martes, 26 de agosto de 2008

La poesía de lo cotidiano

La convivencia es un fenómeno tan maravilloso como impredecible y, como tal, nunca presenta un único punto de vista sino que, ante cada situación, se despliega un generoso abanico de posibilidades de resolución para cada pequeño gran conflicto planteado, dependiendo de la posición de las partes involucradas.
Es por ello que, en esta oportunidad y a manera de ejercicio de participación, quiero apelar a la sabiduría de ustedes, queridos televidentes, para que de una manera absolutamente transparente y objetiva, expresen su parecer ante una situación que voy a detallar a continuación.
Es necesario aclarar, por supuesto, que dicha situación es completamente hipotética, ficticia e irreal. Es un invento que se me acaba de ocurrir así porque si, porque estaba al pedo pensando boludeces y se me ocurrió. No vayan a pensar que es de verdad. En serio. Nada que ver. Cuando mucho está basada en algo ligeramente parecido que le pasó al amigo de un primo del tío de un conocido de un tipo que trabajaba en un lugar indeterminado y al que se lo contó otro tipo que después se murió y el cadáver fue cremado y sus cenizas arrojadas al mar (en un lugar desconocido).

Bien, aclarado este punto, vamos a los hechos:

El escenario:

Departamento de 2 (dos) ambientes, al frente, luminoso, lindo, acogedor, bien equipado, muy cómodo para ser habitado por una pareja (una pareja significa 2 (dos) personas, por si no queda claro).

Los protagonistas:

Pareja compuesta por un masculino y una femenina de, pongámosle, así sin entrar en muchos detalles, mas de 10 (diez) años de convivencia.
El masculino es un amor de tipo, pero algo celoso de su territorio, de sus cosas y de su intimidad, bastante poco sociable, para nada afecto a los amontonamientos, y no demasiado familiero.
La femenina es un amor de mujer, dulce, cariñosa, muy sociable, muy muy familiera y dueña de un carácter fuerte que, en ocasiones, matiza con sendos arranques de caprichitos y empaques de nena de jardín de infantes que colman la paciencia hasta del mas amoroso de los tipos (ocasiones estas en las que su carácter podría calificarse como "de mierda").
Ambos trabajan durante la mayor parte del día, por lo cual, en la semana, sus momentos juntos se reducen únicamente a verse a la mañana (porque encima desayunan por separado debido a una mínima diferencia de horarios) y la hora de la cena.
Por consiguiente, los únicos días en los cuales esta feliz parejita puede compartir un tiempo de calidad para quedarse tranquilamente a disfrutar de la calidez de su hogar, salir a pasear, ir al cine y cosas así, se reduce solamente a los fines de semana (los muy cortos fines de semana, que se pasan volando y que casi no alcanzan para reponerse del cansancio de la semana).

El desencadenante:

Resulta que ahora a la femenina se le metió en la cabeza que quiere que su sobrino venga otra vez (Leer "El antecedente" si se es muy ansioso) a quedarse a pasar el fin de semana (no a visitarla un día, sino a quedarse los dos días, en el depto de dos ambientes por si no lo recuerdan), siendo que este individuo no es, como podrá suponerse, un tierno niñito rompepelotas, sino un reverendo boludón de unos 20 años, bastante poco divertido, y cuya aparente timidez desaparece instantáneamente y por completo a la hora de alimentarse.
A pesar de ello, cabe destacar que la femenina trata al muchachón este como si fuera un pobre nenito desvalido, y se desvive por agasajarlo y atenderlo como si fuera el mismísimo Rey de Escocia.
No conforme con eso, además, incita al masculino a que interactúe con él y hasta lo pone en el compromiso de hacer que le preste la computadora y la Playstation.

