viernes, 27 de julio de 2007

Lo sabía...

Tiempo estimado de lectura: Mas o menos. Que se yo. Un rato.

No es que me importe demasiado, o me quite el sueño por las noches, pero he notado que, según me informan las estadísticas, en estas últimas semanas han disminuido drásticamente las visitas a este sitio.
De repente pasé de tener mas de cien visitas por día, a menos de la mitad (bastante menos). Así nomás, de golpe y sin anestesia.
Igual, reitero, no me interesa. Psst. Por favor. Tengo mejores cosas de que preocuparme.
Sin embargo, solo por curiosidad, y luego de llorar durante media hora en posición fetal en mi cama mientras repetía "Nadie me quiere" una y otra vez, comencé a preguntarme cual podría ser la causa de semejante variación negativa.
Lo primero que me vino a la mente es que la gente es estúpida, y no sabe apreciarme (estaba un poco enojado).
Seguramente, todos esos que ya no me leen, prefieren irse a leer el patético blog de alguna quinceañera en celo, que cuenta con lujo de detalles y pésima gramática, sus alocadas desventuras en el boliche, o las terribles presiones del colegio, o la angustia de cómo ese chico que le gusta tanto no la corresponde, o lo mucho que quiere a sus "amiguis" que son tan bobas y cursientas como ella, o como fue su primera relación sexual, o si entrega o no el totó, o algo así sin sentido que no le importa a nadie.
Claro, seguro que prefieren leer eso porque los posteos son cortitos, de frases poco estructuradas, y no hay que pensar demasiado para entenderlos. Es lógico.
Y encima por ahí hasta ligan que la boba cuelgue un par de fotitos de ella y sus amiguitas en una fiesta de pijamas, golpeándose con almohadas, todas vestiditas con baby doll transparente, o ropa interior de algodón blanca con zoquetitos.
O sea, son unos giles de mazapán.
Preferir eso, a mis exquisitos artículos, es de gente mersa y horrible. Sepanló.
Luego de un rato, y después de cerrar la página "misdulces16.blogspot.com" porque me estaba distrayendo mucho, abandoné aquel primer pensamiento porque, después de todo, quien soy yo para decir que la gente es estúpida. Gustos son gustos.
Entonces me serené, empecé a pensar las cosas con mas tranquilidad, y llegué a la conclusión de que, en realidad, la gente es simplemente mala.
Seguramente, así porque si, decidieron dejar de visitar mi blog con la única y oscura finalidad de hacerme daño, solo para hacerme sentir mal y verme sufrir (aunque no se como harán para verme, tal vez me estén observando sin que yo lo note. No sé.).
Ya los imagino a todos así conspirando y mandándose cadenas de mail, sincronizando esfuerzos tendientes a boicotear el incipiente éxito que estaba teniendo mi espacio, mientras ríen como locos, jalando palancas y convocando a los rayos desde lo alto de las torres de sus castillos.
Después de pasar horas dándome manija solo, y mientras limpiaba el arma con la cual pensé en salir a buscarlos para pedirles explicaciones, también desistí de esta teoría, principalmente porque me di cuenta de que implicaría un esfuerzo muy grande andar tratando de ubicar a todos los que me abandonaron uno por uno, y sinceramente, no tengo ni tiempo, ni demasiadas ganas (y si alguno se me retoba, encima, tampoco tengo muchas municiones).
Lo tercero que se me ocurrió es que tal vez, de alguna manera, algunos otros bloggers, intimidados por mi elevado intelecto, mi carisma irresistible y arrolladora apariencia, se pusieron nerviosos y, al ver seriamente amenazada su incipiente popularidad, han iniciado secretamente una campaña de desprestigio hacia mi humilde persona.
No es que sea yo mal pensado, pero es posible que solapadamente hayan estado dejando en cuanto sitio lo permitiese, comentarios terriblemente negativos acerca de este blog, recomendando enfáticamente a los lectores no volver a visitarlo, so pena de ser invadidos por incontenibles virus informáticos destructores de discos rígidos, torrentes de spam de productos para aumentar el tamaño del pene, y eventualmente contagiarse de lepra y culebrilla.
Pero esto tampoco me convenció.
Hasta el día de hoy, prácticamente todos los demás autores de blogs con los cuales he tenido contacto (virtualmente hablando, obvio), me han parecido personas por demás agradables, inteligentes, bondadosas y, sobre todo, muy respetuosas (algunos incluso me tratan de "Ud." siendo yo aún un purrete que goza de los efluvios de su primera juventud).
Algunos quizás estén un poquito cucú, es cierto, pero de una forma inofensiva, simpática y entradora.
Realmente no los considero verdaderamente capaces de cometer semejante bajeza.
Por eso, continué en mi incansable búsqueda de argumentos (porque si hay algo que tengo es que soy muy perseverante), hasta que se me ocurrió pensar que por ahí, quizás, tal vez, podría ser, existiría una remotísima posibilidad o sería probable que lo que yo escribo no sea bueno, ni interesante, ni lo suficientemente atractivo como para que alguien se entusiasme en leerlo, y le guste tanto que no puede evitar volver a entrar a la página día tras día.
