viernes, 21 de diciembre de 2007

Yingun Bel Yingun Bel

Se que lo esperaban con ansias pero no; este año no voy a escribir algo alegórico a estas fechas navideñas por la sencillísima razón de que no creo poder aportar algo nuevo, de que no tengo tiempo, y de que sigo pensando mas o menos lo mismo que el año pasado, así que por si alguno no leyó aquel artículo (cosa muy probable ya que en ese entonces por aqui no pasaba casi nadie) y quiere entretenerse con algo, es este.
Lo siento. Es lo que hay. Es fin de año y ando medio vago.

Mas allá de eso, como es altamente probable, mas bien, casi seguro, ... en realidad les juego lo que quieran, a que no volveré a escribir hasta la semana que viene (y eso con mucha suerte), quisiera aprovechar el momento para ponerme serio un minuto (y en este mismo instante estoy frunciendo el ceño y poniendo cara "de serio") para desearles a mis comentaristas habituales, a los ocasionales, a los que llegan por error, a los que me insultan ... no, bueno, a esos no ... esos que se vayan a cagar y que les haga mal el pionono y el lechón ... en fin, a todos los que tienen la amabilidad de visitar este sitio, de todo corazón (porque yo también tengo corazón, aunque mucho no se note) que pasen una Muy Feliz Navidad. De verdad. De onda. Les deseo lo mejor.

Y por si hay algún niño leyendo esto ... A ti, niño, hay algo importante que quiero decirte: Papá Noel no existe. Los regalos te los compran tus padres, tutores o encargados. ¿O acaso en serio pensabas que un viejo gordo en un trineo tirado por renos podría ser capaz de dar la vuelta al mundo y encima parando a cada rato para repartir regalos, en una sola noche? ¿Eres tonto acaso niño? Ay Dios ...

Bueno, eso es todo ... Nos estamos viendo ... Salud!

Sean felices, o al menos traten ... Y si no pueden... disimulen.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Fin de año party (Se va la segunda...)

