miércoles, 21 de abril de 2010

Crítica de cine: FURIA DE TITANES

Si bien no me considero un gran estudioso de la mitología griega, debo decir que siempre me ha generado un cierto interés y, sin dudas, una enorme simpatía, por el simple hecho de ser, como es, una fuente casi inagotable de personajes heroicos y carismáticos siempre dispuestos a enfrentarse en épicas batallas, tan poéticas como espectaculares, con míticas criaturas y crueles y poderosos villanos.
Viene a ser algo así como una gran serie de cómics de superhéroes, pero que en lugar de vestir mallas coloridas y capas, visten túnicas y sandalias y pelean con espadas, flechas y magia.
Debido a eso, mi expectativa respecto a esta película era importante.
Casi tan importante como lo fue el sabor a poco con el que me quedé al salir de la sala, al encontrarme con una historia tan desabrida, que únicamente se sostiene por la catarata de efectos visuales que se suceden constantemente y que, apenas, si alcanzan para evitar que la experiencia se convierta en un completo fiasco.


Sinopis

La historia inicia con una voz en off que va explicando mas o menos, así medio rapidito, como viene la mano con esto de los Dioses, los Titanes, sus parentescos y quilombos familiares, como para que los que nunca en su vida leyeron un pomo sobre mitología o lo mas cerca que estuvieron de ella fue algún capitulo de “Los caballeros del Zodíaco” no se queden muy en pelotas.
De ahí, se pasa directamente al momento en el que un cofre aparece flotando en medio del océano y es encontrado por un humilde pescador.
El tipo lo sube al barco re contento, pensando que contendría algo valioso, pero cuando lo abre, para su sorpresa y decepción, en su interior solo se encuentra con una mina muerta abrazando sobre su pecho a un bebe recién nacido.
“¡No, si yo tengo una suerte, me cago en Zeus!” dice el pobre pescador meneando la cabeza, pero de todas formas, y mas que nada porque por ahí quedaba medio mal volver a tirar al pibe al agua, decide quedárselo y adoptarlo como parte de su familia.
Ese niño no es otro que Perseo, quien años después y ya convertido en un hombre, aunque cada tanto suele sentir en su interior que algo en él no es del todo normal, pasa sus días tranquilo y compartiendo el oficio de pescador de su padre adoptivo junto a su familia.
Todo iba bien entonces con su miserable vida de pobre, hasta que un buen día la familia llega con su barquito cerca de las costas de Argos, re emocionados porque finalmente podían ver en directo la imponente estatua en honor a Zeus que se erigía en uno de los riscos; pero justo cuando iban a hacer el dibujo (porque en esa época no había cámaras de fotos y para tener recuerdos los tenías que dibujar) notan que a los pies de la gigantesca escultura había unos soldados dele intentar tirarla abajo.
“Uh ¿Qué pasa?” pregunta Perseo “¿La están queriendo tirar?”
“No, le están haciendo el pedicure” le responde el padre que era medio mal llevado “Mas vale que la están queriendo tirar. Por lo que escuché parece que los hombres le declararon la guerra a los Dioses y esa es su forma de demostrarlo. La verdad, era hora. Los dioses ya me tienen bastante podrido”.
“Ah, pero es una flor de estuata”
dice Perseo “No creo que puedan voltearla”.
En ese momento la colosal escultura se quiebra y cae estruendosamente al mar, provocando una marejada que casi les da vuelta el barco.
“Dejá de hacer pronósticos ¿Querés?” le dice el padre a Perseo mientras empiezan a sacar agua de cubierta.
Mientras tanto, los soldados festejaban eufóricos su logro haciendo todo tipo de gestos obscenos hacia el cielo y gritando “¡Tomá Zeus. Esssta es para vo’!’” y cosas así.
De repente se escucha como un trueno, y desde las profundidades del mar surgen unas horribles criaturas aladas que, en pocos minutos, van y les arruinan el festejo asesinándolos a todos.
“Che pa ¿Y si nos vamos yendo?” pregunta Perseo a su padre mientras observaban el dantesco espectáculo, pero este le responde que se quede quieto, que si no se mueven capaz que a ellos no los ven.
En ese momento las criaturas comienzan a chocarse unas contra otras en el aire formando una densa nube negra de la cual emerge la siniestra figura de Hades, el Dios del Inframundo, que mira al barco, les dice “¿Y ustedes que miran perejiles?”, y se arroja con furia contra ellos haciéndolos pelota.
Debido a esto el barco obviamente se hunde y toda la familia muere ahogada, menos Perseo, que se salva y queda flotando a la deriva.
De ahí nomás Hades se va a los piques hasta el Olimpo y se les aparece al resto de los dioses que estaban ahí en ronda jugando al Veo-Veo.
“Zeus, Zeus ¿Viste lo que hicieron los hombres? ¿Viste? Te tiraron la estatua te tiraron” dice re botonazo.
“Seee, bueno, viste como son. Que le vas a hacer” dice Zeus que era medio pancho.
“Noooo, esto no puede quedar así” replica el alcahuete de Hades metiendo cizaña “Hoy te tiran una estatua y mañana se te cambian de religión y no te rezan mas. Y no te olvides que nosotros dependemos de sus plegarias. Además escuche por ahí que también andan diciendo que sos puto ¿No me dejás que les pegue un sustito así los ponemos en vereda de nuevo? ¿Eh? ¿Me dejas? ¿Si? ¿Dale? ¿Eh? ¿Eh?” insiste Hades muy cargoso y tironeándole la capa.