El antecedente:

El masculino sabe de antemano como viene la historia dado que esta no es la primera vez que debe atravesar por esta incómoda situación, sino que ya se dio con anterioridad, no hace mucho tiempo atrás cuando, debido a que supuestamente el sobrino tenía problemas familiares y estaba deprimido y que se yo, la femenina, presa de su incontenible bondad y ansiosa de adoptar el papel de heroína de los desamparados, lo invitó a pasar un fin de semana para "hablar" y servirle de apoyo moral.
Esto tuvo que ser aceptado forzosamente y muy a regañadientes por el masculino, quien ni siquiera fue consultado al respecto a pesar de que también vive en el departamento, pero que se la bancó como un Duque teniendo en cuenta la situación "supuestamente" especial del joven (que al final, y como era de suponerse, no era nada) y fundamentalmente, en nombre del profundo amor que siente por la femenina (aunque a veces la estrangularía).

Situación actual:

Días atrás, la femenina comunica entonces al masculino que decidió unilateralmente que el sobrino vuelva a quedarse por el fin de semana, a lo que el masculino, dado que en esta oportunidad no ve motivo, situación, o razón aparente que justifique el hecho, procedió a hacer uso de su derecho a negarse rotundamente, argumentando que no es cómodo, que es al pedo, que dejate de joder, que yo también vivo acá y que la otra vez me la comí pero ahora no.
La femenina (como casi siempre) hace caso omiso de la opinión del masculino y de todas maneras realiza los arreglos pertinentes para el arribo del sobrino (incluso compra un bizcochuelo para hacer. Casi una declaración de guerra).
El masculino se entera del hecho y, por supuesto, deja muy en claro que mantiene y ratifica en todos los términos su desacuerdo, enculándose como la remismísima mierda y recordándole a la femenina que ya había expresado su opinión en contrario con anterioridad.
Esto, obviamente, causa un estallido de ira en la femenina que responde haciéndose la ofendida con insoportables caras de ojete, empaques, trompas, portazos, y un retiro de la palabra que persiste hasta el día de la fecha.
La última novedad conocida, fue que la femenina comunicó al masculino, con música de violines de fondo, que el próximo día sábado no cuente con su presencia porque pasaría todo el día deambulando en la calle con su sobrino, ya que no estaba "autorizada" para estar en la casa; con lo cual queda demostrado que el quilombo continúa aún sin solución.
A raíz de ello, el masculino, está a punto de sufrir un potencialmente mortal ataque de nervios, fruto de la bronca por tener que fumarse semejante telenovela al reverendo pedo, y por saber que, pase lo que pase, esto va para largo y el valioso y esperado fin de semana de todas maneras ya se arruinó.

La pregunta que surge entonces es: ¿Quien tiene la razón en este conflicto?

Quienes quieran opinar al respecto, por favor sirvansé expresar claramente su voto y justificar su respuesta con argumentos sólidos, coherentes y maduros (o al menos intenten que lo parezcan), así al final hacemos el recuento y vemos como queda la cosa.
Pueden, además, aportar soluciones alternativas, técnicas de negociación y estrategias de combate, como así también compartir experiencias personales y contribuir con todo aquello que consideren que podría aportar algo de claridad a esta situación tan … como decirlo … chota.

Expláyense a gusto y no escatimen en argumentos. Total es gratis.

A partir de este momento la palabra es suya.

Soy todo ojos. Los escucho atentamente (con los ojos)

28 comentarios:

Mariano dijo...

Dijo algún sabio pensador alguna vez: "No hay ningun entuerto conyugal, querido amigo, que el caño de un buen revolver no pueda solcionar".
No sé, me vino a la mente. Ante cualquier otra pelotudez que se me ocurra, después vuelvo...

The Bug dijo...

Renegado, vengo de una quincena muy jodida, por lo que sigo acumulando posts leidos por arribita nomás y sin comentar.
Pero me pareción de muy mala leche no comentar justo en éste, donde se plantea una situación tan trascendente como hipotética.
Si estuviera en mí aconsejar al masculino en cuestión (que desde ya aclaro que para mí tiene toda la razón del mundo: los sobrinos pasando los catorce ya son o bien potenciales competidores o sino disimuladas sanguijuelas chupasangre) le diría lo siguiente: que vaya haciendo los trámites necesarios para conseguirse una sobrinita de veinte. O al menos que gestione la adopción de una, que adoptar es un gesto de amor infinito.
En dicha igualdad de condiciones pueden ocurrir tres cosas.
A saber:

1) que la femenina de marcha atrás protestando bajito y dándose cuenta que lleva las de perder.
2) que la femenina se vaya con el sobrino y que la sobrina se quede con el masculino en la casa.
3) que el sobrino se vaya con la sobrina y la casa quede a disposición de la pareja.

