Crítica de cine: BEOWULF: LA LEYENDA

Luego de un tiempo prudencial de no asistencia a las salas cinematográficas debido a que soy una persona muy muy ocupada y, fundamentalmente, a que no se había estrenado nada de mi agrado (en realidad yo hubiera querido ir a ver "Halloween: El comienzo", pero mi mujer decidió no acompañarme mas cuando sean películas del género de terror porque, según sus propias palabras, "Entra en pánico", y a mi no me gusta ir al cine solo), he vuelto al ruedo.
La película elegida en este caso fue, como lo dice en el título del post, esa que dice ahí (leer el título … arriba de todo … ahí ... eeeesa …).
En primer lugar y antes que nada (por eso está en primer lugar), hay que destacar que esta película no tiene actores. O sea, tiene, pero no están ahí. No, no es una cachada. De verdad.
Los actores verdaderos solo prestaron su fisonomía y sus voces para, luego, mediante una técnica denominada "captura de movimiento" (o "Performance capture" … in inglish, bicos ai spik inglish very guel ¿ok?), ser digitalizados, es decir, convertidos en figuras virtuales de si mismos. ¿Se entiende? Los que se ven en la pantalla no son los tipos verdaderos, sino unas animaciones digitales de los tipos. En serio. Se los juro. Es cosa de locos.
El resultado de todo esto fue un producto visualmente interesante, un gran ahorro para los productores en cuanto a vestuarios, escenografías, catering, seguros de vida y muchas otras cosas, y una manera original y distinta de presentar una clásica historia épica.
Personalmente, no es que sea hinchapelotas ni nada por el estilo, pero hubiera preferido mil veces verla protagonizada por actores de carne y hueso.
No es que esté mal la animación, al contrario, tiene un nivel de detalle verdaderamente tan extraordinario que por momentos uno se olvida de que lo que está viendo en realidad no existe; pero por otro lado y en otros momentos, si uno se pone en jodido, da toda la impresión de que de atrás de una mesa van a aparecer Shrek y el Burro y van a hacer un chiste.
El tema con la animación digital es que, sin dudas, se ha convertido en una herramienta imprescindible a la hora de crear escenarios magníficos, escenas imposibles o criaturas inconcebibles, pero en cuanto a su capacidad de captar en su totalidad la esencia de la figura humana, aún le falta bastante camino por recorrer y, en una producción íntegramente realizada de esta manera, eso se nota y bastante.
Las expresiones, los gestos sutiles, la textura y luminosidad de la piel y, fundamentalmente, el brillo de "vida" de los ojos, aún están lejos de asemejarse tanto a la realidad como para llegar al punto de imitarla a la perfección (para mi se notó especialmente en la cara de la Reina).
En lo que respecta a la historia en sí misma, está basada en un poema épico anglosajón de mas de 3000 versos (una cosa así medio bodrio tipo "El Cid Campeador" pero de allá), escrito mas o menos por la primera mitad del siglo ve palito palito DC (Después de Comer).
Se trata de una leyenda clásica, cantada de generación en generación, que narra las heroicas aventuras del valiente guerrero Beowulf, un tipo así re pulenta, camorrero, egocéntrico y fanfarrón como el solo, que llega a las tierras del Rey Hrothgar para liberarlas de un monstruo rompebolas que andaba por ahí matando gente.
La cosa fue mas o menos así:
Resulta que estaba el Rey Hrothgar dele que dele festejar con la barra de amigotes en un bolichón que se había armado (con fondos públicos, como acá) exclusivamente para usar de quilombo y pasarla bien en privado ahí chupando, comiendo con la mano, eructando con la boca llena, y voleteándose minas de vida airosa.
En un momento, como en toda reunión de borrachos, se ponen a cantar y a golpear las mesas, lo cual molesta terriblemente a Grendel, un monstruo deforme, baboso y desagradable que vivía en una cueva como a 30 km. de distancia pero que era mas quisquilloso que la mierda con el tema de los ruidos fuertes y la gente que canta.
Tanto es así que el bicho este re caliente se manda para el boliche a ver si los puede hacer callar un poco.
Cuando llega, el patova de la puerta le dice que no puede dejarlo pasar porque es una fiesta privada, porque no tiene ropa de marca y también porque un tipo de mas de dos metros, deforme, inmundo, y que se cae a pedazos no cuadra con el perfil del local, a lo que Grendel responde descuartizándolo de un manotazo.
Ahí nomás patea la puerta, se manda para adentro a los gritos (porque grita constantemente de una forma muy molesta) y entra a matar, devorar, destripar, y desmembrar a la mayoría de los presentes, menos al Rey, para después retirarse haciendo pasito de murga.
Hrothgar, cuando se recupera mas o menos del pedo que tenía y del cagazo que se pegó, ofrece la mitad del oro de su reino a aquel que pueda liberarlos del cortamambo de Grendel.