Antes que nada quisiera aclarar (porque seguro que mas de uno habrá pensado que no actualizo por estar embobado como un zombie frente a mi flamante consola de juegos) que el retraso simplemente se debió a causas de fuerza mayor (como por ejemplo el hecho de que no tenía ni un poquito de ganas de escribir) y nada mas, así que ya pueden ir arrepintiéndose de ser tan malpensados y enviarme sus disculpas por mail.
Hecha esta salvedad, paso a relatar, tal y como lo había anticipado, los hechos acontecidos durante la segunda fiesta de despedida de año ofrecida por la "Institución" a la que asistí el sábado pasado.
(Aclaración: Concurro a dos fiestas no porque sea un pirata festicholero borracho y degenerado siempre dispuesto a morfar de arriba, sino porque, aunque la Institución sea la misma, el primer evento es para el personal de la Central (donde yo tengo el desagrado de trabajar hoy) y los invitados del interior del país, mientras que este segundo ágape lo brinda la Seccional de la Provincia de Buenos Aires (donde yo me inicié y trabajé durante un año y medio, antes de ser trasladado aquí).
O sea, voy por una cuestión de protocolo, educación, o como gusten llamarlo (Y si … también de paso porque hay buen morfi y es gratarola).
El caso es que no fue muy muy distinta a la primera fundamentalmente porque los organizadores y, por ende, los que ponen la tarasca, son casi los mismos y tienen menos imaginación que una ojota.
La mayor diferencia fue que esta vez, a último momento, sorpresivamente, y por causas que aún se desconocen (y que han disparado las mas extravagantes hipótesis entre el personal siempre dispuesto a hablar de aquello de lo que no tiene ni la mas puta idea), se cambió el lugar de realización y se decidió hacerla en un predio muy paquete ubicado en la ribera quilmeña, en lugar de utilizar alguna de las instalaciones propias.
Vaya uno a saber que cuernos pasó, quien se metió, o que pollera ejerció presión; lo cierto es que en mi opinión fue un cambio bastante favorable.
La recepción, por empezar, fue al aire libre. Muy linda, bien armada, con una generosísima mesa de exquisitos mariscos, mesa de quesos, barra libre, una pata de jamón crudo que era hábilmente fileteada por un experto, y muchas otras tantas delicias que solo pude darme el gusto de probar apenas porque por supuesto, como saben, ahora no puedo comer como antes (aclaro que cuando podía comer sin restricciones, el menú de estas fiestas nunca iba mas allá de empanadas, sanguches de miga de jamón y queso, y pollo frío. Son unos hijos de puta).
En fin, estuvo todo muy prolijo (salvo por algunos comensales que parecían venidos de Kosovo y comían como si fueran a ser fusilados a las cinco de la tarde), y casi demasiado elegante para ciertas caras que podían observarse pululando por ahí, y que no se sabía bien si eran invitados o terroristas a punto de tomar las instalaciones.
Pero como no los quiero aburrir con los detalles gastronómicos que después de todo no son tan interesantes (aunque puede que ya sea demasiado tarde), paso derecho a lo verdaderamente importante. Al momento TOP de la jornada. A ese hecho que marca la diferencia entre una simple fiesta laboral y un rutilante espectáculo del mas alto nivel.
Me refiero, claro, al artista invitado.
Como si no hubiera sido suficiente tortura haber tenido que presenciar en vivo, tan solo tres días antes, el show de Pocho La Pantera (¡¡¡¡Eseee nommbbbreeeeee!!!!), y aún sin recuperarme de aquel mal trago, esta vez tuve que fumarme, así nomás, casi una hora de Ricky Maravilla.
Porque, señores, sépanlo, yo me codeo con gente así, llena de glamour.
El tipo este apareció enfundado en un trajecito medio violeta tornasolado, tan grasa que casi me desvanezco. Parecía un paquete de pastillas el hijo de puta.
Lo acompañaban tres tremendos gatienzos a quienes llamaba "Las Rickitas", vestidas con diminutos vestiditos rojos, y que movían sus prominentes culos y sacudían sus artificiales pechos al compás de ese ruido inmundo al que ellos llaman música, para deleite y enajenación de la platea masculina que vociferaba entre risas alcoholizadas toda clase de cosas de dudoso buen gusto.
El enano desagradable comenzó su presentación con el tema ese ridículo del camarón que se duerme o que se yo, y se puso a hacer todos esos movimientos tan estúpidos que lo caracterizan como ser sacudirse el flequillo, mover el culo y levantar los dedos.
Fue enseguida acompañado con palmas por toda la mersada presente (menos por mi que estaba con cara de orto pensando si quedaría muy mal que le saltara encima y empezara a pegarle como enloquecido), y obviamente en segundos apareció la primer pareja de baile en la pista.
A partir de ahí hubo que soportar mas o menos media hora de sus "hits". Uno tras otro. Sin Heapatalgina. Sin anestesia. Sin respeto por el arte y la música.
Todavía resuena en mis oídos la poesía en los versos de "Cuidado, cuidado… Cuidado con la bomba Chita", o "A mi me llaman El Hombre Gato" y el infaltable "Que tendrá ese petiso".
Lo peor de todo, si es que podía haber algo peor que escucharlo cantar, es que se las daba de showman.
O sea, entre tema y tema, el horrible gnomo intentaba, sin éxito, decir cosas graciosas y hacerse el vivo acercándose a las mesas y hablando con alguno del público (Y no. No se acercó a mi mesa. Si lo hubiera hecho hoy yo estaría declarando en un juzgado y no escribiendo esto).
