Predicciones

Estuve analizándome bastante, (solo, por supuesto, no voy a estar pagándole a un psicólogo por algo que puedo hacer perfectamente yo mismo), y llegué a la lastimosa conclusión de que no tengo ningún talento especial, ni un don, ni una habilidad única, nada.
Soy asquerosamente ordinario, común y corriente.
Lo que se dice un genuino Don Nadie, con pequeños talentitos y habilidades mundanas, compartidas por la gran mayoría de la población humana.
Con eso dándome vueltas en la cabeza, pero firmemente decidido a cambiar esta cruel realidad, decidí poner todo mi empeño, mi voluntad, mis conocimientos y mi energía, en desarrollar alguna cualidad extraordinaria que me haga especial, que me permita elevarme por sobre el resto de los vulgares mortales y me aleje de la mediocridad que me gobierna.
Por ello, me juré solemnemente no descansar hasta lograr el objetivo, no cejar en mi esfuerzo, no claudicar, retroceder nuca, rendirme jamás, y hacer todo lo que sea necesario para conseguirlo.
Pero a partir del lunes que viene.
Dicho esto, me tiré redondamente a descansar en el sofá, y rascándome la panza, me puse a mirar televisión.
Casualmente, en un canal estaban pasando un documental de un tipo que aseguraba, muy serio y con cara de estar recontraconvencido, que TODOS tenemos poderes psíquicos y extrasensoriales, y que nuestra mente es aún un territorio inexplorado de infinitas posibilidades que solo necesita ser ejercitado.
En ese momento sentí que el destino tocaba a mi puerta.
Pero no era el destino, sino la administradora del consorcio que venía a cobrar las expensas.
No importa, lo que importa es que, al oír esa afirmación, y aún sin tener ni la más pálida idea de quien cuernos era el tipo del documental, ni que autoridad tenía para decir estas cosas, sentí el sutil llamado de la voz sagrada de mi Yo Superior, de mi mago interno, de mi Gandalf oculto, que me impulsaba a averiguar cual de esos secretos poderes mentales sería yo capaz de explotar, desarrollar y fortalecer hasta desatar todo su insondable poder y, con ello, dejar atrás para siempre el anodino rótulo de "hombre común"
Ahí mismo empecé por intentar con la telequinesis, que como todos saben es la capacidad de mover objetos con la mente.
Tomé una lapicera, la coloqué sobre la mesa, y sentándome a una distancia prudencial, comencé a mirarla fijamente con la finalidad de moverla hacia mí.
Estuve 5 horas y 45 minutos mirándola.
No se movió ni un solo milímetro.
Ya algo aburrido, y luchando por resistir los dolorosos calambres que azotaban sin piedad mi cuerpo entumecido, me dispuse a hacer un último esfuerzo.
La miré fijo nuevamente concentrándome con todo mi poder, apretando los dientes, los labios, el cuello tenso, las venas hinchadas, la sangre fluyendo y toda mi fuerza concentrada en la lapicera.
Tanta fuerza hice que me desgracié con un estrepitoso gas, que al salir dijo "Buenas tardes", se sentó en el sofá, se prendió un cigarro y se puso a mirar televisión.
Evidentemente telequinético no soy. Debía seguir buscando.
Luego de gastar medio tacho de desodorante de ambientes, me decidí a probar la telepatía.
Seguramente al ser yo una persona bastante asquerosa y de muy pocas palabras, mi mente estaría naturalmente capacitada para hacerse entender sin necesidad de emitir un sonido. Era un razonamiento medianamente lógico.
Dispuesto a realizar el experimento que confirmara mi teoría, me dirigí hacia un kiosco con la intención de comprar chicles, pero obviamente utilizando mis poderes telepáticos.
Me paro en la ventanilla del local mirando fijamente al kiosquero sin decir una palabra, mientras me concentro en la frase "Dame un paquete de chicles".
El señor me mira y me pregunta que voy a llevar unas tres o cuatro veces (las últimas medio fastidiado).
Yo sigo mirándolo fijo, en silencio, ya entrecerrando los ojos porque iba haciendo cada vez mas fuerza.
El kiosquero se empieza a sentir incómodo y molesto.
Sigo mirándolo sin emitir sonido, apretando los dientes y los puños, sin dejar de pensar la frase "Dame un paquete de chicles".
El kiosquero se ofusca y comienza a proferir toda clase de insultos hacia mi persona, haciendo ademanes amenazantes y amagando con llamar a la policía.
Yo no dejo de mirarlo en completo silencio pero ahora concentrado en la frase "Dame un paquete de chicles y no, no vas a llamar a la policía", agregándole, además, un movimiento de mano al mejor estilo Jedi.
El estridente sonido de una sirena interrumpe mi trance. Un policía se acerca y me pide que me retire de la ventanilla.
Lo miro fijamente y, siempre en silencio y haciendo el movimiento Jedi con la mano, me concentro en la frase "Policía … Vas a dejarme tranquilo".
El oficial se detiene por un instante como sorprendido.
Acto seguido me pone un cachiporrazo en la cabeza que casi me mata.
Se acerca velozmente otro policía y, luego de darme un par de patadas, me esposa y me arroja dentro del móvil.
A la mañana siguiente, al salir de la comisaría, y después de pensarlo muy bien durante mi noche de arresto, desistí con la telepatía ya que aparentemente ese tampoco es mi fuerte.
No me quedaban muchas opciones.
Decidí intentar una última cosa: La adivinación, la predicción del futuro, la percepción extrasensorial o clarividencia.
Si, puede ser. Suelo ser muy perceptivo. Algunas veces pude ver lo que iba a pasar con cierta anticipación.
Por ejemplo, un día durante mi tierna infancia iba yo en bicicleta cuando salióseme un perro a garronearme los talones, por lo cual hube de darme a la fuga veloz y muy cobardemente.
Al aproximarme a la esquina a toda velocidad y sabiendo que debía de tomar si o si esa curva, hice la siguiente predicción: "Me voy a cagar de un golpe". Y así fue. Segundos después de haberlo sentenciado, tome la curva a demasiada velocidad, provocando que la bicicleta renegara de mi control, lo cual ocasionó que luego de volar aparatosamente por los aires me pegara un golpe de aquellos raspándome hasta el upite.
Aquello bien pudo ser una manifestación de mi don.
Quizás, después de todo, yo pueda ver mas allá. No, allá no. Mas allá. Ahí. Un poco mas. Eeeeeeesso. Ahí ahí.
Lo malo de esta práctica, es que no es inmediatamente comprobable (salvo que pronostique cosas que sucederán dentro de las próximas 2 o 3 horas o días).
Por ese motivo, y además para que queden registros de mis vaticinios y contando como testigos con esa gran multitud de 3 o 4 personas que se dignan a leer este blog, voy a dejar aquí algunas predicciones sobre temas variados, y el tiempo dirá si la clarividencia es lo mío, o simplemente otro rotundo fracaso que pasará a engrosar mi lista interminable … de fracasos, obvio.

