martes, 26 de agosto de 2008

La poesía de lo cotidiano

La convivencia es un fenómeno tan maravilloso como impredecible y, como tal, nunca presenta un único punto de vista sino que, ante cada situación, se despliega un generoso abanico de posibilidades de resolución para cada pequeño gran conflicto planteado, dependiendo de la posición de las partes involucradas.
Es por ello que, en esta oportunidad y a manera de ejercicio de participación, quiero apelar a la sabiduría de ustedes, queridos televidentes, para que de una manera absolutamente transparente y objetiva, expresen su parecer ante una situación que voy a detallar a continuación.
Es necesario aclarar, por supuesto, que dicha situación es completamente hipotética, ficticia e irreal. Es un invento que se me acaba de ocurrir así porque si, porque estaba al pedo pensando boludeces y se me ocurrió. No vayan a pensar que es de verdad. En serio. Nada que ver. Cuando mucho está basada en algo ligeramente parecido que le pasó al amigo de un primo del tío de un conocido de un tipo que trabajaba en un lugar indeterminado y al que se lo contó otro tipo que después se murió y el cadáver fue cremado y sus cenizas arrojadas al mar (en un lugar desconocido).

Bien, aclarado este punto, vamos a los hechos:

El escenario:

Departamento de 2 (dos) ambientes, al frente, luminoso, lindo, acogedor, bien equipado, muy cómodo para ser habitado por una pareja (una pareja significa 2 (dos) personas, por si no queda claro).

Los protagonistas:

Pareja compuesta por un masculino y una femenina de, pongámosle, así sin entrar en muchos detalles, mas de 10 (diez) años de convivencia.
El masculino es un amor de tipo, pero algo celoso de su territorio, de sus cosas y de su intimidad, bastante poco sociable, para nada afecto a los amontonamientos, y no demasiado familiero.
La femenina es un amor de mujer, dulce, cariñosa, muy sociable, muy muy familiera y dueña de un carácter fuerte que, en ocasiones, matiza con sendos arranques de caprichitos y empaques de nena de jardín de infantes que colman la paciencia hasta del mas amoroso de los tipos (ocasiones estas en las que su carácter podría calificarse como "de mierda").
Ambos trabajan durante la mayor parte del día, por lo cual, en la semana, sus momentos juntos se reducen únicamente a verse a la mañana (porque encima desayunan por separado debido a una mínima diferencia de horarios) y la hora de la cena.
Por consiguiente, los únicos días en los cuales esta feliz parejita puede compartir un tiempo de calidad para quedarse tranquilamente a disfrutar de la calidez de su hogar, salir a pasear, ir al cine y cosas así, se reduce solamente a los fines de semana (los muy cortos fines de semana, que se pasan volando y que casi no alcanzan para reponerse del cansancio de la semana).

El desencadenante:

Resulta que ahora a la femenina se le metió en la cabeza que quiere que su sobrino venga otra vez (Leer "El antecedente" si se es muy ansioso) a quedarse a pasar el fin de semana (no a visitarla un día, sino a quedarse los dos días, en el depto de dos ambientes por si no lo recuerdan), siendo que este individuo no es, como podrá suponerse, un tierno niñito rompepelotas, sino un reverendo boludón de unos 20 años, bastante poco divertido, y cuya aparente timidez desaparece instantáneamente y por completo a la hora de alimentarse.
A pesar de ello, cabe destacar que la femenina trata al muchachón este como si fuera un pobre nenito desvalido, y se desvive por agasajarlo y atenderlo como si fuera el mismísimo Rey de Escocia.
No conforme con eso, además, incita al masculino a que interactúe con él y hasta lo pone en el compromiso de hacer que le preste la computadora y la Playstation.

El antecedente:

El masculino sabe de antemano como viene la historia dado que esta no es la primera vez que debe atravesar por esta incómoda situación, sino que ya se dio con anterioridad, no hace mucho tiempo atrás cuando, debido a que supuestamente el sobrino tenía problemas familiares y estaba deprimido y que se yo, la femenina, presa de su incontenible bondad y ansiosa de adoptar el papel de heroína de los desamparados, lo invitó a pasar un fin de semana para "hablar" y servirle de apoyo moral.
Esto tuvo que ser aceptado forzosamente y muy a regañadientes por el masculino, quien ni siquiera fue consultado al respecto a pesar de que también vive en el departamento, pero que se la bancó como un Duque teniendo en cuenta la situación "supuestamente" especial del joven (que al final, y como era de suponerse, no era nada) y fundamentalmente, en nombre del profundo amor que siente por la femenina (aunque a veces la estrangularía).