También, como no podía fallar, se encargó de saludar y abrazarse a los directivos llamándolos "mis amigos" (aunque no sabía el nombre de ninguno), y hasta tuvo el tupé de declarar muy convencido que la próxima vez iba a volver pero como Gobernador de Salta (Me reiría, pero en este país todo es posible. Este corso da para todo…).
Pero la cosa no termina ahí, lamentablemente.
No conforme con todo lo que ya había molestado, encima organizó un "concurso de imitación de Ricky Maravilla" (porque además ese buñuelo con traje se cree que es algo digno de ser imitado) en el cual un grupo de voluntarios sin el mas mínimo sentido de la vergüenza, el ridículo, y que probablemente no tengan una familia que los contenga, debía imitar una secuencia de esos movimientos mamarrachescos que Ricky Wonder suele hacer.
No voy a entrar en detalles, pero solo diré que: primero, no puedo creer que ninguno lo haya sabido hacer bien siendo que era una pelotudez grande como un rancho, lo cual me hace dudar seriamente del nivel mental de los participantes; y segundo, yo antes de prestarme a hacer semejante papelón en público prefiero que me maten. En serio.
Sinceramente no se que pasaría por las cabezas de los que se ofrecieron a hacer esa fantochada delante de tanta gente. No se si admirarlos, sentir pena, o condenarlos a la hoguera por infieles.
Luego del penoso espectáculo, el baile prosiguió su curso, incrementando a cada momento su nivel de ridiculez en forma directamente proporcional al grado de alcoholemia de los bailarines, motivados a su vez por las molestas indicaciones que impartía el "artista" desde el escenario.
Y aquí quiero hacer una observación.
Puede que yo no sea la persona mas divertida del mundo, pero como lo comenté en el artículo anterior, nunca entendí la gracia de hacer el "trencito". Me parece algo tan pelotudo y tan poco gracioso, que directamente me pone de mal humor hasta presenciarlo.
Esta vez, además, también se hicieron rondas, túneles y otros tantos movimientos de ese estilo cooperativo, los cuales, ejecutados por un montón de personas adultas que ríen como desquiciadas, me representa un espectáculo que linda con lo deprimente.
Sinceramente traté de verle la gracia, pero no pude. Por mas vueltas que le di, la conclusión fue siempre la misma: es una pelotudez.
En fin.
Todo ese delirio duró aproximadamente unos veinte minutos mas, hasta que finalmente y para beneplácito y felicidad de mis oídos, llegó el momento de la despedida.
Una vez mas fui asombrado testigo de las largas colas para fotografiarse con el Hobbit, que ante cada requisitoria accedía adoptando la misma postura: cara de boludo sonriente, medio agachadito y elevando los brazos flexionados con los dedos índices extendidos como señalando el techo. Un pelotudo.
Terminada esa paparruchada musical, llegó el momento del helado, como para pasar tanto mal gusto con algo dulce y rico, y para sorpresa de todos un segundo número un poco mas agradable: la presencia del famosísimo Ever Ludueña, que se despachó con un monólogo, por momentos, muy gracioso y entretenido (sobre todo en la parte en la que relata sus días de futbolista, porque me sentí muy identificado).
Por supuesto este pobre hombre tampoco pudo escapar, al terminar su acto, de la jauría de ebrios insoportables que lo rodearon para sacarse una foto, abrazarlo, besarlo, y hacerle preguntas estúpidas. Pobre tipo. Estuvo como una hora abrazando desconocidos con olor a chivo.
Ya bien entrada la tarde (en realidad eran como las cinco) llegaron los champagnes, el momento del brindis, y el infaltable discurso de nuestro benemérito Señor Presidente, quien a esa altura de la velada ya se había tomado la presión, el agua de los floreros y hasta el agua de las peceras.
Se cortó la música, y se solicitó silencio a todos los presentes.
Nuestro bienamado líder, no sin dificultad, caminó hasta el centro de la pista, tomó el micrófono como si fuera un Conogol, y balbuceó dos o tres frases ininteligibles que nadie, pero absolutamente nadie entendió (hasta dudo que él mismo sepa lo que dijo) pero que todos aplaudieron a rabiar mirándolo con su mejor sonrisa como buenos forros lameculos que son. Luego, sacudió la cabeza un par de veces cerrando los ojos de manera muy extraña, se emocionó y dio por finalizado el discurso, por lo que de inmediato se vio cercado por decenas de ignotos delegados que se peleaban por abrazarlo, darle ánimos, decirle que era lindo, y hacerse ver con la vaga esperanza de que de esa manera serían reconocidos y lograrían que el Presi les tire un hueso o les consiga un carguito. Gente miserable que se le dice.
A partir de ese momento todo lo que quedaba era seguir viendo como la concurrencia iba decayendo mas y mas, seguir escuchando esa horrenda música cuartetera, cumbianchera y atroz, y comenzar a evadir los saludos de la horda de borrachos insufribles que quedaban dando vueltas por ahí creyéndose que somos todos amigos y que a uno le gusta que lo anden abrazando; por lo que me pareció el momento perfecto para tomármelas raudamente, saludando a la menor cantidad de gente posible.
La tarde era joven, y yo tenía que comprar los regalos de Navidad.

