jueves, 22 de enero de 2009

Se solicitan dadores de onda

Bueno, la cosa es así: Estoy con un humor de perros.
Y perdonen que se los tire así nomás a la cara sin anestesia. Sé que deben estar sorprendidos y casi paralizados ante semejante revelación (No se pongan así tampoco … A ver, a ver… Respiren hondo … Leeeento … Tranquilicensén … Eeeessso ….Ya pasó, ya pasó...) y mas viniendo de alguien tan afable, sereno y bien llevado como yo, pero entiendan que, al fin y al cabo, aunque cueste creerlo, soy un ser humano y estas cosas pueden pasar, así que no es para hacer escándalo.
Sucede que estoy atravesando por un período de crisis al que podría denominar "De pelotas llenas", el cual se presenta generalmente para esta época y que se caracteriza por una marcada hipersensibilidad hacia absolutamente todo, lo cual hace que, rápidamente, ante la mas mínima contrariedad, molestia y/o detalle al azar que acontezca en las inmediaciones de mi atractiva humanidad, me encule como la remismísima mierda y permanezca así alunado por tiempo indeterminado.
Esto no es causado, como seguramente estarán imaginando, por el hecho de que tengo un carácter especialmente volátil (Nada mas alejado de la verdad. Si me conocieran personalmente se darían cuenta de que soy un sol de persona), sino que fundamentalmente se debe al extremo agotamiento psicofísico que suelo padecer a esta altura del año (Agravado, claro, por el hecho de que el mundo no ayuda, de que debo pasar la mayor parte de mi tiempo en lugares que detesto y rodeado de gente que no soporto, y de que, evidentemente, a ninguna de las Divinidades que rigen este Universo les caigo bien y se deben haber juntado todas para hacerme la vida miserable), lo que hace que, además, no tenga ni la mas pálida intención de ponerle un poco de onda a la cosa.
Ustedes estarán pensando ahora "¿Cómo a esta altura del año? Si recién estamos a mediados de Enero y el año recién empieza. Este tipo es una máquina de hablar boludeces. Seguro que debe estar aspirando sustancias prohibidas", porque como siempre les encanta pensar mal y derribar a sus ídolos (En este caso, yo) a fin de darle un mínimo sentido a sus vidas chatas y sin gracia.
Pero dejen. No importa. Yo igual los aprecio y me tomo la molestia de explicarles el por qué de mi afirmación (De paso para que vean que si yo digo algo es porque es así, y ustedes piensan cosas al cuete sin entender mi lógica suprema).
Sucede que para mi, el año laboral no se termina hasta que salgo de vacaciones (Salgo es una forma de decir, claro… Es una metáfora. Una reputísima metáfora).
O sea, defino MI "AÑO" como ese tortuoso lapso de tiempo comprendido entre la finalización de un período de vacaciones y el inicio del siguiente, por lo que, técnicamente, hoy para mi todavía es el año viejo y, por ende, llevo aún sobre mis fornida, musculosa y maltratada espalda, todo el bagaje de porquerías acumuladas durante este tiempo.
¿Se entiende? Sino, para resumir la idea y que sea mas claro, quiere decir que estoy podrido de todo, y que ya no me banco nada ni a nadie.
Quiere decir que todo aquello que me molesta ligeramente en épocas normales, en este momento me provoca un fastidio casi intolerable.
Y quiere decir que nada me haría mas feliz que poder mandar todo, pero todo, al remismísimo carajo en este instante y salir de acá corriendo, montar mi corcel, y cabalgar hacia el horizonte al atardecer hasta perderme en la lejanía (O por lo menos hasta llegar a mi casa).
Pero eso no es todo. Hay mas.
Como si este estado por si solo no fuera ya lo suficientemente dañino para mi frágil salud mental y toda una prueba para mi escasa tolerancia, a esto debo sumarle también el hecho de que otra vez cuento con la certeza absoluta de que, cuando llegue el momento de salir de vacaciones, no voy a poder irme a ningún lado sino que, por otro año mas, las voy a pasar en mi casa, aburrido, cagado de calor, y mirando por televisión lo bien que la están pasando todos los afortunados que si pudieron viajar (Seguramente todos ellos excelentes seres humanos que han sido premiados con ese privilegio por ser buenos cristianos que han vivido haciendo el bien en todo momento. No como yo, que debo ser malísimo y no merezco nada), lo cual, obviamente me genera un enorme sentimiento de amor por la humanidad, como podrán imaginar.
Pero para hacer de esta situación algo todavía mas interesante, además, señora, señor, y esto mas que oferta es un regalo, tengo que tolerar durante estos días a la señorita secretaria embarazada que el lunes retornó de sus vacaciones luciendo en su piel un negro dos tonos mas profundo que el habitual porque ella sí pudo gozar de su licencia yéndose a la Costa a ventilar su escasez de glúteos, y cargada de "desopilantes" anécdotas y comentarios divertidísimos acerca de lo bien que la pasó, los cuales comparte a viva voz con sus cotorras compinches mientras almuerzan en su escritorio.
Además, para finalizar esta racha de cosas encantadoras que hacen mis días en este lugar sean cada vez mas agradables, y esto si que es una oferta, todo por el mismo precio señores pasajeros, debo soportar casi a diario que el miserable engreído de mi superior, con absoluta y notoria premeditación, se ande llenando la boca diciendo que "Está viendo lo de sus vacaciones porque todavía no tiene decidido a que país se va a ir" para, luego, deslumbrar a su mascota administrativa y a quien esté dispuesto a escucharlo, con sus pormenorizados relatos de lo lindo y placentero que es vacacionar en Punta Cana, Cancún, y demás paraísos del Caribe porque, por supuesto, él se los conoce todos.