Situación actual:

Días atrás, la femenina comunica entonces al masculino que decidió unilateralmente que el sobrino vuelva a quedarse por el fin de semana, a lo que el masculino, dado que en esta oportunidad no ve motivo, situación, o razón aparente que justifique el hecho, procedió a hacer uso de su derecho a negarse rotundamente, argumentando que no es cómodo, que es al pedo, que dejate de joder, que yo también vivo acá y que la otra vez me la comí pero ahora no.
La femenina (como casi siempre) hace caso omiso de la opinión del masculino y de todas maneras realiza los arreglos pertinentes para el arribo del sobrino (incluso compra un bizcochuelo para hacer. Casi una declaración de guerra).
El masculino se entera del hecho y, por supuesto, deja muy en claro que mantiene y ratifica en todos los términos su desacuerdo, enculándose como la remismísima mierda y recordándole a la femenina que ya había expresado su opinión en contrario con anterioridad.
Esto, obviamente, causa un estallido de ira en la femenina que responde haciéndose la ofendida con insoportables caras de ojete, empaques, trompas, portazos, y un retiro de la palabra que persiste hasta el día de la fecha.
La última novedad conocida, fue que la femenina comunicó al masculino, con música de violines de fondo, que el próximo día sábado no cuente con su presencia porque pasaría todo el día deambulando en la calle con su sobrino, ya que no estaba "autorizada" para estar en la casa; con lo cual queda demostrado que el quilombo continúa aún sin solución.
A raíz de ello, el masculino, está a punto de sufrir un potencialmente mortal ataque de nervios, fruto de la bronca por tener que fumarse semejante telenovela al reverendo pedo, y por saber que, pase lo que pase, esto va para largo y el valioso y esperado fin de semana de todas maneras ya se arruinó.

La pregunta que surge entonces es: ¿Quien tiene la razón en este conflicto?

Quienes quieran opinar al respecto, por favor sirvansé expresar claramente su voto y justificar su respuesta con argumentos sólidos, coherentes y maduros (o al menos intenten que lo parezcan), así al final hacemos el recuento y vemos como queda la cosa.
Pueden, además, aportar soluciones alternativas, técnicas de negociación y estrategias de combate, como así también compartir experiencias personales y contribuir con todo aquello que consideren que podría aportar algo de claridad a esta situación tan … como decirlo … chota.

Expláyense a gusto y no escatimen en argumentos. Total es gratis.

A partir de este momento la palabra es suya.

Soy todo ojos. Los escucho atentamente (con los ojos)