Vistas así las cosas, el panorama es venturoso.
Un abrazo.

Bugman dijo...

La razón obviamente la tiene usted, pero esto no significa en modo alguno que tenga la más remota chance de ganar el conflicto.
Y sin embargo, ha ganado algo valiosísimo: un sábado completo siendo el rey de sus dominios(que dejarán temporariamente de ser condominios)y que podrá aprovechar para andar todo el día en calzoncillos, jugar en la Play Station hasta que le sangren los ojos, mirar tele mientras come galletitas y las miguitas le caen sobre la panza, buscar porno en Internet, hacer pis y no bajar la tabla, leer el diario, en fin recordar las épocas en que era soltero.

Zoqueta dijo...

Ehh espero que mi edad no me impida responder a esto!
Veamos. Yo si me pongo en la situación, diría que la razón la tenés vos porque la casa es de los dos y se supone que la convivencia se construye cada día de a dos. Y si bien es también entendible que ella pueda sentir lástima o lo que sea por el looser que tiene de sobrino, tiene también que darse cuenta que el departamento que uds comparten no es un palacio real para que los dos estén tranquilos a pesar de las visitas o cada uno por su lado.
Es decir, un par de veces de vez en cuando está bien, aunque podría ser un día solo del fin de semana y no necesariamente los dos; cuando es claro que vos no estás cómodo y tenés todo el derecho a disfrutar tu maldito tiempo libre descansando y no bancandote un esperpento.
Así que mi humilde opinión es esta, falta un poquito de dialogo tranquilo para que ella se de cuenta que a vos te incomoda esto y que también tenés los derechos de querer estar tranquilo.
Y si quiere ver al sobrino y salir no está mal! Pero que no lo haga de enojada, que lo haga pensando en que vos querés estar tranquilo.

He dicho!

PD: Yo leo con atención esta clase de posts para prepararme mentalmente para ese día en que yo decida abandonar la comodidad del hogar paterno e iniciar uno con un masculino. A ver si me voy agendando situaciones para no matar a nadie =P

Yoni Bigud dijo...

Señor: En la clase de conflicto que usted describe no tiene la más mínima importancia quién de los dos tiene la razón. Estallada la guerra, el masculino lleva todas las de perder (salvo honrosas excepciones), y la opción más inteligente que se le presenta es vender cara su piel.
El combate se plantea como una lluvia de sinsentidos sobre los cuáles no vale la pena argumentar: El victimario (en rigor de verdad LA victimaria) se presenta como víctima; la víctima es expuesta a los ojos de familiares y amigos como un verdugo sin corazón; el escenario del fuego cruzado es la propia morada y los antecedentes cuentan solo en favor del enemigo.

Estrategia sugerida:

1- Sostener la posición inicial a como de lugar, ya que de cualquier modo las represalias futuras son inevitables.

2- Disfrutar el sábado como si fuera el último (probablemente lo sea), y negar el acceso al inmueble hasta las 23.59 hs.

3- Concentrar todos los esfuerzos en la gestión diplomática que deberá llevarse adelante el día domingo.

4- Firmar el tratado de paz, cualquiera sean los términos del mismo.

Prepárese para su Versalles, en el que usted jugará -de más está decirlo- el papel de Alemania.

Pero ahí tiene su sábado... limpito y esperándolo.

Un saludo,

Anónimo dijo...

Hola!, te dejo un lindo cuentito que publiqué en mi Blog:

EL CUENTO DE AMOR MÁS BREVE Y HERMOSO DEL MUNDO!!

Había una vez un hermoso príncipe que le preguntó a la bella Princesa:

- ¿Te querés casar conmigo?
Y ella le respondió:
- ¡¡¡...NO!!!

