Tiempo estimado de lectura: No sé. Hoy no estoy de humor para andar haciendo cálculos, pero desde ya aviso que viene largueli.
Ante todo y primero que nada (que viene a ser mas o menos lo mismo), quisiera hacer una aclaración al público televidente que sigue nuestra programación, para dejar en claro (eso es lo que la palabra "aclaración" significa) que el material que se desarrollará a continuación fue escrito hace una semana, con intenciones de ser publicado en aquel momento como hubiera correspondido, pero que por una situación de fuerza mayor que incluyó un desafortunado incidente que dejó mi brazo izquierdo herido, inflamado y muy dolorido (y no doy mas detalles porque esto no es un diario íntimo donde les tengo que contar todo lo que me pasa) me ha resultado imposible llevar a cabo dicha tarea.
Es por ello que este artículo es dado a conocer en el día de la fecha, a pesar de resultar, tal vez, algo extemporáneo, ya que el tema a tratar sigue siendo el día de la primavera (o sea, ya se que ya fue, pero quise aprovechar para robar todo lo posible con lo mismo a falta de que se me ocurra algo mejor. Además, la mencionada estación dura tres meses asi que también vale…).
En fin, así estamos. Que se va a hacer. Son cosas del destino.
Bien. La cuestión es que con tanto ambiente primaveral dando vueltas, me puse a recordar mis años de purrete, a fin de hacer una transpolación a la contemporaneidad actual vigente, para luego ralizar una somera comparación de realidades, en un intento por determinar los distintos cambios y evoluciones generacionales ocurridos en base a las caracteristicas de estos festejos entre los de aquel entonces y los actuales (lo puse así en difícil para que parezca que la tengo re clara … Es para quedar bien, por esto de los concursos … No me pregunten que quise decir porque no tengo ni la mas pálida idea…).
La cosa es que ya bien entrado el atardecer de aquella patética jornada del 21, encontrábame yo en la comodidad de mi sofá, todavía masticando cierta amargura debido a que no había llovido torrencialmente como lo deseaba, cuando decidí avocarme a observar con detenimiento algunas de las notas realizadas por los distintos medios periodísticos, que, como cada año, habían tenido la original idea de enviar algún pobre cronista a cubrir los pormenores del juvenil festejo en los Bosques de Palermo (Se preguntarán como es que si me disgusta tanto todo eso, encima me pongo a mirarlo por televisión ¿no? Es porque si hay algo que disfruto es el regodearme en mi miseria, quejarme, rezongar y decir palabrotas. ¿Contentos?. Bueno. Listo).
Lo que me surgió como conclusión de esta entretenidísima actividad, fue que, o los de mi generación éramos unos flor de papafritas, o los pendejos de ahora están en cualquiera, pero en cualquiera mal y con ganas.
La cosa es que, de aquel festejo pletórico de inocencia, alegría, y sana candidez adolescente que ayer solía darse durante esta fecha, ya queda casi nada, y hoy se ha convertido, merced a la evolución (si se puede llamar así) de las nuevas generaciones de zátrapas, en un dantesco espectáculo de degradación, excesos y lujuria desenfrenada (bah, por ahí no tanto, pero le anda cerca…).
Veamos:
Antes:
Uno se juntaba con los compañeros de división, mas o menos una semana antes para organizar el picnic, seleccionar el lugar, la forma de llegar, confirmar las asistencias, y demás simpáticos detalles.
Ahora:
Se rejuntan mas o menos, mandándose mensajes de texto, o por messenger, o quedan de acuerdo durante el último motín, marcha o toma de colegio en la que participaron.
Antes:
El 21, mas o menos a media mañana, uno llegaba al lugar de reunión munido de su correspondiente bolsito, conteniendo los tuppers con los sanguches, la gaseosa, el mazo de cartas, y la pelota.
Alguien se encargaba de llevar el radiograbador (si era muy banana, uno de doble cassettera) y los cassettes (algunos originales, pero la mayoría grabados con las canciones top de las distintas bandas que estaban de moda, las cuales se conocían porque salían en "Música Total") .
Ahora:
Apenas despunta el alba, van llegando en oleadas o en grupos desparejos, ya completamente en pedo o emporrados hasta la gorra, y sin dormir desde la noche anterior como mínimo.