jueves, 21 de agosto de 2008

Crítica de cine: LOS EXPEDIENTES X: QUIERO CREER

Sin dudas "The X Files" (o "Los Expedientes Secretos X", o "Código X" como se conoció acá) fue una de esas series de culto que se han ganado un lugar de privilegio, no solo en la historia de la televisión sino, fundamentalmente, en la memoria y el sentimiento de muchos de los que nos convertimos en sus fieles seguidores desde la emisión de aquel primer capítulo de su primer temporada, allá por septiembre del año 1993, y hasta ese episodio final con gusto a poco que, nueve temporadas después, en Mayo del 2002, la daba por terminada y nos dejaba con ganas de mas.
A estas alturas no creo que exista mucha gente que no sepa de que se trataba o quienes fueron sus protagonistas, pero como hay de todo en el jardín del Señor, y yo soy tan pero tan bueno que no quiero que nadie se quede en pelotas con todo esto, les resumo mas o menos como viene la mano.
Creada por Chris Carter, la historia giraba en torno a las investigaciones del FBI ligadas al mundo de lo extraño y lo paranormal llevadas a cabo por los agentes Fox Mulder y Dana Scully.
Mulder es un hombre obsesionado con probar la existencia de vida extraterrestre, motivado por la creencia de que su hermana menor, Samantha, fue abducida por aliens cuando ambos eran niños; mientras que Scully, es una brillante científica y médica forense cuya misión era la de hallarle una explicación lógica y racional a cada caso, con el fin de descartar cualquier factor paranormal que pudiera encontrarse y, de paso, desacreditar el trabajo de Mulder (que en realidad no les caía muy bien a los capos del FBI porque pensaban que estaba medio pirucho y encima era bastante hinchapelotas con el temita ese de los marcianos).
Sin embargo, conforme pasa el tiempo y se van sucediendo los distintos casos, la relación entre estos dos agentes comienza a cambiar y a volverse cada vez mas sólida y cercana, lo que ocasiona, entre otras cosas, que a Scully se le dificulte cada vez mas cumplir con su rol de escéptica, en parte, por la admiración que le genera la pasión con la que Mulder realiza su trabajo pero, mas que nada, porque en la mayoría de los hechos, las explicaciones lógicas o científicas se le hacen prácticamente imposibles (y además porque se re gustan en secreto. No me digan que no es romántico).
Así, con el tiempo, y guiados principalmente por la obsesión casi paranoica de Mulder, comienzan a descubrir, además, indicios de lo que parece ser una gran conspiración global que involucra a las mas altas esferas políticas gubernamentales, sociedades secretas con planes de dominación extraterrestre, valijas con dinero sucio para la campaña de Cristina, y demás casos así re grosos, lo cual los convierte en una verdadera molestia para los poderosos involucrados y los vuelve blancos de permanentes ataques, difamaciones y desacreditaciones (incluso una vez pusieron un pasacalles que decía "O le lé, O la lá, Mulder se la come, E.T. se la da". Una falta de respeto).
Así estaba la historia cuando, sustentada por su enorme popularidad, la serie tuvo su primer y muy esperado arribo a la pantalla grande en el año 1998, con la película "The X Files: Fight the Future", una especie de capítulo extendido extraordinario que fundamentalmente sirvió tanto para dar algunas respuestas a lo que se venía viendo, como para sembrar las bases de aquella trama principal que se desarrollaría durante los siguientes cuatro años y culminaría con el desenlace de la historia y el fin a la serie.
Desde entonces, han pasado seis largos años de ausencia, hasta esta nueva película que nos permite el esperado reencuentro con los agentes Mulder y Scully.
Lamentablemente, considerando el producto final en relación a la espera y a la expectativa creada, quizás seis años fue mucho tiempo.
En primer lugar, si algo hay que decir de esta última película de los "Expedientes X", es que es un thriller policial orientado quizás mas hacia el público en general, que hacia los fanáticos de la serie, y eso, para los segundos (entre los que me incluyo primero en la fila y levantando la mano), fueron puntos en contra.
Si bien es justo mencionar que a lo largo de todo el desarrollo de la trama hay muchos guiños destinados a los seguidores, el argumento en si no guarda relación alguna con la historia principal original ya conocida de la serie, y ni siquiera el factor "sobrenatural" incluido llega a estar a la altura de lo que podría haber sido.
O sea, podría decirse que casi lo único que tiene la película de la mística de los "Expedientes X" es que los protagonistas son Mulder y Scully, y no mucho mas que eso.
Con respecto a la historia, se tuvo cuidado en tener en cuenta el inevitable paso del tiempo, por lo que también en la ficción argumental se deja ver que han pasado varios años desde la última vez que los protagonistas trabajaron juntos, y que sus vidas ya en casi nada se asemejan a lo que fueron durante la serie.
Hoy, ninguno de los dos pertenece al FBI. Mulder vive casi recluido en una casa en las afueras, convertido prácticamente en un ermitaño que continua coleccionando recortes de casos extraños, rascándose el higo, comiendo sus consabidas semillitas de girasol y clavando lápices en el techo; mientras que Scully se ha dedicado de lleno a su vocación por la medicina trabajando en un centro religioso de asistencia medica, donde está a cargo del caso de un pibito que padece una enfermedad muy rara y mortal que esta a punto de estirar la pata.
Sus vidas transcurren con absoluta normalidad, hasta que un buen día debido a una serie de misteriosas desapariciones de mujeres, entre las que se encuentra una agente del FBI, la Agencia vuelve a solicitar sus servicios, interesándose especialmente en la experiencia de Mulder en resolver casos excepcionales, ya que las únicas pistas que tienen están basadas en las visiones provenientes de un sacerdote con pinta de croto.
La macana es que resulta que este buen sacerdote, este hombre de Dios que recibe las visiones, en sus años mozos había sabido embambinarse nada menos que a 37 pibes, con lo cual medio como que andaba con la credibilidad un poco manchada y en el barrio no era muy bien visto.
A pesar de ello y por mas antipático que les resultara, con visiones o medio de pedo, pero el cura pebetero siempre les batía la justa y los iba llevando por el buen camino, pista tras pista, convirtiéndose así en la única oportunidad concreta para resolver el misterio.
De esta manera, los ahora ex agentes Mulder y Scully deberán comenzar una incesante búsqueda contrarreloj de la agente desaparecida, en la que cada uno deberá lidiar con sus propias creencias y valores, enfrentándose a su vez con los cambios ocurridos en sus vidas, con los fantasmas del pasado, y con un caso que, además, pondrá definitivamente a prueba la relación que los une.
La película resulta finalmente interesante como exponente del género policial, pero casi una decepción como una nueva página en la historia de los "Expedientes X".
Prácticamente nada ofrece de aquella mística que supo ganarse a lo largo de los años, con sus fantásticos capítulos clásicos y atrapantes misterios que fascinaban semana tras semana.
Al igual que la primer película, presenta un formato tipo capítulo extendido, pero en esta oportunidad con un guión absolutamente independiente que no guarda relación alguna ni con lo que fueron los capítulos finales de la serie, ni con algún elemento de la mencionada película.
A esto hay que sumarle el hecho de que tanto por el caso a resolver, como desde el punto de vista de lo visual, esta segunda entrega termina siendo muy inferior a la primera, con lo cual se redondea un producto final que, para los que somos fanáticos y esperábamos con ansias este retorno, roza la frustración.
Mas allá de estos puntos de vista subjetivos, para el público en general la película puede resultar atractiva, entretenida, con una trama que se sostiene en algunos buenos momentos de suspenso, y que se complementan correctamente con el desarrollo del drama subyacente.
En cuanto a las actuaciones, sin dudas el punto mas alto de todo esto resulta en el volver a ver a David Duchovny y a Gillian Anderson encarnando nuevamente a Fox Mulder y Dana Scully con la misma solvencia de siempre, y manteniendo intacta esa química única que siempre demostraron tener cuando están juntos en la pantalla, pero con unas actuaciones mucho mas sobrias y maduras, en todo acordes con la evolución de los personajes en el tiempo.
Están acompañados en esta ocasión por Amanda Peet como la agente Dakota Whitney, Billy Connolly como el Padre Joe "El pebetero", y Alvin "Xzibit" Joiner como el agente Drummy.
La película fue dirigida por su mismísimo creador Chris Carter, que la verdad se podría haber puesto un poco mas las pilas y haber laburado un poco mas. No le costaba nada.

Calificación: 3 Renegados medio desilusionados (Buena, solo por el cariño que le tengo a la serie y a los personajes. Un thriller policial mas, bien logrado, pero que poco y nada rescata de la mística de aquella fantástica serie).