( Momento que debo concentrarme … )

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Listo. Ahí van:

En algún momento de este año va a haber un terremoto bastante jodido en Japón. Va a haber muchas víctimas, mayormente japoneses.

Fidel Castro se va a morir. No pasa de este año. Si no se muere descubrirán que es un robot.

Julio López está escondido. Su desaparición fue voluntaria y es parte de una maniobra política del gobierno, que lo hará aparecer si baja la popularidad en las encuestas, o si la oposición se arma como una opción seria para las elecciones haciendo peligrar el reinado de la familia K. Van a decir que fue un secuestro, pero nunca van a poder probar nada.

David Beckam va a dejar el fútbol y se va a dedicar a la actuación en Hollywood. Años después le van a ofrecer el papel de James Bond y mas de un fanático del personaje se cortará los huevos.

Britney Spears retoma su carrera musical y fracasa, porque ya todo el mundo la ve como una gorda boluda con plata, y, encima, bastante atorrantita.

Nazarena Velez queda embarazada y se organiza un programa de concursos para adivinar quien carajo es el padre de la criatura. El programa lo conducirá Sofovich.

Habrá una terrible ola de calor en Europa que dejará muchas víctimas fatales. Muchas de ellas morirán de calor.

En el mes de Septiembre, en la jugada del domingo 16, los números ganadores del Loto serán: 04, 07, 11, 23, 27, 32. (Si llega a ser cierto y alguien lo gana, juro que me suicido frente a las cámaras de Crónica TV).

Bush decide invadir Mozambique, aludiendo que seguro que esos negritos están así de flacos porque se gastan toda la plata en comprar o construir armas de destrucción masiva.


Bueno, como muestra está bien. Hasta ahí nomás. Esto te insume mucha energía.
Ahora solo resta esperar.

Si alguien necesita una premonición sobre algún tema en particular, puede solicitarla con toda confianza.
Las primeras son sin cargo.