lunes, 1 de marzo de 2010

Volver

Este artículo lo escribo desde el mas allá. No, no desde el mas allá allá. No me morí (todavía). Me refiero al mas allá del tiempo y el espacio.
Si, Así como lo escuchan. O leen. Bueno, aunque si alguien estuviera leyendo esto en voz alta, sería correcto decir que habría alguien que lo estaría escuchando, salvo que se lea en voz alta en soledad, pero estimo que, mayormente, esto será leído. Además no se me ocurre ninguna razón por la cual alguien en su sano juicio querría leer esto en voz alta. Y menos estando solo. Eso ya sería como para recibirse de loquito.
En fin, decía que esto que ustedes están leyendo en este momento, yo no lo estoy escribiendo ahora. O sea, para mi sí lo estoy escribiendo ahora. Sino no lo estaría escribiendo. A lo que me refiero es que no fue escrito el día de hoy (este, de ahora), sino que fue realizado varios días atrás, estando yo aún disfrutando de mis últimos días de vacaciones.
O sea, para que quede clarito, yo lo escribí hoy, en mi hoy de ahora, pero ustedes lo estarán leyendo hoy, en el hoy de ahora de ustedes.

“¿Y por qué demonios hace esto señor?” se estarán preguntando algunos ahora (o sea, ahora ahora, mientras leen esto).
En tanto, otros, la mayoría, estarán diciendo “¡¡Por Dios!! ¡¡Este tipo ya no sabe que pelotudez hacer!!”.

Bien, para ambos tengo respuestas.
En realidad para los primeros, ya que los segundos no formularon ningún interrogante, sino que expresaron una afirmación (la cual, por cierto, es absolutamente verdadera).
A los primeros, entonces, les respondo: hago esto porque teniendo en cuenta la progresiva pero evidente forma en que han estado cambiando mi humor y mi estado de ánimo al ir acercándose el día de mi regreso al ambiente laboral, doy por descontado que hoy (hoy hoy, este día en el que están leyendo esto, el día en que regresé a trabajar) voy a tener un mal humor galopante, acompañado de un inmenso sentimiento de absoluto desgano que ocasionará que, no solo no esté para nada dispuesto a comenzar con la ingrata tarea de retomar mis actividades obligatorias, sino que, además, me impedirá realizar hasta el mas mínimo intento de escribir algo medianamente legible.
Es decir, en una impactante demostración de mis poderes de adivinación y/o autoconocimiento, hoy (mi hoy de ahora) puedo asegurar sin temor a equivocarme, que hoy (el hoy de ahora de ustedes) estoy enculado hasta la médula, cruzado de brazos, mirando la seguramente importante pila de papeles y cosas que tan gentilmente los haraganes que quedaron se habrán encargado de ir depositando sobre mi escritorio, mientras me repito mentalmente que los odio y que no pienso tocar nada hasta tanto no asimile debidamente la vuelta y me re adapte a los tiempos de este desagradable medio ambiente en el que me toca estar (cosa que, con suerte, me suele llevar entre una y dos semanas, porque, como sabrán, no soy una persona fácilmente adaptable).
Por ello, y gracias a las maravillas de la tecnología y la informática, he decido escribir hoy (mi hoy de ahora, cuando aún puedo sentir algo de esta felicidad que inexorablemente va desapareciendo con el transcurso de las horas) y programar todo para que se publique hoy (el hoy de ahora, en el que ya me encuentro rodeado por las tinieblas de la rutina y mi mente es constantemente invadida por pensamientos que mayormente tienen que ver con pegarle a alguien, romper todo, incendiar los restos y salir corriendo riendo como loco).
Lo interesante de esto es que hoy (este de ahora) como no pienso hacer un pomo mas que mirar con la peor cara de culo que sea capaz de poner a todo aquel que venga con sonrisita socarrona a preguntarme “¿Y? ¿Cómo te fue en las vacaciones? ¿Te fuiste a algún lado?” sabiendo perfectamente que no pude viajar a ninguna parte, lo mas probable es que me pase el día pelotudeando en internet, con lo cual, seguramente, en algún momento voy a estar leyendo esto al mismo tiempo que ustedes.
O sea, va a ser como si mi hoy de hoy y mi hoy de ahora, se encontraran en el mismo punto de la existencia, por lo cual yo estaré casi viviendo una especie de paradoja temporal, o algo así (La verdad es que soy consciente de que estoy mandando fruta, pero hagan como que dije algo re groso y pongan cara de asombrados. No les cuesta nada).