Recomendaciones: Si Ud. es fanático de la serie obviamente tiene que ir a verla. Porque sí. Porque sino no es fanático. Y porque ya solo con ver a Mulder y Scully de nuevo juntos vale la entrada.
Si Ud. no es fanático de la serie vaya igual. Es una película policial bastante entretenida. Eso sí; si tiene un fanático al lado que festeja ciertas cosas que Ud. no entiende no se ponga a preguntar porque molesta y capaz que cobra. Se jode en silencio.
Si Ud. nunca vio la serie y no tiene ni idea de que se trata, Ud. debe ser muy jovencito, seguro tiene un fotolog, el pelo cortado como el ojete y se la pasa diciendo "Ahrreee". Ergo, sos un pelotudo y no te quiero ver en el cine porque seguro que vas a molestar.
Si Ud. es el señor que estaba en la misma sala que yo, y cagó a gritos al grupito de pendejos que molestaba en el fondo y después los hizo echar, sepa que Ud. puede considerarme su amigo.

martes, 12 de agosto de 2008

Catorce momentos que hacen a mi vida menos horrible

Una vez mas, y aprovechándose de mi extrema generosidad y mi inocultable bondad, me han pasado un "meme" (para los que no sepan lo que es esto les explico: un "meme" es como una cadena. Es hacer algo para después pasárselo a otro para que también lo haga y este, a su vez, se lo pase a otro y así sucesivamente hasta que finalmente cae en manos de un agreta cortamambos y se acaba el jueguito. Su denominación "MEME" proviene de la abreviatura de la frase "ME tenés las pelotas llenas, ME tenés").
En esta oportunidad fue la señorita (o señora, no sé, no tengo el gusto) Pinu quien, hace ya algún tiempo, con mucha amabilidad y respeto (me dice "señor" y todo. Debe pensar que tengo como mil años) me ofreció participar de esta entretenida actividad, que esta vez consta de los siguientes ítems:

1)- Escribir 14 pequeñas cosas que te hacen feliz (¿14? No se si llego, pero si no llego invento… No hay problema).
2)- Antes de eso, copiar las reglas (Bueno, menos mal que no empecé. Sino ya arrancaba mal, me reviraba y no hacía nada).
3)- Seleccionar a 6 bloggers para que sigan con el meme de cosas felices (No creo que el chancho chifle).
4)- Avisarles a esos bloggers (Si el chancho no chifla, mucho menos menos creo que baile la chacarera).

Como ya lo dije alguna vez, estas cadenas suelen ser menospreciadas por la mayoría de los bloggers con cierta trayectoria, pero yo, sin embargo, y como buen visionario que soy, las recibo sabiendo que, durante esos días en los que no se me cae una idea ni aunque me provoque un trance farmacológico, me van a servir para salir del paso y quedar mas o menos bien (Como parece ser el caso del momento presente. Especialmente hoy, que no almorcé y tengo tanta hambre que no puedo pensar en otra cosa. Y hablando de eso, háganme acordar que escriba algún día sobre lo molesto que es esto de comer en el trabajo).
Pero dejemos de lado las introducciones y vamos a lo que nos compete.
Como dice mas arriba, el objeto de este ejercicio es escribir 14 cosas simples o pequeñas que me hagan feliz.
En primer lugar creo que es válido aclarar que supongo que cuando dice "cosas que me hacen feliz" querrá decir "cosas que me ponen contento", que son dos cosas distintas.
La felicidad plena, como tal, no existe, sino como una concatenación de fugaces destellos momentáneos absolutamente subjetivos de la persona que los vive (¡¡Faaaaaaaaaaaaaa!! ¡¡Que fracecita te mandaste titán del pensamiento!!).
O sea, en mi caso personal, yo voy a ser feliz así en toda la dimensión de la palabra solamente el día en que ocurra cierta cosa que haga que mi vida vuelva a cambiar y a ser lo que era. Mientras tanto, tendré mis momentos y solo eso. Y apenas. Igual que todo el mundo en definitiva, porque nadie es completamente feliz nunca y de manera permanente, salvo que haya alcanzado el Nirvana o se haya ganado el Loto (No se si se entendió. Sino háganme acordar que escriba alguna vez acerca de la felicidad y eso).

Bueno, los 14 momentos de contentura que se me ocurren son:

1)- El viernes a la noche, después de cenar, sabiendo que al otro día no tengo que trabajar (Es una sensación de relajación reconfortante. Como bajar tres cambios de golpe).

2)- Estar en mi casa sin nada que hacer, o haciendo algo que realmente me gusta como, por ejemplo, estar al pedo (¿Hace falta que lo explique? ¿No? Me alegro).

3)- Saber que voy a comer algo rico que me gusta mucho (Si, si. Tengo alma de gordo. Me pongo contento comiendo ¿Y que? Comer es un placer).

4)- Ir al cine y comer en MacDonald’s antes de entrar (Es casi un ritual. Son dos cosas que para mi van juntas. Si hago una sin la otra, siento que me falta algo y me pongo solamente "medio contento").

5)- Ver feliz a la persona que amo (Este si es un momento de verdadera felicidad en todo el sentido de la palabra).

6)- Despertarme a la hora que me tengo que levantar para ir a trabajar y darme cuenta de que es sábado o feriado que puedo seguir durmiendo (Es sublime. Incomparable. Y si es invierno se multiplica por diez. Eso si, funciona solo cuando es sábado o feriado, los domingos como que no tiene la misma gracia. No me pregunten por qué. Es así).

7)- Cuando ella me abraza fuerte. (No hace falta decir mas).

