martes, 9 de enero de 2007

Crítica de cine: ERAGON

En primer lugar quiero aclarar que las películas de fantasía medieval, hechizos y dragones, a mi me gustan, o al menos suelen gustarme, por lo que concurrí al cine con cierta expectativa.
Uno sabe de antemano que si va a ver una de estas películas va a encontrarse con unos cuantos bolazos, algunos disparates inverosímiles y cosas por el estilo, pero es válido dado el carácter de la trama y el sentido que se le quiere dar al film.
Sin embargo, en el caso en particular de esta película, creo que se tomaron demasiado a pecho la palabra "fantasía".
Eragon es la primera parte de una trilogía (porque ahora todo viene en trilogía, sino no existe) y el argumento viene mas o menos así:
Resulta que en un lugar llamado Alegaesia (muy muy parecido a la Tierra Media) hace mucho tiempo (supongo), existían unos "caballeros" que montaban en dragones. Eran todos buenos, justos, y luchaban por el bien, como los Power Rangers o la Guardia Urbana.
Pero, como no podía ser de otra manera porque sino sería una película muy corta y aburrida, un día, a uno de ellos se le chifló el orto mal y empezó a liquidar sin piedad a todos los otros, hasta que no dejó ninguno y se autoproclamó Rey de todo (mas o menos como pasó aKá).
La cagada es que cuando se muere el jinete, el dragón también espicha, así que también se quedaron sin dragones.
Una verdadera desgracia ecológica.
Desde entonces la gilada, que jamás mueve un dedo para defenderse por si misma, espera que surja un nuevo jinete con su correspondiente dragón para restaurar la justicia y terminar con la tiranía.
Una línea argumental nunca vista en la historia del cine.
Ahora bien, de alguna forma, en algún momento, un dragón, o mejor dicho, una dragona, puso un huevo. Cacareó y se fue volando.
Este huevo va a caer de pura casualidad en manos de un flaco perteneciente a una familia pobre (otro genial toque de originalidad) llamado Eragon, cuando un día sale a cazar y por esas cosas de la vida (y del argumento), se lo encuentra.
Como no tiene ni la más puta idea de que carajo es esa cosa (que cabe aclarar que es de color azul metalizado, y suena, además, a metal hueco), y como es medio muerto de hambre, se lo lleva para ver si lo puede cambiar por un cacho de carne, una grande de muzzarela o una cajita feliz de Mac Donald’s. Pero como el muy jetón cuenta que se lo encontró en territorios del Rey, nadie se lo cambia; de forma que se lo queda (y sigue siendo un muerto de hambre).
Después de un tiempo, estábase el joven ahí boludeando, y hete aquí que el huevo metálico empolla (o en este caso … endragona).
En ese momento hace su aparición el dragoncito. Una ciaturita asi muy tierna, de color azul, ojitos grandotes, cara de pelotudito y que hace ruiditos simpáticos. O sea un personaje digno de una película de Disney, cosa que en esta película no es serio de ninguna manera.
El pibe, observador como pocos, se da cuenta de lo que es y se lo queda. Le habla, lo cría, y un buen día lo saca para enseñarle a volar y el bichito se le va al carajo.
Va el dragoncito volando, pega dos o tres fogonazos y crece de golpe para convertirse en un dragón completamente adulto, hecho y derecho. Así nomás, sin pérdida de tiempo ni razón lógica aparente para semejante crecimiento acelerado.
Entonces vuelve con el flaco, que ya estaba con cara de "Que boludo como se me voló", y se le presenta. Si, el dragón se presenta a si mismo porque, además, HABLA TELEPÁTICAMENTE!! Encima resulta que es hembra, se llama Zaphira, y habla así toda melosa e irónica.
Bueno, hasta ahí mas o menos viene la introducción en cuanto a la historia.
En cuanto a las actuaciones, cuando uno ve que en el reparto están John Malkovich y Jeremy Irons, supone que muy muy mala la película no puede ser porque son dos grandes actores.
Malkovich hace de Galbatorix el Rey tirano, y lo hace bien los, aproximadamente sumando todas las escenas en las que aparece, 15 minutos de pantalla que le tocan.
Irons personifica a Brom, una especie de Obi Wan Kenobi, que, como personaje, tiene como misión entrenar al joven jinete, y como actor tiene que cargar con la cruz de compartir escenas con el flaco que interpreta ese papel. (Pobre tipo, se merece un premio por el esfuerzo de remontar ese muerto).
Después están Sienna Guillory en el papel de la pricesa Arya (siempre tiene que haber una princesa en apuros); Robert Carlyle que hace del hechicero Durza, que es mas malo que la peste y Djimon Hounsou haciendo de Ajihad, el capo de los vardanos que son unos grones justicieros que quieren voltear al Rey.
Pero, sin dudas, merece un párrafo aparte el personaje principal, Eragon, personificado patéticamente por el joven actor (por llamarlo de alguna manera) Edward Speleers, seguramente egresado con honores de las academias de actuación Jelinek.
No sé que clase de favores sexuales habrá concedido este muchacho para ser considerado para el rol de héroe de la historia, ni que estaría pensando (o haciéndole) el que hizo el casting para elegirlo.
El flaco por empezar tiene cara de que si le tirás una poronga te la abaraja en el aire con la boca, lo cual no lo ayuda para nada a la hora de componer un personaje heroico.
Su lastimosa expresividad cuenta con un total de 3 (tres) gestos (como mucho), y todos son igual de malos.
No metió una emoción mas o menos creíble en toda la película ni por equivocación, y por momentos no se podía distinguir con claridad cual de los personajes era el digital, si la dragona o el pibe este.
Creo que si hubieran rodado todas sus escenas reemplazándolo con un muñeco Playmobil, la película hubiera ganado en calidad y expresión.
Realmente un desastre. Lo que se dice, un verdadero mamerto que debería dedicarse a vender hamburguesas o a lavar autos, pero no a la actuación, porque definitivamente no es lo suyo.
Por último cabe mencionar que el director encargado de destruir tan eficientemente este cuento es Stefen Fangmeier que si se baña como dirige, debe tener una baranda a mugre que voltea.