Además, teniendo en cuenta que posteo de vez en cuando, a intervalos no muy regulares, y que encima me mando unos artículos mas largos que esperanza de pobre, los lectores que, como todo el mundo sabe, son personas extremadamente ocupadas y cuyas agendas no cuentan con espacio alguno disponible, no desean perder ni uno solo de sus valiosísimos minutos leyendo las pelotudeces sin sentido que se me da por escribir, y mucho menos andar averiguando a ver si se me ocurrió subir algo o no.
Pero esto directamente lo descarté de plano, porque la evidente verdad es que lo que yo escribo está realmente muy bueno, como todo lo que yo hago. Si posteo cada tanto es porque no es nada fácil mantener un nivel de calidad tan elevado, y si escribo mucho es porque mi creatividad es un furioso manantial que una vez que comienza a fluir, no puede detenerse, y si no vuelco todo eso podría llegar a ahogarme (Es que no se nadar).
De ninguna manera una persona con la capacidad de apreciar lo distinto y gusto por la excelencia, se daría el lujo de no visitar diariamente este sitio, por mas ocupada que esté. (Y aclaro que esto no lo digo por pedante, sino que mi psicóloga una vez me dijo que ante todo debo aprender a valorarme mas; así que si tienen alguna objeción con lo que yo opino de mi, mas allá de que sea cierto, vayan a reclamarle a ella que me obliga a hacerlo).
Después de horas y horas de teorizar acerca de las posibles causas de mi estrepitosa caída en el número de visitantes sin conseguir ningún resultado que me dejara satisfecho, decidí que lo mejor sería analizar los hechos mas específicamente, y ver si entrecruzando algunos datos concretos podría sacar algo en claro.
Solo de esta manera, finalmente, llegué a una conclusión. Y resultó ser escalofriante.
Sucede que, casualmente, la abrupta disminución de visitas es cronológicamente compatible con la publicación de mis artículos contrarios al gobierno.
Ahí me cerró todo. Claro. Era obvio. Sabía que esto iba a pasar.
Evidentemente mis afilados análisis de la realidad, mi estilo ácido y directo, y mi determinación inquebrantable de dar a conocer la verdad a la opinión pública, puso nerviosos a los poderosos de turno, quienes, sintiéndose amenazados por mi creciente e influyente figura, seguramente están utilizando todos los medios a su alcance para intentar silenciarme.
La disminución en el número de visitantes debe ser solo el inicio. La punta de iceberg. Y vaya uno a saber como lo lograron.
Tal vez hayan amedrentado a mis lectores uno por uno, mediante amenazas, intimaciones, cartas documento, secuestro de mascotas, incautación de computadoras, privación de la libertad, y tantos otros métodos ilegítimos de coacción.
(Pobre gente. Imagino lo que debe estar sufriendo por no poder leerme. Cuanta crueldad innecesaria. No se lo deseo a nadie).
Lo peor es que, como es de suponer, no se van a conformar solo con eso y, tarde o temprano, vendrán directamente por mi.
Ahora entiendo. Yo presentía que algo raro pasaba. Ya me parecía que la gente me miraba raro por la calle.
Es que estoy marcado. Seguro.
Sin ir mas lejos, el otro día iba cruzando la avenida un poco distraído y un auto casi me tira a la mierda. El que manejaba me gritó algo al pasar que me sonó como "¡¡¡la confgfgjffsssdetuhermana miráelsemáforo pelotudo!!!" mientras me hacía un gesto amenazante con la mano. No lo entendí muy bien porque pasó muy rápido, pero ahora que lo pienso, por ahí lo que gritó fue una amenaza a la seguridad de mi familia o algo así.
Me parecía sospechoso también el hecho de que la mayoría de la gente no me dirija la palabra, o me mire mal, o me escupa por la calle.
Ahora sé que eso no tenía nada que ver con mi poca simpatía, o con esa infundada teoría que dice que yo siempre caigo mal de entrada porque tengo cara de ojete y no quiero a nadie.
Lo que pasa es que no quieren quedar pegados. Tienen miedo. Pobres.
Que barbaridad. Adonde hemos llegado.
De todas maneras no me importa. Igual no van a conseguir que me calle, porque mis convicciones son sagradas.
Que sepan los señores poderosos que no les tengo miedo, y que no van a conseguir intimidarme con sus métodos espurios y sus amenazas.
Si quieren quitarles las computadoras a todos mis lectores y rompérselas a martillazos en sus propias caras..., háganlo.
Si quieren golpearlos a ellos también..., golpéenlos.
Si quieren involucrarlos en hechos de corrupción o delitos graves para tener una excusa para encarcelarlos y torturarlos por años..., háganlo.
Yo no me voy a callar. A mi no me asustan.
Sé que están ahí, agazapados en las sombras esperando el momento de saltar sobre mi.
Sé que me rodean. Sé que me persiguen. Sé que obligan a la gente a ponerse en mi contra y a fingir que no les agrado.
Sé que seguramente amenazaron también a mi psicóloga para que me dijera eso de que estaba demasiado paranoico y que lo mas seguro sería internarme y que era por mi bien y todo eso.