8)- El olor a pasto recién cortado, que me recuerda a las tardecitas de verano en mi pueblo (Cuando vivía allá no lo apreciaba. Ahora, después de que pasó el tiempo y de vivir rodeado de asfalto y cemento, ese perfume me pone nostálgico y me recuerda lo simple que era la vida entonces).

9)- Ayudar a un amigo a resolver algún problema (No pasa muy seguido (por ahí porque casi no tengo amigos) pero cuando pasa lo disfruto mucho. Igual, depende el día, también me reconforta ayudar a otra gente, pero no tanto. Tampoco soy la Madre Teresa).

10)- Resolver un problema yo solo sin ayuda de nadie (Soy bastante orgulloso, por lo que cuando me enfrasco en algo y no le encuentro la vuelta soy capaz de estar días, semanas o meses intentando encontrarle la solución. Cuando por fin la encuentro me siento Einstein aunque el problema haya sido una pelotudez del tipo de cambiarle el cuerito a una canilla o armar un rompecabezas de 30 piezas).

11)- Tener tiempo y ganas de cocinar (Me gusta mucho y, modestamente, lo hago bastante bien. Si, chicas, así como lo leen. Además también cocino. Pueden suspirar nomás).

12)- Saber que algo que le regalé a alguien que aprecio, realmente le gustó mucho (Es que soy horrible haciendo regalos, por eso embocarla y conseguir lo que la persona está esperando, para mi, es todo un logro).

13)- Sentir el aire limpio de algún lugar abierto (De preferencia que sea aire costero, pero sino cualquier ambiente natural y puro me hace sentir bien).

14)- Los primeros minutos de viaje cuando me voy de vacaciones (Me encantan esos primeros momentos, cuando por delante queda todo por disfrutar. Lamentablemente hoy en día solo me tengo que conformar con imaginarme esa clase de felicidad, pero bueno, ya vendrán tiempos mejores).

Y eso es todo.
Menos mal que son solo 14, porque si hubieran sido mas ya hubiera empezado a poner el ver fracasar a mis enemigos, el prenderle fuego la camioneta a mi jefe, el hacer llorar a lo niños pequeños, y esas cosas que me ponen bien pero que son medio mal vistas.
Bueno, antes de terminar, quisiera agradecer una vez mas por este premio a …. ¿Cómo? .. Ah, ¿Esta vez no me dieron ningún premio? ¿O sea que hice todo esto gratis? .. Aaaahhh bueeeno … ¡¡Pero mira vos!! … Eso me pasa por atropellado. Ni cuenta me di.
Como esta el país che. Ya ni premios te dan, y encima te mandan a hacer cosas que desnudan tu alma ante los ojos de millones de personas (bueno, por ahí tantos no. En realidad son cada vez menos. ¿No les conté? Bueno, háganme acordar de que escriba sobre lo mucho que han descendido las visitas a este sitio y lo extraño que resulta el hecho que haya sido así de un día para el otro).
Para finalizar, y como no pienso seleccionar seis personas mas para seguir con esto porque estoy muy muy muy ocupado y no tengo tiempo, pero como también soy una persona maravillosa y ocurrente, y no quiero dejar todo así nomás, invito (y por "invito" quiero decir "intimo") a todos aquellos que hayan leído este artículo y hayan llegado hasta este punto sin dormirse, a que se tomen unos minutos y dejen en los comentarios, si quieren claro, si no quieren y se ortivan no, sus 14 momentos de felicitud y/o contentación, o aunque sea 10, o 5 … bueno, uno, pongan uno, no les cuesta nada … Tampoco es que están "LO" ocupados …
Es como una manera de seguir la cadena pero en realidad medio como que no. No se. Algo así.

Delen … Hagan un esfuercito …

Nota Legal: Si alguien mas usa este método cuando le llegue un meme para zafar de elegir a los siguientes participantes, sepa que deberá aclarar que lo hizo siguiendo mi ejemplo y deberá por ello colocar un link a este sitio seguido de la frase "Gracias por marcar el camino, oh grandioso Maestro".
Sino …. Ya van a ver …