Así de bien la estoy pasando estos días, rodeado de gente maravillosa y comprensiva.

En otro orden de cosas, y como dato de color, también esta semana me llegó a mi casa una boleta del Ente Recaudador de la Provincia diciendo que supuestamente tengo unas deudas impagas del impuesto Inmobiliario de hace como 6 años que, entre pitos y flautas, suman casi casi mil pesos lo cual, en un primer momento, casi casi me provoca un infarto de miocardio seguido por convulsiones, dificultades respiratorias, braquicardia, fiebre, sarpullido, y lipotimia presidencial; síntomas que, afortunadamente, instantes después solo quedaron reducidos a un enorme y generalizado dolor testicular producto de que me los agarré demasiado fuerte mientras gritaba "¡¡¡DE ACAAAAAA que te voy a pagar!!!".

Así que, bueno, puestos al tanto de lo bien que me va en la vida y lo pum para arriba que arrancó el año, supongo que comprenderán que no estoy especialmente animado como para escribir muy seguido (Además estoy con fiaca, por esto de la calor. Porque no se si les conté lo mucho que odio el calor).
Y lo aclaro no porque piense que ahí del otro lado hay gente desesperada por saber de mi, que espera ansiosa y casi angustiada un nuevo escrito de mi parte (Ya se que no es así. Lo tengo muy claro. No se preocupen), sino porque soy una persona muy educada que le brinda a quienes tienen la deferencia de leerlo la consideración que se merecen.

