retrasa para él.
* Chuck Norris no caza, porque cazar infiere la posibilidad de fallo. Chuck Norris mata.
* Chuck Norris no esquiva las balas, las balas esquivan a Chuck Norris.
* No hay teoría de la evolución, sólo las criaturas que Chuck Norris decidió dejar vivas.
* Una vez un hombre le preguntó si su nombre era Charles. Chuck no respondió, simplemente se le quedó mirando hasta que el hombre explotó.
* Los créditos de "Walker, Texas Ranger" son en realidad una lista de la gente que Chuck Norris pateó (y por lo tanto, mató) ese día.
* Chuck Norris ganó la Primera Guerra Mundial él solo.
* Chuck Norris pidió un Big Mac en un Burger King, y se lo prepararon.
* Chuck Norris no se crea ni se destruye, se transforma.
* El Titanic no chocó con un iceberg, realmente era Chuck Norris nadando (porque cuando tiene ganas de darse un chapuzón cruza el océano).
* Chuck Norris no camina. Hace girar al planeta bajo sus pies.
* Según la teoría de la Relatividad, Chuck Norris puede enviarte hasta ayer de una patada giratoria.
* Chuck Norris puede comunicarse con los muertos... y volverlos a matar.
* Chuck Norris inventó la cuchara porque matar a la gente con cuchillo era demasiado fácil.
* Chuck Norris resolvió un cubo de Rubik tan rápido que una persona que estaba mirando explotó.
* Chuck Norris convirtió un disco duro en blando.
* La serpiente del jardín del Edén le sugirió a Chuck Norris que se comiera una manzana de las que habían dejado Adán y Eva. Chuck Norris se comió a la serpiente y todas las manzanas. Dios no se animó a decirle nada.
* El mar muerto está muerto porque Chuck Norris lo mató.
* Dios es invisible, porque se esconde de Chuck Norris.
* Papá Noel era real hasta que se le olvidó el regalo de Chuck Norris.
* Cuando Chuck Norris sonríe, un hombre moribundo salva su vida. Esto implica un curioso equilibrio ya que, lamentablemente, Chuck Norris sólo sonríe después de matar a alguien.
* Cuando Neil Armstrong estuvo en la Luna, encontró una nota escrita que decía: "Chuck estuvo aquí".
* Chuck Norris no corta el césped. Simplemente le advierte que si crece, se arrepentirá.
* En la última página del libro Guinness de los Récords, se dice que todos
ellos fueron logrados por Chuck Norris, y los que salen en el libro son sólo aquellos que se acercaron más.
* Cuando Chuck Norris envía su declaración jurada de bienes, manda folios en blanco y una foto suya, agachado y perparado para atacar. Chuck Norris nunca pagará impuestos, jamás.
* La policía cataloga a cualquiera que ataque a Chuck Norris como un 45-11...un suicida.
* Alguien intentó una vez decirle a Chuck Norris que las patadas circulares no son la mejor forma de patear a alguien. Ha sido registrado por los historiadores como el peor error cometido nunca.
* El Tiempo no espera a ningún hombre. A no ser que ese hombre sea Chuck Norris.
* Chuck Norris era el cuarto Rey Mago, que regaló a Jesús una barba que llevó hasta que murió. Los otros reyes magos estaban enfurecidos porque Jesús prefería el regalo de Chuck, y decidieron eliminarlo de la Biblia. Los tres murieron poco después debido a unas misteriosas heridas provocadas por una patada circular.
* Unos arqueólogos desenterraron un diccionario del año 123. Definía "víctima" como alguien que se había encontrado con Chuck Norris.
* Chuck Norris tiene un profundo respeto por la vida humana...a no ser que se cruce en su camino.
* Cuando Chuck Norris hace una flexión, no se levanta él, está empujando la Tierra.
* El primer día Dios dijo, "Que se haga la luz", Chuck Norris le dio una patada giratoria en la cara y le dijo, "Se dice por favor".
* Junto con su cinturón negro, Chuck Norris suele llevar zapatos marrones. Nadie ha OSADO decirle nada. Nunca.