Portan unas mochilas negras desvencijadas, todas pintarrajeadas con inscripciones de "Intoxicados", "Babasónicos" o "La Renga", cargadas con tetra bricks de vino berreta, botellas de gaseosa de 2 lts. conteniendo extrañas mezclas de aún mas extraños colores, que son cualquier cosa menos gaseosa, cigarrillos (de todo tipo), el celular con fiuguritas pegadas y el ringtone de "El Beso del Osito" y horribles compacts piratas de cumbia.
Antes:
Una vez ubicados y luego de la primera mateada, el grupo se sentaba organizadamente en algo similar a un círculo, ponía música, y almorzaba en orden, compartiendo sus provisiones con los compañeros, en un ambiente de sana camaradería.
Ahora:
Se tiran en cualquier lado medio amontonados, se chupan los primeros vinos, y se fuman los primeros porritos, lo cual les abre ferozmente el apetito y a la vez los deshinibe.
Un grupo de avanzada sale a manguear monedas para ver si se puede comprar algo para comer.
De no tener éxito en su misión, empiezan a relojear otros grupos para ver que se puede chorear para morfar.
Antes:
Se terminaba de almorzar, se guardaban los restos en bolsitas de nylon y se las dejaba en un sector determinado cosa de arrojar todo al final de la jornada en algún recipiente destinado a tales efectos.
Se procedía a armar las parejas para el truco, o los equipos mixtos para el picadito.
Ahora:
Luego de devorarse todo lo hurtado, siguen con los tetra que quedan y empiezan a experimentar con mezclas raras en las botellas de gaseosa de 2 lts.
Tiran los cartones vacíos ahí nomás, al igual que los restos de comida, y cualquier tipo de basura que produzcan.
Quieren cerveza. No tienen un mango. Un grupo sale a conseguir efectivo (por medio del mangueo o el robo, claro …).
Los que quedan se divierten tirando piedras y gritando a todo el que pasa cerca cosas como "¡¡Eeehhhh vieja ¿No tené una moneda loco?" o "¡¡Eeeehheheh gato!! ¡¡Aguante lo' pibe' loco eeeheeehehe!!".
Antes:
Llegada la tarde, se organizaba una nueva mateada con galletitas.
Ya se observaba cierta suciedad en las vestimentas producto del partido de fútbol, y algunas señales de cansancio.
Se continuaba con el torneo de truco, entre risas y bromas.
Si había UNO que sabía tocar un poco la guitarra, se armaba una ronda y se cantaba.
Si algún grupo de otra división pasaba cerca podía llegar a producirse alguna pequeña escaramuza, pero nada que pasara a mayores.
Ahora:
Luego de conseguir los medios necesarios se prosigue con las mezclas en las botellas de gaseosa de 2 lts. pero ya cortadas al medio y utilizadas como su fueran enormes vasos.
Se continua con el porreo, con los gritos, y los cánticos cumbieros de dudosa poesía y buen gusto. La ropa ya era una mugre desde el principio asi que mucho no cambia.
Está lleno de giles con guitarrita y cara de "Con esto me llevo todas las minas" que son sitemáticamente bardeados e insultados, además de intimados a complacer a la ya descontroladamente ebria audiencia que grita "¡¡Tocate algo de La Renga puto!!" o "¿No sabé una de Divido’ gato eheheeee puto!!" o simplemente "¡¡Puto!!".
Se arman grescas de todos contra todos, hay enfrentamientos con armas blancas y hasta heridos de bala. Con suerte no hay decesos.
Antes:
Los rebeldes o los mas transgresores del grupo, sorpresivamente sacaban un atado de cigarrillos y fumaban para asombro del resto de los compañeros y horror de las viejas que pasaban.
También alguien esgrimía con orgullo una petaca de whisky o anis que había traído de incógnito, y algunos se animaban a beber pequeños sorbos. Nos considerábamos por eso unos piolas bárbaros.
Se producían los primeros acercamientos físicos.
Los mas avivados conseguían ligar un beso o una buena apretada.
Si alguno tocaba una teta era considerado poco menos que un Dios.
Ahora:
Continúa la fumata de todo tipo de hierbas junto con la ingesta de todo tipo de bebidas extrañas de la mas variada graduación alcohólica.
También se fuman cigarrillos comunes de variadas marcas que fueron mangueados (porque los propios ya se acabaron) o directamente robados de todo aquel que pasa cerca.