Así que bueno, aquí estoy, o en realidad no, pero a la vez si, dando inicio de esta manera tan metafísica a un nuevo ciclo de sesiones ordinarias de este sitio.

Novedades, bueno, no hay. Esto va a seguir siendo la misma pedorrada que ha sido hasta ahora.
Quizás lo único nuevo sería el hecho de que he estado pensando seriamente en que, si este año la cosa no mejora, es muy probable que este sea el último año.
Si, es así. Que se le va a hacer. No lloren que ya son grandes. Igual es una idea nomás. No se. Es que, vieron como es esto de que cuando algo que se empieza por placer de a poco se va convirtiendo en una responsabilidad mas, es como que pierde la gracia. Sobre todo para alguien como yo, tan poco afecto a hacer cosas que me quiten mi precioso y escaso tiempo de ocio.
Es algo que me pasa con la mayoría de las cosas. Por ejemplo, me pasa lo mismo con las cosas que leo. Ponele que un día veo un documental de física, y me parece interesante. Seguro que después voy y me pongo a leer libros de física y te los entiendo y hasta me gusta. Ahora, si alguien viene y me dice que tengo que estudiar física por un motivo X, no te agarro una ni de rebote. De hecho cuando fui a la facultad, la materia Biofísica la cursé dos veces y no la aprobé ninguna. Y la odiaba. Igual en mi defensa debo decir que la materia esa la daba una vieja horrenda que siempre usaba un poncho, y eso medio que me mal predisponía (¿Cómo vas a dar una clase de poncho vieja chiflada? ¿Quién sos? ¿Mercedes Sosa?).

Pero volviendo al tema de este bloc, igualmente, durante mi licencia, en algunos de mis momentos de reposo (antes de dormir la siesta tirado en el sofá, ponele) me he dedicado a pensar en algunas formas de darle un poco mas de actividad, cosa de insuflarle un poco mas de vida.
Pensé, por ejemplo, que debería ponerme como meta escribir al menos tres veces a la semana.
“¡Olvidate! ¡¡Yo renuncio ya!!” escuché decir a mi cerebro. Y ahí me dormí.
Cuando me desperté, ya mas relajado (y medio adormilado y con todos los pelos parados) le aclaré que la idea no sería escribir artículos largos ni nada muy elaborado siempre, sino ir intercalando con cosas cortas, tipo frases, pensamientos o pequeñas anécdotas.
“¿Pero quien sos? ¿José Narosky? ¿Platón? ¿Qué frases y pensamientos interesantes podés llegar a poner vos papafrita? ¿Y anècdotas? Si tu vida fuera mas aburrida serías una piedra ¡Dejate de joder!” me dijo mi cerebro entre risas.
Y ahí ya no nos hablamos mas porque me ofendí. Se la pasa faltándome el respeto. Me tiene harto.

También, hubo otro momento (creo que fue un día mientras me estaba bañando) en el que se me ocurrió una nueva sección para los viernes (porque, no se si se acuerdan, solía haber una sección los viernes). Era algo buenísimo. Novedoso. Con un punch fenomenal.
Lástima que no hay forma de que me acuerde de que cuernos se trataba. Sé que cuando lo pensé, me pareció que era algo que podía andar muy bien, pero bueno, me lo olvidé.
No me extraña. No es la primera vez que me pasa.
Seguramente me voy a acordar de lo que era cuando vea que otro lo hizo antes y gracias a eso se hizo famoso y millonario.

En fin, por todo esto, lo mas probable es que todo siga igual.

Prometo hacer lo mejor que pueda, pero no puedo prometer nada. Ah, claro, ya lo prometí. Bueno, pero no vale porque tenía los dedos cruzados.
No importa.
Igual, como siempre digo, es lo que hay, peor es nada y no por mucho madrugar cuchillo de palo.

Como sea, acá estamos de nuevo señores.

Vamos a ver que pasa.

14 comentarios:

Pablo dijo...

Su relato es Volver al futuro II. Que es una película que supo tener su hoy hace muchos años pero que feliz vería hoy hoy.


Por lo demás, podría ser peor. Si su hoy fuese el hoy de cuando salió Volver al futuro II no tendría internet.

Renegado dijo...