* Chuck Norris fue en una ocasión a rendir un examen de problemas matemáticos. Respondió a todas las preguntas escribiendo la palabra “violencia”. Aprobó con 10. Para Chuck Norris la violencia es la solución a todos los problemas.
* Chuck Norris no puede clonarse: el mejor y único intento conocido hasta la fecha dio como resultado al carismático blogger conocido como Renegado.
Al final tengo que darle la razón a la nenita mirona del colectivo.
Ahora la entiendo. Se ve que cuando uno es groso de verdad se nota.
Chau. Me voy a incinerar gente con la mirada.
Publicado por Renegado siendo las 12:14:00 p.m. 28 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Cosas mías, Divagando
jueves, 4 de noviembre de 2010
Lo que me faltaba
Hay una nenita que casi siempre (siempre que yo logre llegar en horario a la parada) viaja en el colectivo que tomo para venir a trabajar.
Rubiecita es la nenita.
Y viaja junto con otro nenito que supongo será su hermanito, y una señora bastante mayor y con pinta de ser, o la abuela, o la señora que los cuida.
Y esta nenita, me mira. Siempre. Y se sonríe. Y lo hace cada vez que subo al colectivo y me ve. Se me queda mirando y sonriendo. Y le hace un gesto a la abuela (o a la señora que la cuida y, presumo, además, es la encargada de llevarla a la escuela junto a con su hermanito) como avisándole de mi presencia.
Y me mira y sonríe, la nenita.
Siempre. Y esto se repite desde hace meses.
Y yo no entendía el por qué de esta fastidiosa actitud.
Si. Porque es fastidiosa. Y molesta. Nunca hubo una interactuación entre la nenita y yo que justifique ese comportamiento. No hay confianza. No nos conocemos.
Y, como bien saben aquellos que me conocen, no soy una persona simpática. Menos en horas tempranas. Y menos con niños.
Pero igual, cada mañana, si me tocaba viajar en el mismo colectivo que la nenita, era la misma historia. Yo subo y ella me mira, le avisa a la señora (o la abuela) y sonríe. Y se queda mirando hasta que se bajan.
Como dije, yo no entendía el por qué de ese comportamiento.
Hasta hoy.
Hoy, como cada mañana, subo al inmundo colectivo y ahi estaba la nenita. Y, como cada vez, repitió su fasitdioso ritual de mirarme, avisarle a la señora, sonreír y quedarse mirándome.
Pero esta vez, parada junto al asiento de la señora y la nenita, iba una mujer, quizás una conocida, o quizás una de esas personas molestas que gustan de entablar conversaciones con desconocidos en el transporte público, no sé. La cuestión es que esta mujer iba conversando con la señora que cuida y lleva al colegio a la nenita.
Y allí subí yo, y allí se repitió el actito de la miradita y la sonrisita.
Y la abuela se lo comentó a la mujer con la que iba conversando, como si fuera una gracia.
Y fue en ese momento en que se produjo la revelación del misterio, a través del siguiente diálogo:
Mujer: -¿Que pasa?
Abuela o señora que cuida a la nenita (sonriendo): -No, que a ella le llama la atención (obviamente refiriéndose a mi imponente presencia).
Mujer: -Ahhh...
Abuela o, bueno, la vieja esa (dirigiéndose a la nenita que, por supuesto, estaba mirándome con su consabida sonrisita): -¿Quien subió? (Refiriéndose a mi, claro).
Nenita: -¡Walker!
Y entonces lo supe.
Resulta que esa mocosa insolente me bautizó "Walker" (asumo que por el personaje de Chuck Norris "Walker Texas Ranger") y, aparentmente, eso es una gracia.
Es el colmo.
Ya no hay respeto. Que barbaridad.
El sábado me corto el pelo y me afeito.
Publicado por Renegado siendo las 10:59:00 a.m. 22 almas generosas han dejado un comentario
Etiquetas: Cosas mías, Mi vida es una joda bárbara