Se revuelcan indiscriminadamente, manoseándose sin el mas mínimo pudor.
Las minas son mas fáciles que la tabla del uno y por $5 o un porro tiran la goma atrás de un arbusto.
Se forman parejas de una tarde que en media hora estarán gestando nuevas vidas desperdiciadas.
Antes:
Algunos "mayores" se daban una vuelta por donde estabamos los "chicos" para admirar el espectáculo de la juventud y ver como nos divertíamos.
Eran mirados con cierta antipatía, pero nada mas.
Ahora:
Si a alguien de mas de 30 años osa pasar por los lugares tomados por las tribus de roñosos adolescentes festejantes, será insultado, bardeado, robado, golpeado, violado con uno de esos botes a pedal que hay en el lago, insultado de nuevo, robado de nuevo para asegurarse de que no le quedó nada y finalmente expulsado a patadas en el orto en medio de carcajadas y escupitajos.
Antes:
Cuando comenzaba a caer el sol se juntaba todo, cosa de dejar el lugar casi como se había encontrado, y recién entonces se emprendía alegremente el regreso.
Quizás alguna parejita quedaba formada, y era cargada por el resto de los perdedores envidiosos que no habían ligado nada.
El día de la primavera llegaba a su fin, y taza taza, cada cual para su casa (¡Que moderno que soy. Mato mil!…).
Ahora:
Se acaban la bebida, los porros y la guita que pudieron chorear, pero siguen con hambre, asi que van y asaltan a los pancheros que se instalaron en el lugar con la intención de salvar el año, pero que terminan corriendo para salvar su vida.
Una vez que todo fue depredado, roto, ensuciado, y ya todos mearon en el lago y vomitaron en el pasto, se empiezan a ir, no sin gritar algun insulto a alguien, patear algun tacho de basura, o hacerle gestos obcscenos a los autos que pasan.
El día de la primvaera llega a su fin, y se van a sguir chupando a algun boliche, o a conseguir mas falopa.
Y así, damas y caballeros, es como están las cosas hoy, en comparación a lo que fueron ayer.
Cada uno sacará sus propias conclusiones.
Por mi parte debo confesar que extraño, mucho a veces, aquellas épocas de juventud.
Extraño el tener un grupo de compañeros para divertirse, el tener que esforzarse para lograr un beso, el no tener mas responsabilidades que la de ser joven y medio pelotudo, y esa forma de ver el mundo tan optimista, tan irreal, en la que uno estaba seguro de que todo iba a estar bien y que la vida no era un asunto tan complicado.
A veces pienso que sería mucho mejor ser joven ahora, en esta época en donde a todo se accede con relativa facilidad y la inmediatez está a la orden del día; donde se vive y se crece mucho mas rápido que antes.
Pero depués, pensándolo bien, me doy cuenta de que no.
El hecho de vivir y crecer tan rápido, lo que logra al final es que las cosas pierdan el misterio, también demasiado rápido y, por ende, se pierda la gracia de esos inolvidables momentos en los que, aquello que era un misterio, deja de serlo.
Y la vida, sin los misterios que implica el crecer, realmente debe ser algo bastante aburrido.
(No sé bien que quise decir. Me parece que me fui a la banquina. Debe ser que esta mezcla rara que estoy tomando en esta botella cortada al medio no me cayó del todo bien. Eso me pasa por hacerme el pendejo cool. En fin. Igual, no importa. Si se lee con cariño hasta parece que fuera algo muy profundo que invita a la reflexión, y eso siempre queda bien… ).
Bueno, de esta manera, con este valiosísimo mensaje a la juventud que ni yo termino de entender, finaliza este artículo.
Nos encontramos en la fiesta de bienvenida del Otoño.
Hablemos de aborto, dale
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¿En serio quieren discutir el aborto legal? ¿En serio todavía creen que a
esta altura del partido todavía se puede “discutir” sobre el tema?
OK. Discutamos...
Hace 6 años.
18 comentarios:
No hay nada más rico que el sanguche de milanesa fría, yo subia al cerro con mi amigas y tomábamos jugo que llevaba en el termo. JUGO! se da cuenta? que vieja me hizo sentir... las cabezas que habré golpeado jugando al voley... ahora los pendejos andan esquivando los controles de alcoholemia...