“Bueno, hacé lo que quieras, pero ojo, no te zarpes porque por mas desorejados, desagradecidos y maleducados que sean, a los hombres los creé yo y en el fondo un poco de cariño les tengo” dice Zeus mientras se materializa un mate y unas facturas para merendar.
“No, quedate tranquilo y dormí sin frazada que yo me encargo de todo” dice Hades mientras se va frotándose las manos.
Mientras tanto, de vuelta en la Tierra, Perseo es rescatado por un barco proveniente de Argos y llevado a la ciudad junto con algunos soldados, ya que aparentemente fue el único sobreviviente del encuentro con las criaturas de Hades, lo cual lo hacía lo suficientemente especial como para presentárselo al Rey.
Sin embargo, cuando llegan al palacio, el Rey estaba muy de fiesta y dele hacer brindis por la nueva era del hombre, y por la caída de los dioses, y por la finalización de la pelea entre Palermo y Riquelme, y por sus soldados, y que se yo, así que mucha bola no les da y se tienen que quedar por ahí al fondo medio incómodos.
Todo iba bien con el festejo hasta que la Reina, que ya estaba bastante copeteada, también empieza con los brindis y va y se manda con uno por la belleza de su hija Andrómeda, a la que califica como mas hermosa que los mismos Dioses a los cuales, como si fuera poco, directamente trata de bagayos envidiosos.
Y ahí se pudrió todo.
Se aparece nuevamente Hades ahí mismo en medio de la fiesta bastante ofendido y, luego de liquidar a unos cuantos soldados, se le pone enfrente a la Reina con cara de pocos amigos.
“¿Qué andas diciendo vos vieja atrevida?” le dice “¿Así que nosotros somos todos bagayos y le envidiamos la belleza a tu nena?”.
“SShhi” dice la Reina que estaba medio inconsciente del peludo que tenía “¿Y vossh quien shhoss? ¿Quién te dejó passhhar? Esshto eshh una fiesta privada ¿Sshhabessshh? Asshi que tómatelas o te hago sshhacar. A ver … ¡¡Sshheguridá!!”.
“Callate vieja” le murmura entre dientes el rey que estaba todo cagado y mirando al piso.
“¡¡Sshho no me casshho nada!!” grita la reina haciendo ademanes “¿A quien shhe comió esshhte colado? ¡¡Sshheguridáaa!!”
“¿Así que colado?”
dice Hades ya muy caliente. Y ahí nomás la agarra a la Reina y solo con una mirada le quema la peluca, le hace explotar los implantes, le hace saltar los puntos del lifting, le evapora el botox y la deja vieja, arruinada y hecha un desastre.
“Y además como ya me llenaron la bolas, en veinticuatro horas voy a soltar al Kraken para que venga, les rompa toda la ciudad y los mate a todos” grita Hades.
“Eehhh pero pará un poco, tampoco te lo tomes así” dice el Rey “¿No podemos negociar? ¿No te conformás con una disculpa?”.
“¡¡No!! La única forma de evitarlo es sacrificando a la bonita de Andrómeda, su princesita. Porque si. Porque se me canta. Ahí tienen, por vivos. Chau. Que les garúe finito” dice Hades. Se hace humo y desaparece.
En ese momento, de atrás de una columna desde donde había estado mirando todo, sale Perseo al grito de “Agarrenmén, agarrenmén que lo mato” pero ya es tarde porque ya pasó todo.
Todos lo miran con cara de “mmmmmm que hambre tiene este pibe”, pero no dejan de notar que, una vez mas, Hades liquidó a todos los soldados que estaban en el salón pero a él no le hizo nada. Algunos también sospecharon que algo raro había cuando, antes de desaparecer, Hades le guiñó el ojo y le dijo “Saludos a tu viejo”, pero de todas formas, como era un extraño y no tenía plata para pagarse un abogado, el pobre flaco terminó en cana.
Un rato después, mientras estaba en el calabozo pensando en lo miserable que era su vida, Perseo recibe la visita de una joven y hermosa mujer llamada Io que, para su sorpresa, le hace saber que, al igual que ella, él es un semi dios, es decir hijo de un dios y un humano, y que como tal tiene una misión que cumplir, que es la de destruir al Kraken.
“¡¿Lo que?!” dice Perseo “¿Vos me estás cachando? Yo soy un pescador nena. Y al único que quiero liquidar es al mugriento ese de Hades que me mató a mis papis y me dejó sin barco”.
“No, Persi, vos sos un semi dios te guste o no y si lo querés derrotar a Hades, igual primero tenés que matar al Kraken” le responde Io con mucha paciencia.
“Pe ..pe.. pero ¿Cómo es que yo soy un semi dios? No entiendo” dice Perseo que era medio lerdo.
“Bueno” explica Io “Básicamente, lo que pasó es que una noche tu vieja se abrió de gambas y vino Zeus y se la c…”
“¡¡No!! No me refiero a eso. Bueno dejá no importa”
dice Perseo medio shokeado “¿Y ahora que hacemos?”.
“Ahora tenemos que ir hasta la loma del culo a ver a unas brujas que son las únicas que saben como podemos matar al Kraken, así que ponete las pilas y vamo” dice Io.
De esta manera y luego de enterarse de la chapa que tenía Perseo, el Rey pone a su disposición al mejor y mas experimentado grupo de soldados de Argos para que lo acompañe en esta jornada, depositando en ellos toda su confianza para salvar su reino y a su amada hija Andrómeda del trágico destino que les aguardaba.
Perseo emprenderá así un largo y riesgoso viaje que lo llevará a vivir un sin fin de peligros que jamás imaginó que debería enfrentar, mientras se debate interiormente entre cumplir su destino simplemente como un hombre, o aceptando el favor de los dioses que tanto desprecia.