jueves, 7 de agosto de 2008

Crítica de cine: LA MOMIA: LA TUMBA DEL EMPERADOR DRAGÓN

No me considero un gran fanático de esta saga ni mucho menos, pero reconozco que las dos primeras entregas dirigidas por Stephen Sommers ("La momia" de 1999 y "La momia regresa" del 2001) me gustaron bastante y, como opciones para entretenerse y pasar el rato, me resultaron mas que aceptables.
Tanto que hasta llegué a pensar que guardaban una cierta similitud de género con las películas del tipo "Indiana Jones" y que Brendan Fraser podría ser un digno candidato a encarnar al legendario personaje en caso de que Harrison Ford no volviera a hacerlo (en aquellos años yo era un jovenzuelo muy optimista y pensaba cualquier cosa).
Por eso, cuando vi el avance de esta última película, no pude evitar entusiasmarme pensando que, por lo que se veía, iba a ser la mejor y mas espectacular de todas y esperé ansioso el momento de su estreno.
Hoy, después de haberla visto, puedo afirmar que dejarse llevar por los avances puede ser un error.
No quiero decir con esto que la película sea mala pero, definitivamente, no llegó a conformar del todo las expectativas que me había generado anticipadamente.
Básicamente se puede decir que mantiene lo mismos lineamientos generales que las anteriores, pero con un argumento algo mas liviano, medio rebuscado, y tendiente únicamente a servir de hilo conductor para el regreso de los personajes ya conocidos.
En este capítulo, ya han pasado unos cuantos años desde aquella última aventura en Egipto y hoy, el arqueólogo Rick O’Connell junto a su esposa Evelyn, viven una lujosa vida, tranquila y apacible, disfrutando de su retiro en una mansión en las afueras de algún lado; él intentando pescar (hay que ser medio nabo para no saber pescar eh), y ella escribiendo libros donde cuenta las dos películas anteriores.
Sin embargo, aunque en apariencia son felices, tanta tranquilidad ya medio que les tiene las pelotas llenas.
Es como que no les funciona eso de pasársela rascándose el higo todo el santo día, y en realidad se la pasan añorando sus días de andar de un lado para el otro descubriendo tumbas, peleando con momias, y llenándose el culo de arena.
Mientras tanto, su hijo Alex (ese mocoso insoportable de la segunda película) ya creció y, siguiendo los pasos de su padre, se convirtió en todo un explorador.
Tanto así que se mandó un flor de descubrimiento en China, al encontrar la tumba del Emperador Han; un chinito que era mas malo que la mierda y que, en la antigüedad, había creado un poderoso ejército con el cual se dedicó a conquistar por la fuerza cuanto territorio tenía a la mano, hasta convertirse en el gobernante mas poronga de toda la China antigua.
No conforme con eso, además, para proteger su imperio de los enemigos y mas que nada para evitar que los gronchos de las villas se le colaran en el country, mandó a construir la Gran Muralla China (porque estaba en China), utilizando como obreros a todos los chinos de los reinos conquistados (a los vivos, porque a los que se morían, eran débiles, o hacían reclamos sindicales, los usaba como ladrillos).
Sin embargo, a pesar de todo lo conseguido, de su gran poder, y de ir a porcentaje en todas las cadenas de supermercados chinos habilitados, el avariento del emperador Han seguía pretendiendo mas y mas poder.
Primero, hizo que los sabios místicos le enseñaran a dominar los cuatro elementos, y se volvió capaz tanto de cocinarse un pollo al spiedo con las manos, como de sacar cubitos por el tujes, logrando de esta forma ahorrarse una fortuna en gas y electricidad, incrementando así sus ya incalculables riquezas.
Aún así, el Emperador seguía todavía insatisfecho (era medio gata flora) puesto que se había percatado del pequeño detalle de que por mas poderoso que fuera, igual estaba envejeciendo y, tarde o temprano, inevitablemente, iba a morir, y era una picardía morirse después de haber conseguido todo lo que consiguió.
Obsesionado con esa idea, empezó a averiguar si había alguna manera de obtener la vida eterna y así, buscando en Google, se enteró de que había una bruja que poseía el tan codiciado secreto de la inmortalidad.