Besitos
pd: nobleza obliga, que me le pasó en el brazo?? :O
¡Amigo! Tan cierto y doloroso lo descrito que cuesta mucho, mucho tomarlo en broma, no es sólo melancolía por el tiempo transcurrido es también pena por esos jóvenes que estropean lo que para nosotros tenía valor —desde el querido parquecito hasta los primeros e inolvidables romances— todo ahora devaluado cuando no tirado...en fin ANTES (cualquiera diría que somos unos viejos chotos, jua jua) también llevábamos escondida una flor que conservábamos lo más integra posible para dársela, lejos de las miradas y las cargadas, a la elegida de nuestro corazón —elegida de turno pero elegida— en el marco de un bello atardecer ¡Qué trabajos nos dábamos! pero valían la pena, pues nos permitían atesorar el recuerdo de unos bellos ojos llenos de ilusión y alegría...¿Atesorarán recuerdos estos pibes? ¿Tendrán deseos de atesorarlos? ¡Terrible!
Oh, estoy atravesado por la nostalgia. Recordé los bombardeos con globitos de agua en mi ciudad natal. ¿Y sabe qué, Renegado? En plena madrugada, la costanera estaba llena de púberes de ambos sexos junto al río. Una magia de candor, libertad y... toqueteo.
Me quedo con tu reflexión sobre volver a vivirlo ahora, creo que coincido con vos, hoy tal vez lo recordemos como algo épico, por el esfuerzo y el tiempo que nos llevó lograr ese romance, pero así, como aparentemente sucede ahora, no creo que esas historias pasen a ser recuerdo... se les van a mezlcar con las tantas otras que van a tener.
En realidad creo que tengo envidia de que estos mocosos simiescos consigan en una tarde lo que a nosotros nos costaba meses de laburo fino y paseos románticos!, soy un resentido!
saludos
En conclusion (si se me permite expresarme asi), la juventud de ahora es una mierrrda... llena de putas super faciles y pendejos re pajeros..
y yo creo que vale la pena el esfuerzo de conseguir algo (o en este caso alguien), a conseguirlo asi de una... porque asi no se disfruta tanto.. no?
y ya estoy organizando para realizar los feriados correspondientes a los inicios de cada estacion.. muy pronto.. ya van a ver... vamos a poder festejar el otoño y el invierno! :)
Ahora quién me saca esta sensación de haber llegado demasiado tarde a todas partes.
Con lo que nos costaba ya no digo introducir nuestras partes menos atractivas, el sólo hecho de ver una glándula mamaria en vivo era un hito memorable.
No me vengan con que si no es con esfuerzo no vale, ya estoy cansado de que todo me cueste tanto trabajo.
el problema es que los jóvenes, quieren correr demasiado. y no se dan cuenta que si a los 15, hacen lo que hacíamos nosotros a los 20, a los 20, hacen lo que nosotros a los 25, y a los 25 hacen lo que a los 30... cuando lleguen a los 30, estarán más que hartos de todo! Y hay que disfrutar todas las edades por las que pasamos, porque luego, nunca más vuelven...
hoy, con 12, 13 y 14 años, te ves a las niñas entaconadas y requetepintadas. Yo con esa edad, como quien dice, había dejado de jugar a la comba hace nada...
Calíope: Coincido plenamente en cuanto al gusto por el sanguche de milanesa.
Y en mi juventud (no hace mucho, por supuesto) yo también llevaba jugo ... y en cantimplora. :S
Besos.
P.D.: Una cosa horrible, pero no le puedo contar mas (jijiji).
Profe: Está bien que antes éramos un poco mas tranquilos e inocentes pero ¿llevar una flor encima todo el día para darsela a una mina?. ¡Ud. no reparaba en esfuerzos!
Saludos.
Claude Contín: En mi ciudad natal se daba un cuadro similar.
Y que lejana parece ahora aquella época en la que se esperaba la discreta penumbra de la madrugada para avanzar con los toqueteos.
Como cambian las cosas.
Saludos.
El Pasquín: Es casi seguro que esas historias no van a ser recordadas como algo valioso. Serán simplemente una anécdota entre tantas.
En parte por estas cosas debe ser que las generaciones de ahora no son capaces de valorar nada.
Es una pena.
Saludos.