Para cualquiera que conozca algo de la verdadera historia de Perseo, es mas que obvio que esta es una adaptación muy MUY libre de la misma, ideada únicamente con el fin de hacerla potable en el contexto de una película que no necesitara demasiado para ser entendida.
Esto queda claramente reflejado por un guión que carece de profundidad, en el cual los hechos se suceden casi porque si, en un intento, quizás, de incorporar la mayor cantidad de figuras mitológicas posibles y explotar al máximo los recursos visuales que representan, sin dudas, el único punto fuerte de la cinta.
Los personajes se presentan de manera demasiado superficial, algunos con historias que no llegan a desarrollarse de manera efectiva (Perseo, por ejemplo, pasa directamente de no saber un pomo de nada a ser el líder de un equipo de guerreros y a pelear como si hubiera nacido con una espada en la mano), y otros muy pobremente caracterizados como ser el caso de los dioses, que se muestran excesivamente humanizados y faltos de magnificencia (Zeus mas que un Dios parece un caballero de plata de la serie Saint Seiya).
Como puntos positivos, cabe mencionar, como dije antes, la excelente factura de las secuencias de acción y la impactante calidad de los efectos visuales y sonoros, los cuales cumplen ampliamente con el objetivo de brindarle intensidad y emoción a una producción que de otra manera por momentos, quizás, podría llegar a aburrir.
En cuanto a las actuaciones, se presenta un deslucido Sam Worthington en el rol de Perseo, acompañado por Liam Neeson como Zeus, Ralph Fiennes como Hades, Gemma Arterton como la bella Io, Alexa Dávalos como Andrómeda, Mads Mikkelsen como Draco, y Jason Flemyng como Acrisius entre otros.
La película fue dirigida por Louis Leterrier quien cuenta en su haber con trabajos como “El Transportador 2” y “El Increíble Hulk” y que, afortunadamente, en esta oportunidad pudo utilizar todos sus conocimientos en la realización de buenas e intensas escenas de acción y con eso salvó las papas, pero hasta ahí nomás.