De inmediato mandó a su general de mas confianza a buscarla, con tan mala suerte que resultó que la bruja estaba mas buena que comer el pollo con la mano y el General no pudo evitar sucumbir a sus deseos carnales (quiere decir que se la empomó con gusto, por si no se entendió la metáfora).
Después si, y haciéndose bien el boludo, se la llevó al Emperador que ni bien la vió dijo "¡¡¡Faaaaaaaaaa!!! ¡¡Que buena esta la bluja!! ¡Papita p’al lolo!" (Traducción para los que no hablan chino: "¡¡¡Faaaaaaaaaaa!!! ¡¡Que buena está la bruja!! ¡Papita p’al loro!) y le ordenó, justo al General que la había traído, que nadie la tocara porque la quería para él solito.
-¡¡De acá!!! - gritó el General.
-¿¿¡¡Cómo decil!!??- increpó el Emperador.
-No, que de acá en mas selá solo suya mi señol- respondió el General sabiendo que se le venía la noche.
De todas formas, el amor fue mas fuerte, y el General y la bruja no pudieron evitar sucumbir de nuevo a sus pasiones, fundiendo sus cuerpos en una nueva danza sensual (quiere decir que culearon como perros otra vez, por si no quedó claro), con tan poco cuidado que no se dieron cuenta de que el Emperador los estaba espiando por un agujerito mientras se tocaba y los puteaba en voz baja.
A la mañana siguiente se llevó a cabo el ritual para hacer inmortal al Emperador que, ahora si contento y sacando pecho, salió al balcón al grito de "¡¡¡Ahora si putos!!! ¡¡Vengan putos!! ¡¡¡Vengan si tienen aguante gatos!!!".
Acto seguido llamó a la bruja y le mostró como su amado General estaba en el medio del patio con sus cuatro extremidades atadas a cuatro caballos listos para romperlo como un huesito de pollo.
-"Ahola me entlegás el losquete a mi pala siemple o lo descualtizo bluja tlola" – amenazó el Emperador (Traducción: "Ahora me entregás el rosquete a mi para siempre o te descuartizo al chongo traidor este bruja trola, puta, vos y tu hermana y la reputa que te reparió).
Ante la negativa tajante de la bruja, el emperador se re calienta:
-"¿Ah si? ¿Así que sos piola?" – le dice, y de inmediato le clava un puñal y ordena matar al General.
La bruja, así malherida y con sus últimas fuerzas recita un hechizo con el cual maldice al alzado y avariento del Emperador y ya que estaba a todo su ejército, convirtiéndolos a todos en figuras de piedra.
Y son justamente esas piedras con chinos malditos adentro lo que desentierra el hijo de O’Connell.
A partir de allí, y gracias a que a sus padres justo justo se le encomienda llevar una valiosa gema a Shanghai, es que la familia se reunirá de nuevo y deberá enfrentarse nuevamente a una momia viviente (en este caso mas peligrosa que antes ya que sabe kung fu, maneja los elementos, y después de estar petrificada en piedra por unos cuantos miles de años se despertó con unos calambres que la ponen de muy mal humor) en un viaje que los llevará desde la China hasta las heladas alturas del Himalaya, para tratar de evitar que el Emperador resucite a su ejército de inmortales con el fin de conquistar el mundo.
La película es entretenida, llevadera, y mantiene es esquema argumental de las dos que la precedieron, mezclando escenas de acción con algunos clásicos toques de humor.
Los efectos especiales están bien logrados, pero no hay nada que deslumbre o no se haya visto antes, al igual que la banda sonora.
En cuanto a las actuaciones, vuelve Brendan Fraser a interpretar a Rick O’Connell, que con su característica figura de grandote bonachón y demostrando, una vez mas, sus condiciones naturales tanto para la comedia como para las escenas de acción física.
Lo acompañan, en esta oportunidad, la demasiado formal María Bello en el rol de Evelyn, en reemplazo de Rachel Weisz, que fue quien interpretó ese papel en las dos anteriores. Un cambio que no pasó desapercibido por mas que se haya intentado buscarle la vuelta, y que le costó a la pareja protagónica perder una gran parte de la química que se veía en la pantalla.
Junto a ellos el gran Jet Li como el malvado Emperador Han (un papel y un actor que podrían haberse aprovechado mucho mas), Luke Ford como Alex, John Hannah como el cuñado Jonathan, Isabella Leong como Lin, y la bellísima Michelle Yeoh como Zi Yuan, entre otros.
La película fue dirigida por Rob Cohen quien ha dirigido antes cosas como "Stealth: La amenaza invisible", "XXX" y "Daylight", y que para ser sinceros esta vez podría haberse esmerado un poquito mas.