Resumiendo, la película pretende mucho mas de lo que termina siendo y es una lástima, porque estas historias así, dan como para hacer algo mejor.
Hay tierras exóticas, nombres raros, orcos, hechizos, luchas con espadas y demás, pero sin embargo todo eso no alcanza para cubrir la liviandad del argumento y la enorme falencia actoral del protagonista.
Si la comparamos con El Señor de los Anillos, no le llega ni a la mugre en la suela de las botas de Aragorn.

Calificación: 2 Renegados (regular tirando a mala).

Recomendación: Si espera a que salga en DVD la puede ver tranquilo en su casa medio de reojo, mientras toma mate con bizcochitos. No se va a perder gran cosa. Eso si, en las escenas donde el protagonista principal intenta actuar, cuídese de no tener la boca llena porque le puede dar un ataque de risa y se puede llegar a ahogar.

6 comentarios:

Leja dijo...

Yo no pensaba ir a verla... despues de lo que lei menos jajajaaj :P

Anónimo dijo...

La verdad es que me encanto tu forma de contar la peli,mas que interesante,mi hermano la fue a ver y lo unico que me dijo fue:"gaste plata al pedo"...

Muy buena la page.

BESOTES...
CUIDENSE...

Zoqueta dijo...

Che pero si alguien quería ver la película y se le dió por leer esto le cagaste todo, ja.

En fin, yo la ví y me gustó.
Pero gustos son gustos, decía una vieja comiéndose los mocos, ¿eh?.

Anónimo dijo...

La pelicula como tu dices es realmente mala, daba para mas.
Sin embargo a mi el Libro me gusto bastante,en el libro la historia central y los personajes son desarrollados de una manera mas completa.
Si alguien ya leyo el libro, pensara que la pelicula es un insulto a la historia de Eragon.
Espero no pase mucho tiempo para que saquen un remake de la pelicula de Eragon que sea mas fiel al libro y le haga honor a esta gran historia

Marina dijo...

Concuerdo con tu reseña: esta pelicula es mala mala, me parece que dos renegados es mucho...

Jeremy Irons parece que ultimamente anda de mal en peor porque no es la primera vez que actua en una mala pelicula de fantasia: no se si viste el bodrio titulado "Dungeons & Dragons" donde creo que hace el peor papel de su vida.

Anónimo dijo...

Es mentira lo que decís, la peli estuvo muy buena, y no fue así como la contás. Está mal.