Y el príncipe vivió feliz por muchos muchos años yendo a pescar, a cazar y a boludear todos los días con sus amigos y tomaba mucha cerveza, vino y champaña, se ponía en pedo cuantas veces quería, jugaba al golf y comía caviar porque le alcanzaba la guita para eso y mucho más, dejaba el saco tirado en la silla del comedor y tenia sexo con mujeres de la noche y vecinas y amigas, no podía ser cornudo, no tenía que competir con vecinos y amigos por el mejor auto, el mejor lugar de vacaciones, etc...Y se tiraba pedos a mansalva y meaba la tabla del baño con la puerta abierta, cagaba leyendo sin límite de tiempo y cantaba eructando y se recontra-rascaba bien los huevos, viendo fútbol de Malasia todo el fin de semana...

y NO LE ROMPÍAN LAS PELOTAS... FIN

Si aceptaste convivir estas son las cosas que pasan, siempre vas a tener tiempo a unierte a nuestro Club, suerte!

Fulano
divorciadosenapuros.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Sr. Renegado, me parece que al Natalia Natalia masculino lo estan tratando de manipular. La fémina debe entender que asi como él una vez cedio a la visita de semejante paparulo de 20 años, ella tambien tiene que ceder ante una negativa, porque por algo es una convivencia y no una tirania.
Mi plan de lucha aconsejado es retroceder nunca rendirse jamás.

Catalina

Renegado dijo...

Veo con gran satisfacción que hasta el momento han demostrado todos un gran sentido común para resolver esta clase de situaciones. Les agradezco mucho la participación.
Simplemente me limitaré a hacer un par de observaciones:
Primero, no se por qué responden como si el protagonista del este conflicto hipotético, inventado e imaginario fuera yo. Naaada que ver. Lo aclaré en el primer párrafo. Fue algo que se me ocurrió así como para hablar de algo ja ja ja. Miren si voy a escribir algo así sabiendo que mi dulce, amorosa y comprensiva mujercita, de tanto en tanto, LEE EL BLOG. Noooooo jajaja. Ay chicos como son eh! A ver si me meto en un lío peor caramba! jajaja Que loco. (Ay Dios mío :S).
Por otro lado veo que algunos ven como una ventaja o un cierto triunfo el lograr que me ... ejem ... que el masculino imaginario del relato se quede solo en el depto. durante el sábado. Déjenme decirles que no es tan así. Primero porque de darse esa situación (en la que la femenina interpreta o siente que debe quedar vagando en la calle con sobrino porque que el depto. no es también "su" casa) la venganza posterior de la ofendida femenina puede llegar a ser de una gravedad inimaginable, pasando, además, a ser la carta en la manga que siempre se esgrimirá ante cada conflicto futuro, cosa que el masculino no quiere tener que soportar; y segundo porque lo que en realidad perturba al masculino es el hecho de no se haya tomado en cuenta su opinión (siendo que la primera vez le dio el gusto y se la bancó calladito) y que se haya creado semejante conflicto por un mero capricho (Todo esto siempre el el plano de lo hipotético. O sea. No se. Sigo inventando como para darle mas realismo a la cosa. Se entiende ¿No? Es que tengo una imaginación prodigiosa).

Bien, la cuestión es que hasta el momento, parece que hay coincidencia en que la razón la tiene el masculino de la historia.

Muy bien. Veremos como sigue la cosa.

El Profe dijo...

Bueno, alguien ya lo dijo, no se trata lamentablemente de quién tiene la razón porque en una situación de empecinamiento ¡pierden los dos! sin ninguna duda...
Lo que yo le propondría al nab.. digo al muchacho en cuestión, es que haga un simple cálculo tomando en cuenta que lleva más de diez años de convivencia ¡Diez años! y que por sus tiernas palabras para con ella, no quiere modificar radicalmente su situación, bueno, sólo en diez años hay 520 fines de semana y si por la causa descrita (el pendejón) se malograron 2 —dos— no es para rasgarse las vestiduras...
Lo mejor, una vez más MAGANÁNIMAMENTE debiera ceder, descender de su pedestal, ese en que ella lo ha colocado —porque es claro que ella también lo quiere— y decirle: "por lo mucho que te quiero vamos a hacer las cosas, una vez más, tal como quieres.." o en último caso —no lo aconsejo pero ¡bueh!— "participar" sin aviso del paseo con el sobrino y despues guiar conciliadoramente al pequeño rebaño hacia el departamento...y¡Paz, dulce paz!
Ya sea de esta manera o de la otra, podrá asegurarse un retorno triunfal a su bien ganado pedestal y disfrutar de otros 520 fines de semana más venturosos y satisfactorios, con el aditamento de agregar a sus títulos el de "Magnánimo señor en las batallas domésticas", junto a su amada femenina...¿Que tal?