Calificación: 2 Renegados y medio (Regular. Una historia que pretende ser épica y que lamentablemente se queda en la pretensión. Entretiene, imbuida de un gran atractivo visual, pero no llega a ser lo que podría haber sido).

Recomendaciones: Si Ud. es profesor de historia o mitología, no vaya porque se va a calentar, va a empezar a hacer correcciones en voz alta, alguien lo va a hacer callar y se puede armar lío.
Si Ud. es amante de las películas épicas llenas de personajes así medio raros y no pretende otra cosas mas que pasar el rato, vaya. Esta película es eso y nada mas.
Si a Ud. no le gustan las películas de héroes, gladiadores y criaturas míticas, no vaya. Nadie lo obliga. Y si va, no joda.
Si Ud. espera que esta película le vuele el bonete, espere la secuela, a ver si levantan la puntería. Por lo pronto si no tiene otra cosa que hacer vaya, pero por ahí sale medio decepcionado.

16 comentarios:

Zoqueta dijo...

Yo también la critiqué esta semana y la hice mierda por las mismas razones. No me gustó para nada.
Los personajes se presentan de manera demasiado superficial, algunos con historias que no llegan a desarrollarse de manera efectiva (Perseo, por ejemplo, pasa directamente de no saber un pomo de nada a ser el líder de un equipo de guerreros y a pelear como si hubiera nacido con una espada en la mano) EXACTO. Podés ser el hijo de Zeus y por ende, tener la grositud adentro...pero eso de ser un don nadie, a de pronto el héroe supremo en dos minutos, fue cualquiera.
Y fuiste bueno con los puntos, yo ni regular le daría.
Abrazo

Bugman dijo...

Ah, yo vi la versión original de esta película, de 1981. De Zeus hacía Sir Laurence Olivier. Los "efectos especiales" eran de animación cuadro a cuadro con muñequitos a escala.
En aquella época no me pareció tan mala, pero claro,yo era un niño.

Jazmin dijo...

Uy, qué lástima. Yo quería verla. Amo las épicas.

Perseo no tenía un caballo alado?? Y no peleaba contra la loca de los pelos de serpiente?

Bueno, quizás me estoy confundiendo de personaje mitológico. Quizás el que peleaba con la de pelos locos era Guido Suller... vio que en la mitología son todos parientes.

La dejo para DVD, entonces.
Gracias por la crítica (Ud es muy groso, un titán le diría)

Samain dijo...

Imaginarme a Hades tironeándole la capa a Zeus fue demasiado.

Muy buena crítica. Anotada para NO ver.

Nota al pie (pero pie con talco, nada de olores a pata ni hongos): vio Actividad Paranormal??

Canoso dijo...

Confío en su palabra y por eso, con dos renegados y medio, no vale la pena pagar la entrada.
Además, me gusta más como la relata usted.
Pude ver cada una de las escenas y acciones con lujo de detalles (Pucha, solo me faltaron los pochoclos...)
Un saludo.