Pablo: Es cierto. No se que sería de mi en este lugar sin internet. Tendría que estar trabajando, hablando con la gente y eso. Que horror.

Adriana dijo...

Crealo o no me ha alegrado el dia don renegado!!! (yo tmb he vuelto de mis vacaciones, y tengo unas ganas de estampar a alguien contra una pared!)
Besos

Bugman dijo...

Hubiera jurado que esto lo leí ayer.

Yoni Bigud dijo...

Sí señor. Lo mejor que puede hacer es no gastarse pensando. Nada mejor que repetir lo mismo de siempre con cierta regularidad.

Que le sea leve.

Un saludo.

Renegado dijo...

Adriana: Bueno, le creo. Y me alegra saber que la he alegrado.

Bugman: A mi me pasó lo mismo cuando lo leí mañana. ¡Es cosa 'e Mandinga!

Yoni: Si, es cierto. Es lo mejor que se puede hacer.
(¿O_o? ¿Que me quiso decir? ¿Me pareció a mi o insinuó que yo hago siempre lo mismo? ¡Que barbaro! Ya nadie me respeta...).

Samain dijo...

Por un momento fue confuso y no pude encontrar el camino. Finalmente prendí la luz y hallé el teclado para poder comentarle:

Su cerebro es un irrespetuoso, debería cambiarlo por uno nuevo. De todos modos, esa clase de cosas pasan porque seguramente, como yo, se levantó tarde el día que los repartían y bueno... la suerte no es lo nuestro.

Sabe? Yo creo que tuve como 4 blogs... suele pasarme eso (muy seguido) que todo me parece una obligación y me da fiaca.

En cuanto a su posición durante las dos semanas de adaptación al trabajo: FANTÁSTICO. Yo asumí esa posición desde ayer por dos semanas para hacerme a la idea que empiezan las mias :), Claro, después tocan otras dos semanas de mala cara para adaptarme a la rutina...

En fin, es bueno tenerlo de regreso, aunque sea egoísta de nuestra parte.

Renegado dijo...

Samain: No se si lo cambiaría. Es que a pesar de ser así medio desorejado, dentro de todo a mi cerebro le tengo aprecio. No está tan mal. Igual no me pasó desapercibido que me dijo que llegué tarde al reparto (Uno me dice que siempre digo lo mismo. Ahora me dicen esto. Definitivamente el concepto que tienen de mi es deplorable).
Bueno, por lo menos se alegra de tenerme de vuelta. Gracias.

Canoso dijo...

Bueno, no sé si le interesa pero me siento taaaannnn identificado con usted.
lo único que no tengo es barba candado....
Yo sé lo que le pasa y le acompaño el sentimiento....
Un saludo.
Si le hace bien, a mi me gusta su bloc y su humor ácido.
Si no le hace bien, igual se lo digo.

Renegado dijo...

Carugo: Por supuesto que me hace bien y le agradezco el apoyo.
Debo aclarar, además, que yo tampoco tengo ya barba candado, sino que la he dejado crecer completa (prolijamente recortada, por supuesto, para no parecer un náufrago). Digo, por si quiere profundizar su identificación, aunque no es recomendable. Yo se por que se lo digo.

La Ruiva dijo...

Que feo que es volver, con la frente marchiiiitaaaa....

No, no, no dije que su frente este marchita, si no tiene ni una arruga, no, por favor, no se enoje, RENEGADO, NO SE ENOJE!!

Y conste que no nombré a ningún Lorenz....


NO SE ENOJEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!

Renegado dijo...

Ex-Rubia: No eh!! Acá no me venga a nombrar al usurpador ese. Ni se le ocurra.
Y obvio que no tengo ni una arruga. Si soy un purrete todavía.

El Profe dijo...

"O sea, para que quede clarito, yo lo escribí hoy, en mi hoy de ahora, pero ustedes lo estarán leyendo hoy, en el hoy de ahora de ustedes." ¡Formidable! Ni Einstein explicaría más claro la Teoría de la Relatividad.
¡Bienretornado Renegoncito! Ahora eso sí, no nos hagas "la gran Mirta" con eso de que es el último año...sino vas a tener que hacer algún almuerzo con tus fans. Abrazo.

Renegado dijo...

Profe: No tengo ningún problema en hacer un almuerzo. Me encantaría. Mientras no lo tenga que pagar yo, no hay problema.