El Profe dijo...

"MAGNÁNIMAMENTE" quise escribir pero por hacerlo con mayúsculas se me fue una "A" demás..

Claude dijo...

Vaya situación molesta. Yo lo único que puedo sugerir es que trate de agravar la cosa tanto como pueda, para que todo se vuelva peor y peor. Por ejemplo, si Ud. se cruza con el mocoso delante de ella, le echa la culpa de haberle cagado el fin de semana, se trae por unos días el perro de algún amigo y lo hace dormir sobre la cama de ustedes, etc. Todo esto con la idea de que ella se vaya haciendo a la idea de que hacer cosas incómodas e inconsultas en el departamento tiene un precio. Pero mientras ellos no estén, Ud. no deje aprovechar las oportunidades sabiamente señaladas por Mr. Bugman.

Vale dijo...

Querido Renegado, esta es, una situación complicada. Por un lado, estoy de acuerdo con El Profe cuando dice que, dos fines de semana representan muuuuy poco en el total.
Sin embargo, no puedo dejar de pensar, què clase de joven (con poca vida, tal vez), quiere pasar un fin de semana en un departamento de dos ambientes con su tía?
quesedejendejoder.

Anónimo dijo...

Habiendo vivido varias situaciones muy parecida... cuñados instalandose en casa por 3 dias, que terminaron haciendose tiempos muy largos (en el peor de los casos 4 meses), yo le diría al masculino en cuestión, que obvio no sos vos, NO AFLOJE y NO CEDA.
El que calla otroga, el que cede sienta un precedente, y llegado el caso, uno termina siendo tan culpable como el otro, ya sea en pensamiento, palabra, obra u omisión.
En este caso sería omitir la defensa del espacio de 2. Extraños y ajenos, abstenerse.
A cara de perro, que diga que NO.
Habla la voz de la experiencia en invasiones no deseadas.
saludos
Ana

Anónimo dijo...

Como dicen muchos, estas situaciones conyugales son de difícil o improbable solución.
En particular, me parece, que no había que llegar a tanto, de que el conflicto aparezca si se podría haver evitado.
Simplemente se acepta, como caballero, la decisión de la fémina y se aguarda hasta la llegada del sobrinito de 20 años.
Ya en clima, tranquilamente, seguro de lo que se va a realizar, en ausencia de la fémina se los AMENAZA DE MUERTE para que abandone, bajo cualquier pretexto el mencionado paradero sino simplemente se lo GOLPEA HASTA QUE DESFALLEZCA hasta que entre en razón.
Nunca más será visto, y se habrán ganado su respeto, habrán liberado tensiones y hasta puede que le empiecen a tomar simpatía a dicho pelandrún.
En caso de no poseer la fuerza sufieciente para la acción física, se puede conseguir algún grupito de patovicas que por unos rublos realicen la tarea.
Salu2

Anónimo dijo...

Bueno... hace tanto tiempo que no comentaba que se me estaban acumulando las ideas en la cabeza... muy lindo post... muy "hipotetico".

Antes que nada quiero decir a todos que todo lo que voy a decir es con un hipotetico respeto... (por las dudas)

Bueno... veamos... ella dice, me voy a pasar todo el sabado en la calle, el masculino le diria que si es de ella, pero tambien es de el, es un bien compartido, es decir que las desiciones del hogar se deben tomar en conjunto, que la mejor solucion es.