Y así fue.

Creo que esto califica como uno de los artículos mas aburridos que he escrito, pero bueno, a veces pasa.
Todo no se puede.
No es mi culpa que hagan fiestas tan aburridas y que yo ya no pueda beber como solía hacerlo, lo cual garantizaría relatos mucho mas interesantes, comprometidos, peligrosos y divertidos.

Peor es nada. O no. No se.

Que se yo. Felicidades.

jueves, 13 de diciembre de 2007

Fin de año party

Como les adelanté ayer entre sollozos (porque era mi cumpleaños, porque estoy mas viejo y porque me falta menos para estirar la pata) asistí, sin demasiado entusiasmo, a la acostumbrada fiesta de despedida del año que realiza la "Institución" y, tal como lo prometí, me quedé unas cuantas horas a fin de traerles a ustedes, mis queridos televidentes, algunos jugosos realtos acerca de tan pintoresco acontecimiento (No, bueno … En realidad me quedé porque el catering, gracias a no sé que clase de misterioso milagro cósmico, estaba buenísimo, yo tenía mucho hambre y era gratis.. pero no importa).
Pero antes de pasar a la fiesta propiamente dicha, quisiera hacer una observación al margen.
Me sigue sorprendiendo, aún a pesar de haberlo presenciado una y otra vez durante estos años de servicio, esa ridícula costumbre, impulso, o simplemente ganas de esforzarse al cuete, que sistemáticamente manifiesta la parte femenina del plantel en estas ocasiones, consistente en producirse como si fueran a una entrega del Oscar, o a una cena show de Roberto Piazza en el Hotel Hilton.
A ver… Señoras y señoritas compañeras … Entiendan por favor que ¡¡ES AL PEDO!!.
Entérense de que, primero, muchas de ustedes son viejas y feas. Pero muy, muuuuuuuy feas. Feas con ganas. Así que por mas que se tiren el ropero encima, embadurnen sus escasas cabelleras en un Albalatex color caoba, y se pinten como si las hubiera contrartado el Circque Du Soleil (o como carajo se escriba), no tienen arreglo alguno y siguen siendo los mismos espantapájaros de cada día, solo que algo mas coloridos. No van a conseguir nada, y no quedan mas lindas. No se gasten.
En cuanto a las mas jóvenes, si bien hacen lo mismo y tal vez, en algunos casos muy excepcionales (o sea en aquellas que no son tan gordas como para alambrarse el orto y venderlo por lotes para hacerse ricas), puede que resulten levemente favorecidas, también es al gas tanto esfuerzo.
Todos sabemos que no se arreglan por placer, o para ser admiradas y conseguir el elogio de nosotros, sus compañeros, sino que lo hacen para ver si pueden llamar la atención de alguno de los "señores directivos", de algún invitado importante, o, para decirlo sin vueltas, de algún jovato con guita a quien puedan explotar.
La pateticidad y arrastradez de sus ensayadas actitudes de gata en celo, exhibiéndose ante las posibles víctimas, son realmente abrumadoras.
Lamentablemente, tal y como sucede con sus compañeras en estado casi fósil, sepan señoritas, que ustedes están muy lejos de ser consideradas pecaminosos objetos del deseo, y a una distancia mas que prudencial de ser medianamente atractivas. Son simplemente un grupete de tilingas berretas que la van de finas, y no se dan cuenta de que son mas ordinarias que un canapé de polenta. Asúmanlo.
Sin embargo no es para desesperarse.
Todos sabemos que eso no importa, ya que cuentan con la juventud de su lado (por ahora, pero el tiempo pasa y rápido), y tan solo por eso y porque, claro, la oferta en general es horriblemente pobre, son un bocado apetecible para el conjunto de "señores que cortan el queso", quienes dado su vergonzoso estado de ebriedad y su incontenible necesidad de quedar como unos galanes bárbaros (al pedo porque a la mayoría ya no se les para ni aunque la apunten con una carabina), aprovecharán cualquier oportunidad para tirarles los perros aunque tienen edad para ser sus bisabuelos.
Por eso, ladies, aunque se presenten en la fiesta vistiendo un overol o un disfraz de la Pantera Rosa, pasadas unas horas y unas cuantas botellas de vino, de todas formas serán irremediablemente asediadas por alguno de esos "señores" y conseguirán por fin su tan ansiado objetivo de progresar en la "Institución" merced a sus consabidas "habilidades orales".
Bien, hecha esta salvedad pasemos directamente a la fiesta.
Como el lugar donde se iba a hacer queda a unas pocas cuadras de nuestro lugar de trabajo, estaba programado que las actividades finalizaran a las 12:30 hs. como para que tipo a las 13:00 hs. ya todos estuvieran allí, procurando una ubicación cercana a las mesas de los comensales influyentes y devorándose el pan como refugiados muertos de hambre.
Obviamente eran las 12:20 y ya estaban todos los zátrapas haciendo cola delante del lector de huellas digitales (porque acá son tan pretenciosos que cambiaron el tarjetero por un lector de huellas digitales. Y yo no quiero decir nada, pero para mi que como la idea de cambiarlo vino de mi jefe seguro que se quedó con un jugoso retorno como atención de la empresa por convencer a los directivos de adquirir ese sistema para varias dependencias del país y alguien debería averiguar bien como se hizo la operación) ansiosos por salir disparados hacia el recinto en cuestión.
Llegado el momento los grupos fueron saliendo.
Yo marqué último y fui solo.
Al llegar al lugar ocurrió lo que ocurre cada año.
Estamos todos en el hall de entrada, mirándonos unos a otros sin saber que carajo hacer ni de que hablar, algo incómodos y cogoteando de tanto en tanto para ver si de una puta vez llaman al salon comedor.
Mientras tanto hay que saludar con una sonrisa falsa a cada directivo que llega haciéndose el simpático, a los delegados del interior, a algún que otro colado que de "casualidad" viene a traer algo, a los abogados, contadores, asesores de quien sabe que, y demás figuras de adorno que cobran generosos sueldos por hacer bstante poco.
Luego de aproximadamente 45 minutos de socializar allí, finalmente alguien anuncia que se puede pasar al salón, por lo que en una especie de procesión silenciosa, todos comienzan a avanzar, medio queriendo ganar las primeras posiciones con sutiles codazos para conseguir las mejores mesas.
Ya una vez que todos estuvieron ubicados y las mesas armadas, comanzaron a desfilar, traídos esporádicamente por mozas que no superaban los 17 años (Eran unas neeeenaaas … Imaginar la frase con la voz de Franccella), arrolladitos salados (muy ricos), cazuelitas de mejillones (exquisitas), brochettes de langostinos y muzzarella (deliciosas), canapés con caviar (riquísimos) y demás delicias de las que pude disfrutar muy poco (O sea, solo una de cada una. En otro momento me hubiera despachado tan a gusto que hubiera sido vergonzoso. Es mas. Creo que todavía estaría comiendo), todo generosamente regado con un buen vino tinto caro, gaseosa y cerveza tirada (Había choppera. No era que estaba desparramada en el piso. ¿Se entiende no?).
Por si están pensando cuaquier cosa, aclaro que yo solo bebí tres copitas de gaseosa (Mejor no mencionar como hubiera sido en otro momento de mi vida).
Además de todo esto, había, en el centro del salón, una abundante y muy bien preparada mesa de fiambres, la cual, dos segundos después de que uno de los mozos tuvo la inocencia de anunciar que podían acercarse a servirse lo que gusten, quedó devastada por una verdadera marabunta humana que se disputaba poco menos que a cuchillazos hasta la mas mínimas porciones de queso y salame, brindando un espectáculo realmente tristísimo. Creo que se comieron hasta los adronos de las bandejas.