Pero no les funcionó. No pueden conmigo. Ni podrán.

Yo voy a seguir escribiendo aunque no me lea ni el loro.

Y ahora mejor me voy… Creo que alguien me sigue…

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Entrar a un blog "a ver si por casualidad actualizó", aparte de ser lo más frustrante que hay, es prehistórico gordi... sóri ¿viste? pero yo me avivo (al re-toque) de cuándo actualizás, gracias a una acertada combinación de RSS feed y www.netvibes.com viteh!

Chau! Hablamos ¿Dale? Buenísimo!

Calio dijo...

Mmmm...no es desacertada su teoría (la última claro) quizás doña cristina K se enojó por lo del botox jejejeje

Oigame, yo soy de la que esta "cucú"?? porque de tratarlo de usted soy.. je

besos...

pd: a mi no me amenazaron ni me mandaron nada... me preocupo?? porque mi popularidad tampoco es descollante... ya lo dice el dicho, dios los cría...
Buen finde :-)

Galgo dijo...

¡Que tontería!

El gobierno no pierde tiempo apretando a sus lectores uno por uno, ese método es arcáico.

Lo que sí hacen es modificar las estadísticas de su blog, igual que las del Indec...

Para ser más claro: ahora mismo el contador de personas online marca cero. Y está clarísimo que yo estoy aquí. (y posiblemente 10 tipos más)

Lejos de bajar, las visitas han subido, pero a USTED le cambian el numerito con el único objetivo de que se desanime y cierre este posible foco de proliferación opsitora.

No les de el gusto: agreguele un determinado porcentaje (el que deje satisfecha a su autoestima) al número que le dan y estará cerca del verdadero número de visitas.

¡No afloje!

The Bug dijo...

Mi teoría es esta: le bajan las visitas, más no los lectores.
Lo que debe estar pasando es que como casi el 35% de la población adulta lee este blog, se están organizando y concurren en grupo de cuatro o cinco a un locutorio y leen el blog en forma comunitaria, para ahorrarse una moneda.

Anónimo dijo...

Yo te leo!!!!!!!!!
Y conste que ni siquiera tengo blog.
Claro, mi visita no cuenta ... snif snif. Mi comentario no vale .... Buuuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Bueno, andá a cagar.

Igual te voy a seguir leyendo.

Renegado dijo...

Plastiquito: Será por eso que Ud. de los pocos que siguen viniendo.
Mató mil manso. Bye bye.
Saludos.

Calìope: Eeehhmmm .. no, no ¿Ud. cucú? Noooo, para nada. Bueno, un poquito. Pero le queda bien.
Y me trata de Ud. como corresponde a un buen discípulo.
Besos.