A) No invitar al sobrino hasta llegar a un mutuo acuerdo. (Tal vez logre invitarlo con consentimiento del Masculino, pero el mismo obtendria ganancias y beneficios con resultados sexuales.)
B) No invitar al sobrino y punto.
C) Invitar al sobrino pero poner limites como eso de prestar la pc o play. Con resultados Sexuales. Jajajajaja

Si o si tratar de llegar a un consenso.


De no lograr nada, el fin de semana gran juntada en lo de Renegado. (Sabado, Domingo, y Lunes a la madrugada.)

Si ella puede invitar, vos tambien.

Saludos mi Amigo Regado, y que la Suerte le acompañe.

MC dijo...

La razón la tiene él y punto. Mirá qué simple que te lo pongo. Ella no preguntó ni siquiera qué opinaba, así que el masculino está en todo su derecho a mandarla a pasear con el sobrino, literalmente.

Agur!

Calio dijo...

A mi juego me llamaron!
La razón es, obbbbviamente, del masculino. Una vez esta bien, el sobrino estaba mal, sarasa, etc... pero ahora? todo bien, es flia y todo pero los fines de semana son sagrados!
Yo soy una defensora acérrima de los individualismos y el respeto por el espacio propio...
Igual pienso que todo es hablable y negociable (son adultos, caramba) pppperoooo LA PLAYSTATION NO SE PRESSSSTAAAA!!!

he dicho

besos y suerte al masculino.

Anónimo dijo...

HDP.....
opino que todos son unos chupamedias y que el masculino es un INSENCIBLE Y EGOISTA!!!!!

Anónimo dijo...

Opino que el comentario de arriba, es de la esposa, digo, de la femenina inventada por la mente prodigiosa de nuestro querido autor.

Y que las cosas ya se arreglaron... ¿Verdad que sí?

Mantis dijo...

Mire... yo tengo revólveres y pistolas y esas cosas, y la verdad es que para arreglar muchos problemas no sirven. Menos aun para permitir un disfrute de fin de semana.

Lo que quiero decir es que si yo supiese como hacer para liberarme un fin de semana de acuerdo a mis deseos, lo haría. Pero mire, no me sale, y acá estamos. Igualmente tengo fe en que cuando vengan los zombis, todos vamos a ser un poco más unidos, como raza, como especie, a pesar del género.

Mantis dijo...

PD. Ah, y olvidate de ponerla. Este artículo te va a costar caro en muchos sentidos.

PD2.Si lo que querías era tener razón y ser feliz y andar en moto por las rutas luchando contra los zombies, no te hubieras puesto a convivir, o casarte, o eso.

Anónimo dijo...

Opino que el masculino tiene la razón absoluta, si alguien intentara invadir territorio se encontraría conmigo y ametralladora en mano...pero...perooo, a veces hay que medir que puede romper mas las pelotas, si el conflicto creado debido a la invasión o el conflicto creado a partir de intentar defender nuestro territorio...
Creo que no se entendió un carajo. Yo si me entiendo, que se yo.

Saludos

Anónimo dijo...

La razón la tiene el Masculino, pero lamentablemente como escribieron antes de nada le servirá para que el conflicto termine a su favor.
Quizás pudiera intentar ofrecer una tregua y que sea solo un día o un rato, por lo menos para luego tener una reconciliación que le traiga algún beneficio.

Anónimo dijo...

Hasta yo tengo ganas de darle una patada en el culo al sobrino de la mujer del Renegad... ejem! no! este... quiero decir: del masculino.. juep.

RELATO DEL PRESENTE dijo...

El Masculino, sin lugar a dudas. Siempre me planteo seriamente para que se casan algunas personas si no pueden cortar el cordón umblical.

RELATO DEL PRESENTE dijo...

The Bug y Bugman son como Bruno Dìaz y Batman?

El Profe dijo...

Bueeno, ya pasó un fin de semana....o aún falta para el "día clave" o a nuestro "masculino" le fue como al *rto por escuchar tantas exhortaciones a la intolerancia y a la violencia...¡Pobre!

Anónimo dijo...

Yo tambien opino que el ultimo comentario anonino era la femenina...