Promediando la tarde, como era presumible, luego de que ya la audiencia estaba algo entonadita (por no decir ya medio en pedo) se inició el primer show en vivo. Un mago/comediante/ventrílocuo.
Debo reconocer que el tipo se las rebuscaba bastante bien. Tuvo buen ritmo, buenos chistes y buenos trucos. Su único defecto es que es uno de esos showman que solicitan la participación del público, cosa que detesto desde lo mas profundo de mi ser, y me lleva a vivir un estado de nervios, incomodidad y creciente sensación de que si me llama lo asesino, desde que pronuncia la frase "Y ahora voy a necesitar la ayuda de alguien del público" hasta que dice "Muchas gracias. Buenas tardes" y se va.
Gracias al Cielo no se le ocurrió mirar hacia donde estaba yo ni intentar hacerme decir algo, porque si lo hubiera hecho probablemente hubiera recibido un certero platazo en el marote (Porque esos tipos no aceptan un "no" como respuesta y te insisten, y hacen que los demás apludan y coreen tu nombre, poniéndolos en serio peligro de muerte a todos).
Por suerte enganchó a dos o tres mamertos que se creyeron estrellas de la comedia por unos minutos, y todo quedó en paz.
Inmediatamente culminado el número, llegó la entrada. Melon con jamón y ensalada Waldorf. Muy rico todo. No me puedo quejar.
Eso si, ya a esa altura de la fiesta, entre el alcohol que había corrido, mas la exitación provocada por los chistes del mago, el ambiente empezaba a tornarse algo desordenado.
Se comenzaron a escuchar carcajadas desencajadas, gritos de mesa a mesa, algunos arrojos de pedazos de pan, comentarios poco caballerescos a las señoritas que se levantaban para ir al baño, y demás detalles tan propios de estas celebraciones chabacanas.
Luego de unos minutos y de algunos bochornosos reclamos del tipo "¡¡¡Ehh!!! ¡¿Y la comida?!" a las pobres mozas, llegó por fin el plato principal. Eran las 15:55 hs..
El menú consistía en un medallón de lomo con salsa de mostaza, con unas hojas de rúcula fresca, una pequeña torre de papa y un tomate asado (o aji, no se bien que era). También muy rico. Y odio no tener motivos para rezongar y bajar línea. Que lo parió. Como me cagaron el artículo.
En fin.
Finalizada la fagocitación salvaje del banquete, incluso con pasadas de miga de pan en el plato y preguntando si "Se puede repetir" por parte de ciertos comensales bastante poco acostumbrados a comer en público, los mozos y mozas se apresuraron a retirar la vajilla y los cubiertos, lo cual indicaba que se venía el nunca bien ponderado número musical, y la parte que de peor humor me pone.
Algunas luces se apagaron. Un música horrenda comenzó a sonar estrepitosamente, y se escuchó un "¡¡Buenas tarrrrrrrdeeeeeesssss!!" proviniente de la puerta de ingreso al salón.
Me di vuelta (porque para variar yo estaba sentado de espaldas a todo) y allí, en vivo, enfundado en su ropa de … no se … para mi era plástico negro, con botas texanas que no se usan desde los 80’s, una camiseta ballenera casi transparente que dejaba translucir su buzarda de vino y cerveza, su cabellera llena de fijador, dueño de una elegancia y una distinción completamente inexistentes y el gusto para la moda de una morcilla parrillera, él, el único, el verdadero, el original …. ¡¡¡¡¡Po Po Po Po Pochooooooo Laaaaa Paaannnn teraaaaaaaaaa!!!!!.
Si. Era Pocho La Pantera (Por favor repitan mentalmente el nombre tomando conciencia de las palabras … Pocho La Pan te ra … ¡¡Por Dioss!! ¡¡¡¡No podés llamarte así hijo de putaaa!!!!).
Obviamente la audiencia deliró, y yo quise suicidarme hasta morir con un pedazo de hielo.
El consagrado "artista" comenzó con su show destrozando el tema "My Way" sin ninguna misericordia, y al toque largó con su clásico repertorio el cual, como no podía ser de otra manera, incitó a que se arme el baile de inmediato.
Las put… ejem … las empleadas y asesoras mas rápidas enseguida invitaron a los directivos de mas alto rango a mover las caderas junto a ellas y a manosearlas todo lo que gusten, cosa de sentar las bases de lo que podría ser una futura y próspera nueva relación laboral; algunos otros se sumaron a la grotesca danza intentando aparecer como personas sencillas y divertidas, siendo que son unos forros, falsos, y reverendos hijos de remil putas (No estoy hablando de mi jefe eh … Bueno, si … En realidad si...), y otros participaron solamente para no quedar como amargados o aburridos.
Incluso pudo verse a un Sr. Diputado Nacional (del que me voy a reservar el nombre por obvias cuestiones legales) completamente behodo, dele apoyarse a una de las jóvenes abogadas de la Institución (una mas rápida que el Correcaminos), mientras intentaba hilvanar unos torpes pasos de baile y mantener la vertical.
Todo un espectáculo muy deprimente, rayano en lo vergonzoso, y que me hizo desear que mi celular fuera de esos que sacan fotos (Si, el que tengo ahora no saca fotos. ¿Y qué? Soy pobre) para hacerme de un material que se vendería muy bien en cualquier programa periodístico o de chimentos.
Por supuesto, a todo esto, yo no me moví de mi silla porque no bailo (Bailar es de putos), porque odio esa música, y porque me importa un carajo lo que piensen los demás.
No soy de esos que hacen cosas que no sienten solo para quedar bien y ganarse la simpatía del resto de la gente (Y no, no sigo refiriéndome a mi jefe ….. Bueno, está bien … Si … Me refiero a él … ).
El espectáculo duró mas o menos media hora.
Pocho transpiraba como negra en baile, algunos de los danzantes ya tenían la corbata de vincha (un clásico), otros ya se habían sentado porque no daban mas del peludo que tenían, y las put… perdón … las señoritas de siempre continuaban trabajandose a los jovatos al son del cuarteto.
Mientras tanto el asistente de Pocho (Porque tiene asistente. Ay si vieran al asistente…) ofrecía los compacts del artista a $15 por las mesas. Casi me dio pena.
Finalmente, gracias al cielo y a su terrible estado físico, el recital concluyó y Pocho se decicó a firmar autógrafos y fotografiarse con su público antes de retirase (Probablemente en colectivo, pobre).
Creánlo o no, los infelices hacían cola para sacarse una foto con ese tipo, que perfectamente podría ser el verdulero del barrio o un colectivero de la Línea 128.
Incluso hubo quienes siempre la fueron de muy conchetos, refinados, de gustos exclusivos y creídos que pertenecen a una casta social superior, que desesperados le pedían fotos y firmas, lo abrazaban, besaban y trataban como si fueran amigos de toda la vida, en un verdadero alarde de falsedad y repugnante hipocresía (Y no …..... Bueno, si … Me refiero a mi jefe).
Fianlizado el show en vivo, la tortura musical continuó merced a un disc jockey, y el baile no se detuvo.
Se formó el clásico y ridículo trencito con todos los participantes (¿Hay algo mas pelotudo que hacer trencito? ¡Por favor! Gente grande…), y eso fue todo para mi.
Tomé mi saco, me lo calcé al hombro, y saludando muy por arriba a los pocos conocidos que todavía no estaba tan borrachos como para no reconocerme, hice mutis por el foro y me las tomé raudamente a eso delas 17:00 hs..
Y eso fue todo.
Dentro de lo que han sido otras fiestas, esta no estuvo tan mal.
Gracias al Señor que nadie se acordó de que era mi cumpleaños porque, de haber sido así, seguramente me hubieran querido hacer partícipe de todos los números y me hubiera visto forzado a provocar una desgracia.