Calificación: 3 Renegados (Buena. Entretenimiento puro y simple, con mucho efecto especial, tiros, acción, algo de humor, fantasías y no mucho mas. Una buena propuesta si lo que se pretende es simplemente pasar el rato en el cine).

Recomendaciones: Si Ud. se entusiasmó cuando vió que actuaba Jet Li y espera verlo demostrando sus habilidades durante toda la película, le aviso que puede salir desilusionado.
Si a Ud. le gustaron las dos primeras películas, vaya a ver esta que es mas o menos lo mismo.
Si Ud. no vio ninguna de las dos películas anteriores, puede ir igual. No es tan difícil de entender el argumento. Eso si, si no entiende algo no pregunte durante la función porque molesta.
Si Ud. es Rachel Weisz, flaca ponete las pilas y si hacen otra volvé a tu papel porque esta mina de ahora no tiene onda.

viernes, 1 de agosto de 2008

Necesito un Dramamine II

Esto debería haberlo escrito y publicado ayer, en directo y con todo el veneno a flor de piel, pero como pasó a eso de las 18:20 hs. y yo ya estaba cerrando todo y aprestándome para salir como una exhalación de este lugar inmundo, no tuve el tiempo suficiente para hacerlo (El horario de salida es sagrado. Con eso no se jode).
Igual lo escribo ahora, mas que nada porque no me puedo quedar con este nódulo de maldad atragantado (sería un desperdicio, y además me puede hacer mal) pero, lamentablemente para ustedes, no tendrá el mismo "punch" ya que, habiendo transcurrido un cierto tiempo, mi nivel de crueldad maliciosa tiende a disminuir, y hasta me agarra un impulso inconsciente de autoeditarme para no decir cosas que por ahí puedan llegar a sonar demasiado mal (a veces soy tan bondadoso que me cagaría a piñas por infeliz).
Bien, la cuestión es que ayer, como les decía, finalizando el día laboral, vino por primera vez y haciendo una ruidosa entrada triunfal consistente en unos insoportables y estridentes grititos, la pequeña hija del excelentísimo y muy pedante y forro jefe de personal a visitar a su papi en su lugar de trabajo.
Esto, aquí, fue un gran acontecimiento ya que era la primera vez que el personal la conocía (lo que no saben es que hasta ahora no la había presentado porque no quería que la gente hablara y empezara a ver a quien se parecía. En mi barrio eso se llamaba "cola de paja" y en la ciencia se denomina "¿Le tendré que hacer un ADN?". Además, hay otro motivo pero no da para hacerlo público. Maldita autoedición.).
La niña vino acompañada por su "niñera" quien, a juzgar por su cara y su muy humilde apariencia, podría apostar a que recibe un pago consistente en chauchas, palitos y hojas secas (Seguramente también, de tanto en tanto, estos miserables le regalan algo de ropa vieja que ya no usan y un paquete de harina, y con eso se sienten los amos de la generosidad). Pobre piba. Daba lástima de verla nomás.
Pero bueno, mas allá de eso, y mas allá del temita ese de que los niños no son seres de mi agrado, y muchísimo menos los niños a los que se les notan ya de chiquitos actitudes pedantes y de malcriaditos, lo que mas me retorció las entrañas del asco y casi logra que se me salte la cadena, fue la vomitiva actitud lameculos del forrerío que se apersonó de inmediato a intentar ganarse la simpatía de la pequeña y arrogante criaturita.
Fue un desfile patético. Una verdadera exposición de lo bajo que puede llegar a caer alguna gente con tal de quedar bien, y ver si así consigue algún favor o beneficio que le de un mínimo sentido a sus míseras y vacías vidas de empleados sin futuro.
Yo apenas puedo creer que exista gente así. Es algo que no me entra en la cabeza, de verdad.
Todos haciéndose los encantadores y los simpáticos para ver si lograban que esa pequeña consentida les dedicara su preciada atención. Parecía que, de golpe, todos habían sido poseídos por los espíritus de Xuxa y Piñón Fijo, y se habían vuelto dedicados entretenedores de niños.
Una vieja se vino desde su escritorio especialmente hasta la oficina del energúmeno para agacharse (algo que dada su edad y avanzado estado de chotez jamás le vi hacer antes), y hablarle a la asquerosita con una vocecita impostada así finita re boluda, haciéndole todo tipo de preguntitas pelotudas, a las que la nenita solo respondía metiéndose el dedo en la boca y mirándola con desprecio y cara de "Vieja pobre y desagradable ¿Cómo osas dirigirme la palabra?".
Sin embargo, esa actitud de maleducadita merecedora de un bife correctivo, a la vieja parecía encantarle ya que no dejaba de sonreírle tanto a la niña como a su egocéntrico padre (que dicho sea de paso, aprovechó la oportunidad para mandarse bien la parte haciéndose el tierno y paternal en una actuación digna de un Globo de Oro), mientras repetía frases del tipo "Aaaaaaayyyyyy es tímida" o "Aaaaaaahhhhhhhhhhh que divina".
Por su parte, por supuesto, la "secretaria personal y especial" del señor jefe (la recuerdan ¿no?) se deshacía en elogios, y se hacía la simpática llamando a la niña repetidas veces por su nombre de pila, queriendo hacerse la afectuosa y demostrar cierta familiaridad, pero la pequeña no dejaba de mirarla como con desconfianza (¿Será que los niños perciben ciertas "cosas raras"? Vaya uno a saber).
En fin, yo a esa altura ya estaba sintiendo náuseas, cefalea, escozor, mareos, y síndrome de agarrar un objeto contundente y empezar a repartir golpes a mansalva, pero como ya prácticamente era la hora de salir me contuve, y solo me limité a observar medio de reojo con un indisimulable gesto de desaprobación consistente en un sutil meneo de cabeza de lado a lado mientras me muerdo ligeramente el labio inferior al tiempo que emito un sonido tipo "MMMMMMMmmmmmmmhhhhhhhh" que se traduce como "Que hammmbre que tiene esta gente".
Mientras seguían desfilando forros, la niña se dedicaba, como suelen hacer los niños, a desparramar cosas, a tocar todo haciendo preguntas estúpidas, y a correr y dar saltitos, feliz de ser el centro de atención y recibir inmerecidos elogios de un montón de desconocidos.
En un momento, su raid la llevó a abandonar la seguridad de la oficina de su vanidoso padre para acercarse dando saltos hacia MI lugar de trabajo. Mi escritorio. Mi reino. Y lo hacía con ese aire de impunidad que seguramente sentía poseer ya que nadie, absolutamente nadie, osaba ponerle un límite o impedirle hacer lo que se le cantaba. Seguramente venía pensando en recibir de mi parte, tal y como lo había hecho de parte de todos los demás, un gesto simpático o un intento de ser de su agrado.
Obviamente se equivocó feo, pobrecita.
Cuando estaba a aproximadamente medio metro de mi persona, lo único que recibió de mi parte fue mi famosísima mirada de "No te atrevas a acercarte mas, ni a tocar nada, ni a hacerte la piola conmigo porque no me caes bien, no me enternecés, no me parecés linda ni nada por el estilo. A mi no me importa quedar bien con nadie, así que no me jodas porque te saco cagando borrega insoportable" (si, tengo una mirada muy expresiva), algo que la niña pareció, afortunadamente para ella, interpretar de inmediato, ya que se frenó en seco con cara de susto, dio media vuelta y se alejó en silencio.
Menos mal, porque ya me estaba por sacar el cinto.
La cosa es que al final ayer, la niña recibió la primer cortada de rostro de su corta vida, y aprendió que existe gente en el mundo a la que no le agrada y que no se desvive por ganarse su simpatía.
Por desgracia, esa lección que aprendió en un segundo, se la olvidó al segundo siguiente porque volvió a la oficina de su papi a recibir la chupada de medias de los forros que faltaban (y de algunos que se negaban a retirarse intentando batir el récord mundial de obsecuencia).

Se hizo la hora, por fin, y me fui, justo a tiempo.

Si me quedaba para seguir viendo ese triste espectáculo me hubiera descompuesto.
Espero que esto no se repita porque esta gentuza, con sus adtitudes de cuarta, me va a terminar matando.

Por suerte, el reciente recuerdo de la mirada de asombro y temor de la niña al acercarse a mi, me reconfortaba.

Ayer, al final, yo me fui de acá con una sonrisa.

Otros se habrán ido con las rodillas raspadas y doloridas (no se si se entiende la sutileza).