Ant!: Bueno, de eso hubo siempre. Lo que pasa es que antes eran muchos menos (al menos en lo que respecta a las chicas de vida airosa. De los otros todavía hay en abundancia).
Y si. Definitivamente lo que se consigue con esfuerzo genuino se disfruta muchísimo mas.
Saludos.
Bugman: Vamos; no me diga que no tenía su encanto esa adrenalina feroz que se sentía en ese instante supremo en el que uno sabía que estaba a punto de lograr su cometido.
¡Sea un poco mas romántico hombre!.
Saludos.
Angie: Exactamente ese es el problema. Así en unos años estaremos rodeados por una generación de adultos apáticos y hartos de todo que solo encontrarán diversión en arrojarse bombas nucleares mutuamente, y la humanidad llegará a su fin.
Besos.
P.D.: ¿Que demonios es "jugar a la comba"? ¿Es algo con doble sentido?
Sí, podría decirse que llevaba la flor encima, en realidad escondida en la mochilita que para el colmo siempre era elegida para marcar el arco en el picadito...se sufría pero también la compensación, ya lo dije, sabía a puro néctar...
Es verdad que ciertas cosas ahora están más fáciles que antes, pero en lo personal ssoy de los que les cuesta el conseguir cosas de ese tipo, así que hasta ahora disfrute cada etapa, y eso que podría decirse que etoy en la edad que todavía festeja ese día. Pero dentro de todo hay bastante pureza en mi generación, al menos en mi entorno.
Profe: Igual, me sorprende el gesto y el esfuerzo.
Yo lo mas romántico que podía llegar a hacer por una mina era destaparle la gaseosa o no eructarle en la cara (¿Será por eso que nunca fui muy pretendido?)
Saludos.
Has: Bueno, mejor para vos, ya que todavía podés ser capaz de disfrutar de esas cosas y saber valorarlas.
Saludos.
Un espanto.
Más vale perderlos.
T E N E S T A N T A R A Z O N!!!!! Cuando fué el día de la primaverg, yo estaba yendo a la casa de una amiga en el bondi y pasé por la plaza devoto, y el olor a feromonas, a bestia en celo, a piel transpirada, a chupi y fasito era insoportable. Adhiero al profe cuando dice que no sabe si tomárselo en joda o en serio, porque de verdad es un bache increíble de diferencia entre las cosas que a los pelotuditos como nosotros (Con todo el amor del universo) nos hacía felices o sentirnos meramente "bananoides"; y las cosas que hacen estos señorcitos hoy día que realmente dan verguenza ajena.
Es una pena, pena por ellos porque se pierden un montón de cosas que estaban buenísimas, de ser un pendeixe.
EN FIN...
Macanudo, matomil, taza taza, papafrita y copante...me voy a seguir haciendo la comida jajaja.
Saludos Renegadex!
Groncho: Creo que ya están bastante perdidos.
Saludos.
Zoqueta: C O M O S I E M P R E!!!!
Y si, da pena por ellos (y un poco por nosotros por estar mayores :S).
Menos mal que algunos calaveras todavía conservamos todo el punch de la juventud y seguimos en la pomada.
Besos niña Z.
jajaja, qué va! lo de jugar a la comba no va con doble sentido ninguno. es un juego... Se llamará de otra forma en tu tierra. Se juega con una cuerda. Dos jugadores la agarran, uno por cada extremo, para dar vueltas a la cuerda. Los demás se colocan en fila para ir pasando a saltar sin perder turno, una vez que empieza a saltar el primero. Si uno no salta cuando le toca, o tropieza con la cuerda, se para el juego y éste pasa a "ligársela", o lo que es lo mismo, a "dar a la comba".
Ahora se festeja la Primaverga. Los pibes están en cualquiera porque la sumatoria de libertad que le dieron los padres, junto con docentes mediocres, una escuela y secundaria sin un plan educativo coherente, alcohol más barato que la leche, porros más baratos que el tabaco, mensajes de texto más baratos que correspondencia tradicional, feriados por doquier, eso nos trae a una manada de bestias que apenas aprendieron a atarse los cordones (los que no se compran zapatillas con abrojo) y el mix de todo eso nos trae tus conclusiones.
La colimba capaz los enderezaba un poco, no ? jejeje
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Es evidente que hay mucho que aprender acerca de esto. Creo que hizo algunas cosas buenas en características también. Sigue trabajando, gran trabajo!
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