Y por eso, para terminar, como estoy en todo y sabiendo que aquí se espera siempre algún toque de humor, les dejo un chiste para que no quede flotando en el éter una sensación así como de mala onda:

Resulta que un día que el zoológico estaba lleno de gente, de repente se escapa un león.
El felino comienza a correr entre perdido y perturbado por todos lados lo cual, obviamente, genera un enorme despelote.
En un momento un gran número de personas que se había agrupado en uno de los senderos ve venir al león corriendo hacia ellos a toda velocidad.
Todos, desesperados y presas del pánico, comienzan a correr intentando alejarse del felino, sin prestar atención a que entre ellos se encontraba un pobre hombre que usaba muletas.
En medio de la carrera, algunos, al darse vuelta para ver que tan cerca estaba el león, notan que muy retrasado venía, haciendo un enorme esfuerzo, el señor con las muletas.
En ese momento comienzan a gritar "¡¡El de las muletas!! ¡¡El de las muletas!!"
A lo que el hombre de las muletas, empapado en transpiración y con su cara enrojecida por el esfuerzo contesta "¡¡¿Pero por que no dejan que elija el león?!!".

¡¡Es buenísimoooo!! Me pasé. Soy hilarante.

¿Ah no? Bueno che, es lo que hay.

¿¿No les acabo de decir que no estoy bien y que no tengo ganas de nada??

¿¿Qué mas quieren??

¿¿Qué pretenden de mi??

¡¡BUITRES!!

14 comentarios:

Mar dijo...

Esteee, bueno, resulta queeeee, no sé.

Digo yo, quien mierda se puede ir de vacaciones este año eh?!

El Profe dijo...

Che ¿Esta es tu tesis para masterado en el curso ese de Podeti? Genial está, digo.
Bueno, el chiste también es muy bueno, adecuado y aún con moraleja, pero por lo demás sólo se me ocurre:¡HAY QUE MATARLOS A TODOS! Que sigas bien.

J dijo...

Yo si esperaba saber de ti.

Renegado dijo...

Tiburina: No se. Yo seguro que no.

Profe: Ojalá fuera solo una tesis, pero no. No es. Y esto no es nada. Si cuento todo lo que me pasa me dan el Doctorado.

Renegado dijo...

Jazmín: Ay pero que dulce! Gracias. Igual yo soy como las mascotas. No se tiene que encariñar mucho porque un día no me va a ver mas, y para que no sufra le van a tener que decir que me llevaron al campo para que juegue y corra con otros bloggeros.

Unknown dijo...

Como lo conocí así, un poquito gruñon, me hace recordar , no por su contextura, entiéndame, sino por su escritura, a Grumpy, el enano gruñon; el mal carácter de este personaje esconde en realidad un alma sensible y enamoradiza, tal vez como la suya, y una dependencia afectiva frustrada. Dado que no conozco su historia sentimental previa no cuento con elementos suficientes para pensar en ese acontecimiento en usted.
Debo reconocer que más allá de su misantropía de fachada, la persistente irritación contra el Mundo lo hacen extremadamente querible.
besos

Renegado dijo...

Cerriwden: Si, es cierto. La verdad es que soy amoroso. Gracias por notarlo.
Si no fuera porque me dijo enano y porque me puso en riesgo de que a partir de ahora algún gracioso me empiece a llamar Grumpy, estaría emocionado.

Bugman dijo...

Lo comprendo perfectamente. Yo tampoco me fui de vacaciones todavía (aunque sí me voy a ir) y tengo el cerebro como una empanada de queso y cebolla. Que hace una semana está afuera de la heladera.
Lo único que me consuela es que hay menos tránsito. Le envío toda mi solidaridad, colega, amigo, hermano.

(Resisto, resisto la tentación de llamarlo Grumpy y esto fortalece mi carácter y eleva mi espíritu).

Anónimo dijo...