A veces las cosas salen bien.

No les prometo nada, pero este sábado tengo otra despedida de año.
Dicen las malas lenguas que va a presentarse en vivo Ricky Maravilla. Voy a ver si voy (Siempre quise cagar a trompadas a Ricky Maravilla).

(Pocho La Pantera …. Jejejeje … ¡¡Por favor!! ¡¡¡¡Ese nombre!!!!)

Bonus Track: Una buena. Por iniciativa de mi mujercita, entre ella y el resto de mi familia me regalaron la Playstation 2.
Si empiezo a actualizar el blog mas esporádicamente (Pongámosle cada 5 o 6 años) ya saben por que es. No se preocupen. Voy a estar bien.
Si alguno me hace la gauchada de llamar a mi trabajo haciéndose pasar por un médico para avisar que tengo algo que me obliga a hacer reposo en mi casa por uno o dos años, se lo voy a agradecer mucho ( Y hasta puede que lo invite a jugar y todo).

Felicidades.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Felicidades a mi

Hace exactamente un año escribía esto.
Y debo confesar que lo escribí con una secreta y apenas perceptible esperanza de que quizás, con algo de suerte, cuando volviera a escribir un año después, todo, o aunque sea algo, habría cambiado.
Pero no.
No fue así, y hoy todo sigue ahí.
Si bien un año hacia el futuro puede no parecer mucho tiempo cuando de esperanzas se trata, sé que es un tiempo mas que suficiente para que un deseo se concrete, o un sueño se vuelva una tangible realidad. Incluso un minuto o un segundo serían suficientes, y se hablaría de "milagro".
Sin embargo, también sé que, para que eso ocurra, alguna divinidad, alguna fuerza superior, o quien sea que esté repartiendo las fichas o manejando los hilos de este caótico universo, debería hacer gala de una enorme misericordia que por lo visto, tal vez, no me merezco.
Por eso en este día cierro un año mas de vida y también, como ayer, me significa que queda un año menos.
Pero no quiero ponerme melancólico.
Bueno, en realidad si, porque así quedaría mas dramático y eso siempre garpa, pero también arruinaría esta verdadera catarata de comicidad que representa este espacio, y temo que después no lo pueda levantar ni con una grúa.
Por eso creo que en este momento lo mejor sería hacer lo que hago siempre que me veo en situaciones así medio incómodas y complicadas en las que debo expresar sentimientos y cosas así medio cursis: escaparme por la tangente hablando boludeces y haciéndome el gracioso.
Ahí va: ….
…………………………………………………..
Bueno…. No me sale ……
Por desgracia, cuando estoy así medio con poca onda, no soy capaz de emitir una frase mínimamente graciosa ni por asomo, así que lo siento por ustedes, pero hoy me tendrán que bancar así (Bueno, soy humano también ¿Qué? ¿No puedo estar mal? ¿O tengo que ser una campanita todo el día? ¿Eh? ¿Eh? … ¿Qué pretenden de mi?… ).
El caso es que, como creo que ya dije, desde hace tiempo mis cumpleaños no suelen ser ocasiones de jolgorio, y este no es la excepción.
Encima tuve que venir a trabajar (Bueno, es una forma de decir).
Al menos rescato como algo positivo que nadie, pero absolutamente nadie de aquí, se acordó y vino a saludarme con su mejor y mas falsa sonrisa como suelen hacerlo (y prefiero mil veces la indiferencia a la hipocresía descarada), y que hoy solo se trabaja hasta el mediodía, dado que se realiza el patético almuerzo de fin de año de la "Institución".
Como no podía ser de otra manera, dado que este año había decidido asistir, esta vez no se hará en un lujoso restaurante paquete, sino que se realizará como clásicamente se hizo, en uno de nuestros edificios, con buffette berreta, música villera, ambiente viciado de humo de cigarrillos, y directivos ebrios comportándose como simios enajenados para festejo de los chupaculos de siempre que buscan en esos momentos, como de costumbre, sacar alguna ventaja.
Y... si. Era obvio.
Desde ya que por todo eso, sumado a que por obra y gracia de mi paupérrima suerte ya no puedo disfrutar aunque sea de comer y beber como un demente como solía hacerlo, voy a tener que huir despavorido a las pocas horas de iniciado el lamentable ágape, deseando por supuesto que todos los que se quedan terminen sufriendo horribles retorcijones estomacales, violentas reacciones alérgicas, repentinas intoxicaciones, ardientes vómitos y demás graciosos accidentes que les arruinen bien la fiesta.
De todas formas, y solo porque esto es una cosa que me tomo con mucha seriedad, intentaré permanecer en el lugar el tiempo suficiente como para poder desarrollar luego aquí una pequeña crónica de los acontecimientos para deleite de todos ustedes (¿Ven como los tengo presentes? … Me hacen llegar los regalos cuando puedan …Pero igual no les grantizo nada).
Bueno, por hoy esto es todo.
En media hora nos vamos.
Solo me resta agregar que detesto profundamente ver a cierta gente exhultante de entusiasmo, casi sin poder contener las ansias de que llegue el momento de ir para la fiesta.
Son tan grasas y miserables muertos de hambre que hacen que me baje la presión.

Puede que hoy mate a alguien con el cuello de una botella rota.

Hoy son 36, y seguimos al pedo y peleándola. Dentro de todo me felicito.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Duelo


Hoy se formaliza la flagrante burla al sistema democrático que se llevó a cabo el 28 de Octubre.

Hoy, unos pocos se van a estar riendo de la estupidez y la ignorancia de muchos.

Hoy se concreta la continuidad de la hipocresía, la soberbia, la corrupción y la impunidad.