Invisible: ¿Le parece? Puede ser eh. Este gobierno es bastante afecto a modificar números para manipular con mentiras a la gente.
Lo tendré en cuenta. Gracias.
Saludos.

The Bug: Si, si. También puede ser eso. Es obvio que la gente está empezando a ahorrar sabiendo que esto en cualquier momento se va al carajo.
No lo había pensado. Gracias.
Saludos.

Mariela: Pero si que cuenta, y por supuesto que su comentario vale. Obviamente si Ud. es de las que siguen viniendo, el artículo no se refería a Ud. ¿Se entiende?
Y felicitaciones... Ha sido la primera en dejarme un insultito desde que empecé este blog.
Saludo asi con la mano (estoy ofendido).

Anónimo dijo...

En serio??
Me emocioné, boludo.
De verdad la primera??
Iupi.
Prometo pasar a insultarte más seguido.

PD: En serio, paso casi a diario para divertirme con lo que escribís y chusmear si hay algo nuevo. Se lo recomendé a dos o tres amigos, que también te leen.
Ahora, no me preguntes como te encontré porque no tengo idea.
Un apretón de mano (quería un beso, pero si estás ofendido, mejor no)

Stella dijo...

Buenas, vengo llegando de no me acuerdo que blog en el que leí un comentario suyo, y de puro chusma me vine a ver su blog.
Lo primero que me llamó la atención, fue su poder de síntesis! jajaja
Pero como me gusta el camino que toman sus neuronas cuando piensa, decidí venir mas seguido. Eso si, con tiempo!! jaja
Y ahora en serio, me gustó lo que leí, y se q mucho no le debe importar pues ni nos conocemos, pero igual se lo digo: volveré, sepaló!!

Bugman dijo...

No tenga miedo. Tenga cuidado. A mí me pasó. También me visitan poco. Y eso que estoy tan estúpido como siempre.
Pero no se ponga paranoico.Que a mí me hayan secuestrado no quiere decir que auted le vaya a pasar lo mismo, a pesar de que les dejé a los noruegos su nombre, dirección, teléfono, horarios y señas particulares.

Para mí que la gente ya no sabe apreciar lo bueno, eso es lo que pasa. O no, no debe ser eso, porque entonces yo tendría muchas visitas.

¿Pero qué importan las visitas? Al final dejan la alfombra llena de miguitas.

No es vida.

Renegado dijo...

Mariela: Claro.... Que divertido. Total. Uno no tiene sentimientos.
Bueno, mientras me traiga mas gente se lo tolero.
Un beso (pero chiquito).

Stella: Sea Ud. bienvenida. Y sepa que sí me importa su opinión y que quiera volver.
Y ya nos conoceremos mas con el tiempo.
Besos.

Bugman: ¡Ah pero que desalmado es Ud. al entregarme asi a los noruegos!. Ahora no tengo salida. Los esperaré aquí con mi valija hecha, bañado y perfumado. Espero que me traten con el mismo salvajismo que a Ud. (¿Tardarán mucho? Es que soy algo impaciente).
Saludos.

Faby dijo...

Claro, yo que vengo siempre, miro todos los días a ver si actualizó (cuando no ando yirando x allí, como los últimos días y me sorprendió x q se mandó 2 post seguiditos seguiditos Y ME ENCANTA), y siempre le dejo un coment y Ud, que? he? he? acaso no cuento? mi plata no vale? mi tiempo tampoco? he¡?!? y eso q no le saco en cara q Ud x mi espacio no pasa, he he? he?
NO IMPORTA, yo volveré siempre, entérese, me oyó?
Besoooooooooooooossssssssssssssssssssssss :)

Faby dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Renegado dijo...

Faby: El artículo se refiere a aquellos que ya no me visitan. Si Ud. es de las que siguen viniendo es claro que no está hablando de Ud..
Tranquilicesé, o llamo a seguridad.

Besos.

Anónimo dijo...

JUA-JUA ¡Sublime! Me encantó la aclaración de que la parnoia es para los que YA NO entran, bueh, porque así zafo olímpicamente....lo encontré y aunque sea a releer post "pasaditos" ¡aquí estaré! Un saludito (de lejitos nomás che, por si acaso)