Mi fascinante empatía hace que lo entienda perfectamente. Su escritura negrística, además de causarme más de alguna media o cuarta sonrisa, me traslada a pensar que Ud. y yo no somos tan diferentes míster.
Yo también estoy trabajando en verano, muerta de calor, no me cae bien alguna gente (casi toda) de mi laburo, y odio comer con compañía. Así es que bien, para qué le voy a decir arriba el ánimo si le importa un coco (dolido) lo que yo pueda decir, (el coco dolido suyo porque yo no tengo), además son sólo palabras escritas, que no tienen ningún efecto si el receptor del mensaje no quiere que lo tenga y Ud. es libre de pensar lo que quiera, tal como yo.
Pero....si Ud., decide no escribir nunca más en su blog, caeré en una profunda depresión (aunque pensándolo bien, no creo que eso a Ud., le importe, porque no me conoce y si me conociera, tal vez le importe un carajo)Y pensándolo bien, creo que eso de la profunda depresión es una exageración mía. Caería en un estado de sopor, post traumático, porque mi amigo imaginario, medio real de la web, decidió hacer su vida y no pensar en los demás que lo leen con tal admiración, que se sorprendería (¿o estaré exagerando otra vez)
Adiós Señor suyo. Hasta la próxima. Espero...
Siempre mía.

The Bug dijo...

"Va con onda", le dijo Davis a Goliath.

Renegado, tómeselo con calma, con paciencia, con un ferné con coca o una taza de vino oporto de damajuana.
Piense y regodéese imaginándose cuando todos estén puteando porque les falta un año para salir de vacaciones y usted esté recien saliendo (ahí viene bien una palmadita en la espalda a quien más le guste mientras desliza el comentario "y bueeeeeeeno, este hombre se está llendo de vacacioooones").
Y nunca, pero nunca, olvide que un poco de clara de huevo con cacao en polvo, untada correctamente, le harán ver un bronceado caribeño como esa manga de giles no conoce.
Un abrazo desde Ibiza, Grumpy.

Renegado dijo...

Bugman: Si, si, resiste la tentación de llamarme Grumpy pero sutilmente deja deslizar que Ud. SI se va a ir de vacaciones.
Ud. es un desalmado.
¿Que va a hacer después? ¿Enviarme por mail fotos suyas tirado en una hamaca entre dos palmeras en una paradisíaca playa caribeña con un mensaje que dice "No sabe lo bien que la estoy pasando"?
Cuanta crueldad...

Anónimo/a: Muchas gracias por sus palabras. Siempre es reconfortante saber que existe en el mundo gente tan maravillosa como uno.
Un día de estos nos podemos juntar a comer ... por separado ... y mirándonos de reojo con cara de culo. Va a estar buenísimo.
Y la próxima vez que comente ponga su nombre. No sea tímida.

The Bug: Lamentablemente yo no puedo mofarme de nadie aqui, porque es ampliamente sabido por quienes me rodean que yo salgo de vacaciones para quedarme en mi casa, al contrario de ellos que se la pasan hablando de adonde se fueron o adonde se van a ir.
Espero que la esté pasando bien allá en Ibiza, y que no vaya a ser que se descomponga el clima y se desate un tormenta espantosa que povoque un tsunami que arrase con todo y se tenga que volver con lo puesto. Disfrute, disfrute nomás...

Zoqueta dijo...

Ahhhh el chiste...
Bueno mirá, estaba leyendo, pero entró una golondrina a la habitación que me distrajo y sin querer se me apagó el monitor pero no solo eso! Mi perra entró y sin querer apretó la flechita, y toda la página se fue pa abajo y ya no pude leer...¡que vida esta!. Si, claro...ejem.

Y si bien no vivo exactamente igual a usted, creo que estoy generando un odio descomunal hacia todo lo que me rodea bastante parecido al suyo, dejeme decir. Las divinidades como las llama usted, se olvidaron de honrarme con dones tales como "paciencia" y "amor desenfrenado al prójimo".


Salen palos y estacas para todos.

Itzia, de cabello largo e ideas cortas dijo...

Por favor, a mi me haces reír como no tienes idea y me agrada de sobremanera leerte, justo ahora estoy caminando de salida del café en una calle de méxico y comentandote... Sino serás grande!

gamar dijo...

Odiar al mundo y no hacer nada no es valiente.
Acuérdese del guasón, acertijo, el pingüino y armese algún plan que batman no existe.
Haga historia.