Hoy, habría que hacer un minuto de silencio.

Porque hoy, la República muere un poco.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Grandes Temas

Introducción

Luego de pensarlo mucho, de reflexionar hasta casi desmayarme y analizar miles y miles de variantes (bueno, tanto no … mas o menos … en realidad se me acaba de ocurrir de pedo), llego a la conclusión de que ya es hora de empezar a tocar en este sitio temas grosos de verdad, así bien pulenta pulenta, de esos que movilizan al debate apasionado, al incesante intercambio de ideas y argumentos (que viene a ser casi lo mismo que debatir) y, por qué no, a una que otra discusión acalorada con algún que otro desafío a duelo con espadas al atardecer.
Los motivos que me llevaron a tomar esta decisión de darle de vez en cuando otro "punch" a la temática del blog radican, fundamentalmente, en que por ahora no se me ocurre nada mejor (y si no invento alguna boludez para robar un poco esto no camina) y en que, por ahí, hablando así de cosas medio de pensar, levanto un poco el nivel y lo hago un poco mas serio, cultural, y digno de ganar alguno de esos concursos con premios caros (y si están pensando ahora que hago esto solo porque odio perder y me quedé re caliente al no ganar nada, pero absolutamente nada, en ninguno de los certámenes en los que me inscribí… tienen toda la razón. Los felicito por ser tan suspicaces).
De esta manera, se apuntarán en esta sección (porque hasta lo pienso poner como sección nueva y todo) a temáticas por sobre todo filosóficas, complejas, místicas, o incluso … no se … otras de ese estilo que ahora no se me ocurren.
Y, por si en esta maravillosa y clarísima introducción no los ayudó a entender realmente como va a ser la cosa porque son medio "duritos", acá nomás les tiro el primer tema. Algo livianito como para ir calentando y no empezar a generar demasiadas polémicas:

La creación del hombre

Como todos sabrán, o la mayoría, o algunos… (bueno, me conformo con que aunque sea dos o tres lean esto y se interesen), existen dos corrientes de pensamiento referentes a este tema: la creacionista, que clama que Dios creó al hombre a partir del polvo (No..., de "ese polvo" no … de la tierra quiere decir. Malpensados. Sucios. Degenerados. Chabacanos); y la evolucionista, que asegura que el hombre no es mas que la consecuencia de la natural evolución de las especies, merced a miles y miles de años de cambios y mutaciones.
Como mi opinión personal no termina de comulgar en un 100% con ninguna de estas hipótesis (recuerden que soy un intelecto de vanguardia … modestamente hablando), he elaborado mi propia teoría, a la que denominaré "Experimentalista Renegadiana", y cuya principal hipótesis es la siguiente:

El hombre es consecuencia de un experimento extraterrestre, y lo que conocemos como Dios, … si, son en realidad los extraterrestres.

Sé que con esta afirmación habrá algunos que siendo profundamente religiosos estarán sumamente indignados y no habrán podido evitar insultarme con gruesos epítetos, por lo cual en este momento se deben estar sintiendo re culpables, pecadores y sucios, y se están yendo a confesar y a bañarse en agua bendita; habrá otros, aquellos que se consideran como mentes científicas y ateas, que deben estar ya mismo pensando en un contraargumento re entusiasmados, y también habrá otros (la mayoría) que en este momento están pensando que definitivamente no me llega el agua al tanque, que ya escribo cualquier cosa, y que estoy mezclando demasiados fármacos y me están empezando a pegar mal.
Bueno, puede ser, pero igual, antes de que el Vaticano mande a sus agentes a asesinarme, o antes de que vengan unos señores a ponerme un chaleco blanco y me lleven, voy a fundamentar esta revolucionaria afirmación y ahí vamos a ver si el loco soy yo.
(Va a ser algo resumido porque sino tendría que escribir un libro y por el momento no tengo tiempo ni ganas. Igual queda esto acá como prueba de que es MI idea, y si alguna vez se descubre que la cosa es así, exijo se me nombre de inmediato "Doctor en TODO y Master of the Universe diplomado en Harvard").
Empecemos por el principio.
El primer capítulo de La Biblia, el "Génesis", habla de la Creación y de cómo Dios fue armando todo de la nada en siete días (en realidad en seis, porque al séptimo se tiró a rascarse la panza chocho con lo que había hecho).
No me voy a poner a explicar como debe haber sido que pasó cada cosa porque no terminamos mas, pero si me limitaré a decir esto: No fue tan tan así.
Este planetita (porque en comparación con otros es una cagadita) no fue creado solo, sino que es una de las miles de millones de millones de consecuencias del Big Bang o explosión original que dio origen al Universo que conocemos.

Impresionante pintura en la que se aprecia la influencia alien en la creación del hombre.


