Post sobre nada

Ayer, muy panchamente instalado en mi hogar dado que no concurrí a este antro de lameculismo berreta, tareas intrascendentes y gente que no tolero, que es mi trabajo (Y si… falté oootra vez … ¿Qué tiene? … Estoy entrenando para las vacaciones ¿Qué? ¿Ustedes no entrenan? ¿Hay algún problema? ¿Les molesta? Ah .. me parecía ...), y luego de disfrutar de un ya clásico y reparador sueño tirado en el sofá, me senté frente a mi computadora con la firme convicción de no levantarme de la silla hasta haber escrito por lo menos un párrafo mas o menos decente como para actualizar este coso, y no quedar tan pero tan ladrón de escribir cada vez con menos frecuencia (y encima cada vez peor).
Obviamente, dos segundos después de hacer esa solemne declaración estaba leyendo diarios on line, mirando de reojo la televisión, y pensando seriamente en ponerme a jugar a la Playstation.
Decidido a no permitir que mi habitual falta de concentración me dominara como suele suceder, me volví a enfocar en mi tarea, todavía con mas determinación que antes y poniendo cara de enojado para darle mas seriedad al asunto.
Veinte minutos después, el Word aún lucía un blanco inmaculado en mi monitor, tenía la cara medio adormecida y, además, me empezó a doler bastante la espalda (mi silla no es muy cómoda. Se aceptan donaciones para comprar un sillón canchero, reclinable y con rueditas), por lo que me vi forzado a hacer una concesión a lo que primeramente me había propuesto y me tuve que poner de pie.
Ahí me di cuenta de que tenía algo así como hambre (o aburrimiento, no se, a veces me los confundo) así que, ya que estaba parado, me fui hasta la cocina. Abrí la heladera para ver que había, me dí cuenta de que no había nada, me pregunté de que cuernos nos estamos alimentando en mi casa y por que estamos gordos si nunca hay nada para comer, volví, miré con cariño al sofá y suspiré ….
Dos horas después, cuando me desperté, volví a concentrarme en mi labor, y esta vez si, completamente decidido a llevarla a cabo así tuviera que quedarme ahí todo el día (o lo que quedaba de él).
Bueno, tampoco resultó. No escribí ni una palabra.
Podría utilizar esta circunstancia ahora y poner de manifiesto mi extraordinaria capacidad para relacionar el humor con la actualidad, haciendo el chiste de que como colaboro con la campaña de ahorro de energía del Gobierno no se me prende muy seguido la lamparita (jojojo jajaja soy un titán), pero no, mejor me lo guardo para otra ocasión donde se luzca mas.
La cosa es que me puse a boludear (como si hasta ese momento hubiera hecho alguna otra cosa) y ahí, sin querer, medio de casualidad y sin saber como, me di cuenta de una cosa:... soy chino.............. Nooo. Mentira. Es un chiste. Jajaja. Estoy re loco..............
No; me di cuenta de que, en promedio, a este blog lo visitan aproximadamente unas, ponele, entre setenta y ochenta personas por día (en realidad no me di cuenta. Lo dice en un chirimbolito de esos que te cuentan cosas, pero bueno … se entiende …).
No es un número para tirar cuetes, ni para renunciar al empleo para dedicarse a esto, ni mucho menos; mas bien todo lo contrario, es casi vergonzoso para un sitio de algo mas de un año de antigüedad, pero ese no es el punto.
Lo que noté es que, a pesar del número de visitas, nunca, pero nunca jamás, superé los cuarenta comentarios en un artículo (y encima en el que mas comentarios tuve la mitad eran respuestas mías).
Y no solo eso.
Además, los que dejan comentarios, mayormente son siempre los mismos.
-Qué extraño – me dije.
-Ajá- me contesté
-¿Por que será?- me pregunté
-¡¡Y yo que mierda sé!!- me respondí medio fastidiado porque quería ir a jugar con la Playstation.
Es que cuando me encapricho con algo soy una persona bastante intratable. A veces ni yo me soporto.
En fin, el hecho es que algo pasa con esto. Algo raro hay.
No puede ser que de ochenta tipos, los únicos que tengan algo que decir sean siempre los mismos seis o siete.
¿Será que tal vez mis escritos tengan una complejidad tal que solo unas pocas mentes privilegiadas, dotadas de una inteligencia superior y una percepción elevada, sean capaces de interpretarlos y elaborar un comentario?
¿Será que en realidad jamás me visitaron mas que esas siete, ocho o diez personas que comentan y lo de las setenta u ochenta visitas es una vil patraña del chirimbolito?
¿Será que de todos los que llegan a este sitio, la gran mayoría llega por equivocación y se va maldiciendo sin siquiera leer dos renglones?
¿Será que la gente es simplemente haragana para escribir o que no tiene nada que decir?
¿Será que escribo tantas boludeces que ni vale la pena hacer un comentario al respecto?
¿Será posible que sea tan caradura que haga de esto un post?
No lo sé...
Esos interrogantes, por el momento, permanecen sin respuesta (Bueno, menos el último. La respuesta es "si".).
Pero como no me gusta quedarme con dudas, y además porque estoy muy pero muy al gas y me gusta molestar a la gente, quiero proponer algo.
Quiero que usted, estimado lector/a, señor/a, joven/a, criatura/…¿?, bueno … que todos los que caigan aquí, por el motivo que sea, y se hayan tomado la enorme molestia de leer hasta este punto ("." <-- este) sean buenos y dejen un comentario.
No tiene que ser nada especial. No tiene que expresar una opinión, ni ser una declaración de principios, ni nada de eso.
Simplemente quiero saber cuantas de las visitas que me figuran son personas de verdad, con dedos, capaces de escribir en un teclado.
Ponen su nombre y algo como "Hola soy una persona. Tu blog apesta" y listo.
¿Eh? ¿Se prenden? Delen .. Que les cuesta … Si leyeron hasta acá es porque mucho mucho que hacer no tienen.

Bueno. Eso nomás ...

¿Esperaban un final? No. No hay ... Temina acá... Que le vamos a hacer ...

Si quieren les cuento un chiste: Sube un borracho a un colectivo lleno y ahí parado adelante de todo dice en voz bien alta: "Ahora me voy a tirar un rrrregio pedo". La gente asqueada se corre al fondo toda amontonada. El borracho los mira y dice: "¡Eh! Dije que me voy a tirar un pedo, no a patear un corner".

Una delicadeza.

(Bien, como habrán podido notar, este post no tiene ni pies ni cabeza, ni gracia, ni sentido, ni buena redacción, ni nada.
Es un post de relleno. Un extra. Un tentempié. Un robo a mano armada. Un cacho de pan con mayonesa. Casi casi una cagada.
Pero bueno, en mi defensa debo decir que aún no tuve vacaciones, que estoy cansado, aburrido, harto de todo y medio quemado del marote, así que mucho mas no se me puede pedir.
Dentro de todo, dadas las circunstancias, no está tan mal.

Hay cosas peores. Supongo ...)