No podés!!

Simplemente NO PODES. No podés hacernos esto. ¿Con que derecho? ¿Quién te autorizó a terminar así, tan salvajemente, con los eróticos deseos y privadas fantasías de miles, tal vez de millones?
La tuya fue la mas vil y despreciable muestra de falta de consideración al prójimo que he visto en toda mi juvenil vida.
No me alcanzan las palabras para expresarte lo doloroso que fue enfrentar esta cruel y flácida realidad que nos arrojaste impunemente a la cara.
Está bien que no disfrutábamos tanto del escucharte, lo asumo, pero te aseguro que el verte, nos llenaba de las mas cálidas satisfacciones.
Sin embargo, no te importó nada.
Empezaste a hacer boludeces, una atrás de otra, y de las importantes.
Te portaste mal, te volviste medio putita, algo mugrienta, y, a veces, te comportaste como si no estuvieras bien del marulo.
Pero, dentro de todo, todavía se te veía bien.
Se te daba, y con gusto.
Pero ahora ya te fuiste al carajo.

No podés haber pasado de esto:




A esto:






No podés ser tan hija de puta. Dejate de joder!!

Lo que hiciste fue como decirle a un niño de los Reyes Magos son los padres, que Papá Noel no existe, y que los Teletubbies son personas disfrazadas, por mas dificil de creer que resulte el pensar que existan personas TAN pelotudas como para hacer de Teletubbie.
Rompiste la magia.
Y ya no importa si ahora hacés dieta, te internás en un gimnasio, te arreglás la celulitis, te acomodás el pelo y volvés a simular (si, a SI-MU-LAR ) ser una perra infartante.
No, nena. Ya es demasiado tarde.
El tiempo no vuelve y los secretos revelados, permanecen revelados.
Mostraste todo lo que se esconde detrás del maquillaje y la ropita sexy. Lo real. Lo que siempre estuvo y estará ahí, aunque no se vea.
Y eso te pasa por no cuidarte y por ser una pendeja pelotuda y calentona.

Ya nunca mas vas a ser la deseada "Princesa del Pop”.

De ahora en mas solo serás conocida, tristemente, como “la gorda Espirs”.

Una verdadera lástima ...