Según yo (y mi teoría) los E.T., que vienen de una galaxia muy muy lejana y antigua, encontraron de casualidad hace una bocha de años (como mil) en este cascote apenas enfriado, un escenario virgen apropiado para llevar adelante un experimento que habían estado proyectando como trabajo práctico para la facultad (recuerden que son una civilización mucho mas avanzada que la nuestra y allá se estudia en serio), el cual consistía en crear un ecosistema sustentable, con gran diversidad de especies y entre las que, además, debería surgir una dominante capaz de evolucionar lo suficiente como para hacer que el planeta, en un futuro, les sirviera a ellos como una posible reserva habitacional para su especie, en caso de que su planeta de origen en algún momento les quedara chico, o explotara, o fuera embargado por Montoya.
Así, lo primero que debían hacer era generar un medio ambiente propicio para el desarrollo de las diversas especies animales y vegetales, por lo que haciendo uso de su increíble tecnología, mediante unos rayos que emanaban desde su nave (Génesis 1:2: Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.) fueron modificando la temperatura, secando ríos, provocando terremotos, haciendo canales, limpiando la atmósfera, y sembrando césped y plantitas.
Finalmente, luego de unos miles de años de proceso, una vez que todo estuvo mas o menos estabilizado y equilibrado, mediante ingeniería genética, sembraron, por llamarlo de alguna manera, también los primeros organismos unicelulares, con el propósito de que, adaptándose a las condiciones naturales de este joven planeta recién insuflado de vida, comiencen el lento pero riguroso proceso de la evolución.
Y aquí hago un paréntesis () … Ahí está … Quedó lindo.
Tal vez en este instante alguno esté pensando "No, pero… Los marcianos se van a poner re viejos esperando a que el organismo unicelular evolucione a una forma mas compleja. Este pibe no sabe lo que dice", o "¿Por qué en vez de plantar un organismo unicelular los marcianos no crearon los animales en su laboratorio y los pusieron directamente ya crecidos en la Tierra? Este pibe es medio nabo."; o también "Estoy aburridísimo. Esto no da para mas. Este pibe está cada vez peor".
Bien, les contesto a todos: primero que no se por que los llaman "marcianos" si yo en ningún momento dije que venían de Marte. Es mas, Marte, hace mucho, fue su primer proyecto, pero les salió mal. Por eso quedó así desierto y probaron de nuevo acá (Somos el "planeta recuperatorio").
Segundo, los extraterrestres obviamente ya manejan los viajes interdimensionales y la velocidad de la luz de taquito. De otra manera sería imposible que llegaran hasta acá tan seguido.
Al dominar esta tecnología el tiempo deja de ser un inconveniente (son teorías y cuestiones de física cuántica que no me voy a poner a explicar ahora, pero siéntanse libres de agarrar un libro, que juro que no muerde, y comprobar que no miento).
Lo de los animales es porque las distintas especies deben evolucionar de acuerdo a las condiciones naturales propias y características que reuna el planeta, para que sean bien variadas. Sino imagínense que clonando animales de otro planeta y poniéndolos en cada planeta nuevo haría que los zoológicos fueran muy aburridos porque todos tendrían los mismos bichos.
Bien; una vez concluido el escenario con el ecosistema funcionando en piloto (otros miles de años después obvio) a los ETes les faltaba el lograr que se desarrolle una especie dominante, compatible, y capaz de dar origen en un futuro a una cultura civilizada.
Como veían que los monos, que eran a los que les habían puesto todas las fichas, estaban en cualquiera, dele sacarse los piojos entre ellos y hacerse la del idem todo el día; y como medio se aburrían de ir y venir cada cien mil años de gusto, los aliens decidieron apurar un poco los trámites, así que agregaron su ADN a las células embrionarias de primates evolucionados nativos, y generaron el primer par de seres humanos primitivos (Génesis 1:27: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó).
El resto de la historia es mas o menos conocida.

Otra irrefutable prueba de que están entre nosotros. Escalofriante. Obsérvese que a lo lejos se puede ver el OVNI estacionado.

No voy a ponerme a reinterpretar todos los hechos contados en la Biblia con mis propios argumentos porque, no se si saben, es un librote así de gordo y no tengo tiempo, pero si algún día tienen tiempo y ganas, pueden leer alguno de sus capítulos teniendo en cuenta mi teoría (o sea, asumiendo que yo tengo razón) y van a ver que tranquilamente podría ser cierto.
Tanto en el Viejo como en el Nuevo Testamento está llena de referencias a sucesos extraños que son compatibles con el avistaje de OVNIS (la "nube" que guía a Moisés en el éxodo; los carruajes de las visiones de Ezequiel; el arrebato al cielo de Enoch, por mencionar solo algunos).
Esto es porque (y obsérvese como con cariño y buena voluntad cierra todo), como en todo experimento, se debe monitorear cada tanto la evolución de los organismos en estudio; es decir que los extraterrestres vienen de vez en cuando a pispear a ver en que andamos, si vamos bien, si nos estamos por autoliquidar, si cuidamos el planeta, y todo eso; es decir, vienen a controlar el experimento.
Como en aquella época se contaba todo y se escribía todo, muchas veces sin entender del todo lo que se estaba viendo o viviendo, esos encuentros quedaron plasmados de la única forma que podían ser entendidos por aquellas gentes: como dioses, carruajes de fuego, nubes que brillan por la noche, y cosas así.
En nuestros días, debido a la información globalizada e inmediata, sabemos que se registran cada tanto casos de personas que aseguran haber sido abducidas y analizadas por entidades extraterrestres, la mayoría de las cuales, además, declaran que sufren estas situaciones desde niños y a intervalos regulares de tiempo.
Esto no hace mas que probar que, como en cualquier estudio de poblaciones de organismos, se toman individuos de referencia a los que se estudia detalladamente en aspectos específicos y que son considerados como los "elementos testigo".


Bien, esto da para muchísimo mas y podría seguir desparramando incoherencias durante horas, pero creo que por hoy es suficiente y he probado mi punto.
Dejo el tema planteado.
Espero sus propias teorías, interrogantes y comentarios acerca de esto (aunque no creo que ninguno tenga mas razón que yo, lo que vale es la intención).
También espero, por supuesto, que propongan sus propios grandes temas para exponer.
Que saquen a la luz esos interrogantes sobre los que desean expresar su parecer por mas extravagante que parezca y aunque su teoría vaya en contra de todo lo conocido y razonable.

No se repriman. Liberen su mente.

La verdad está ahí afuera.

There is no spoon.