Ahí es cuando llega Beowulf (se sabe que es él porque a cada rato grita "¡¡Yo soy Beowulf!!") con sus muchachos , todos barrabravas iguales a él, dispuesto a cumplir con la misión (y de paso chupar gratis y hacerle un tirito a la Reina que es jovencita y lo mira con ganas).
La cosa es que, efectivamente, a la noche arman una jodita, se vuelven a mamar como chivos y se ponen a cantar otra vez.
Grendel los escucha y dice "¡Ah bueno. Pero estos tipos me están tomando para la chacota. Ahora van a ver!", y sale a los pedos dispuesto a romper todo de nuevo.
Al llegar, otra vez empieza a matar a todo el que se cruza, hasta que se enfrenta a Beowulf que se había puesto en pelotas porque hacía mucho calor y, de paso, para presentarle el amigo a la Reina.
Se trenzan en combate (en una clara insinuación homosexual ya que ambos están innecesariamente en bolas, aunque Grendel no tiene), y piña va, piña viene, casi medio de pedo, Beowulf derrota al monstruo y además le arranca un brazo (podría hacer el horrible chiste de que luego Grendel se postula para Gobernador de la comarca mas importante del Reino, pero no lo voy a hacer).
Merced a este hecho, es considerado como todo un héroe y el Rey, en persona, le da de premio una especie de chopp de oro re lindo con una figura de un dragoncito y todo.
Y por si me están puteando hasta en arameo, que les recontra y aguanten, porque la película no termina ahí.
El monstruo todo cagado a palos, manco y moribundo, vuelve a la cueva, le cuenta todo a la mamá, y estira la pata.
La vieja, que aparentemente es una demonia recontra jodida, se pone como loca, porque aunque le había salido para el culo igual era su único hijo, y sale volando a vengarse amparada en la noche y aprovechando que están todos durmiendo la mona.
El amanecer encuentra al boliche del Rey convertido en una carnicería, todo bañado en sangre y tripas.
A raíz de ello, al saber que la maldición del reino aún persistirá mientras la madre de Grendel siga viva, el Rey le dice a Beowulf deberá ir a enfrentarla directamente a su guarida, porque sino como que iba a quedar medio mal por haber recibido el premio aún sin haber completado su misión.
Beowulf le recrimina: -¡Eh loco, me cagaste! Era que matara a uno solo. Esto es otro precio papá.
-Bueno – dice el Rey - Si terminás con todo te dejo el reino, a la reina y la escritura de mi casa en Punta. ¿Ta bien?
- Dale – dice Beowulf- Quedamo’ así máquina.
Se escupen la palma y se dan la mano para sellar el trato.
Y hasta ahí nomás la reseña.
No sigo para que después no anden diciendo que yo cuento los finales y eso.
De todas formas, no es una trama taaaaaaan complicada como para que uno no se de cuenta al toque por donde viene la mano, pero bueno, por las dudas, veanlo por ustedes mismos.
Como ya lo dije al principio, no hay actuaciones para analizar ya que todos los personajes son generados por computadora, pero aún así fueron actores los que se prestsaron para darles vida y voz, por lo que merecen ser mencionados (y de paso para que se los pueda identificar al ver la película).
Para Beowulf lo usaron a Ray Winstone; el gran Anthony Hopkins fue el Rey Hrothgar (a veces se nota, a veces no); John Malkovich fue Unferth (aunque a veces parecía que era William Dafoe); Brendan Gleeson fue Wiglaf, Crispin Hellion Glover hizo de Grendel (aunque bien podría haber sido cualquiera porque al crear digitalmente semejante monstruo deforme del actor no queda mucho), y finalmente, como broche de oro, como la frutillita del postre, para crear a la demoiníacamente bella madre de Grendel, la usaron a Angelina Jolie, que es tan pero tan hermosa que hasta dibujada está para darle.
La película fue dirigida por Robert Zemeckis, que se la jugó bastante al decidir realizarla en este formato pero, insisto, si la hubeira hecho con actores reales hubiera sido mucho mejor.

Calificación: 3 Renegados virtuales (Buena. Una historia entretenida, que no aburre, con buenos momentos de acción, bastante sangre, y mucha fantasía heroica. Recomendable como experiencia para ver un formato distinto en la pantalla grande.)

Recomendaciones: Si Ud. es medio nerd y ama la fantasía medieval y los videojuegos, esta es su película. No se la pierda.
Si Ud. no gusta de las películas con muchos efectos especiales generados por computadora, no vaya. Esta película toda es un gran efecto generado por computadora.
Si Ud. no entiende por qué los actores se mueven medio raro y parecen como con poca vida, es porque no presta atención, no lee las críticas y vive en una nube de pedos.
Si Ud. es hombre (o mujer, algunas también se anotan) y cuando surge en pantalla la madre del ogro basada en Angelina Jolie, sintió un cierto cosquilleo y tuvo pensamientos morbosos aún sabiendo que se trataba de un personaje virtual creado en una computadora, no se preocupe; nos pasó a todos.