Jesslo dijo...

No es el tipo de película que prefiero ver y en este tipo de temas, siempre la lectura sobrepasa a lo audiovisual...

Renegado dijo...

Zoquett: Es que yo soy así, bueno y generoso con todo.
Además, mal que mal las escenas de acción están bastante bien.
Creo que lo peor de la película es que el tema daba para muchísimo mas y lo deperdiciaron.

Bugman: Si, esta es una remake. Recuerdo haber visto la original en "Sábados de super acción" en Canal 11 cuando era chico. Aquella al menos tenía la excusa de que no existía la tecnología necesaria para hacerla creíble y, aún así, era bastante entretenida.

Jazmín: Ud. está en lo cierto. Y en la película aparece el Pegaso, por supuesto, solo que vaya uno a saber a quien se le ocurrió hacerlo negro en lugar de blanco. Encima muestran una tropilla de pegasos blancos que cuando aparece el pegaso negro se vuelan como si fueran una bandada de palomas. Cualquiera.
Si le gusta este tipo de películas vaya a verla. No se guíe por mi opinión.
A ver si depués se arrepiente y la culpa la tengo yo.

Samain: No, todavía no la vi. Ando medio vago para alquilar películas. Me da mucha fiaca tener que ir a devolverlas.

Carugo: Próximamente el servicio verndrá con dispenser de pochoclo incluído (Estoy viendo como hago para que salga por la disquetera). Deme tiempo.

Jesslo: Si, con este tipo de temáticas suele pasar. Es difícil igualar a la lectura y a la propia imaginación.

Samain dijo...

¿Devolver las películas? Ahí con su mejor cara de "pobre renegadito, no quiere salir de casa" tiene que convencer a la Sra. Renegado.

Briks dijo...

MENOS MAL QUE LEI SU CRITICA!!!

yo pensaba que la pelicula trataba de la eterna pelea entre el Ancho Peuchele y los familiares de Karadajián, por los derechos de los personajes de Catch

La Ruiva dijo...

Uff no veas Percy Jackson y el ladron de rayos, entonces.

Yo se bastante de mitología (porque me gusta nomás) y lo único que le puedo decir es que duerma con un ojo abierto y muy bien tapado, porque despues de este post Zeus puede que le mande un rayo. No se, digo.

La Ruiva dijo...

Pobre Ralph, hizo de Voldemort en Harry Potter, ahora hace de Hades....el próximo papel del diablo, es de el, seguro.

Renegado dijo...

Samain: Aahhhjajajajajaaa Si, claro. Se ve que no conoce a la Sra. Renegado.

Briks: Si, yo me decepcioné un poco cuando no salieron ni Mister Moto, ni El Androide, ni la Momia en el transcurso de la película.
Jolibud no sabe nada.

Ex-Rubia: No, no la vi porque algo me había enterado de que era mala. La esperaré para cuando la den en televisión.

Y a Zeus no le tengo miedo. Mi vida no puede empeorar mucho a esta altura.

MM dijo...

Gracias por el aporte, ya pensaba que era una huevada, pero igual iba a ir a verla. Suspendo y me voy a verla a Carmen Barbieri.

Saludos amigo!

Rebeca dijo...

MMMM es probable que solo amerite verla en DVD.

Pero sí le acepto dos horas ininterrumpidas de críticas suyas. Los diálogos adaptados por Ud. son geniales. Eso sí quiero pochoclos como dice Carugo.

Y coincido con Ex-rubia en cuanto a que la película Percy Jackson y el ladron del rayo es malíiiiisima.


Au revoir!

Renegado dijo...

Groncho: Pero vaya igual. El Kraken es un poco mas flaco que Barbieri y tiene mas gracia.

Rebeca: Quizás, pero en DVD ya ni van a tener gracia las escenas de acción que, al menos en pantalla grande, son mas disfrutables. Igual eso es una opinión mía nomás. Ud. veala como quiera.

Por lo de los pochoclos, estoy viendo como hago. No es fácil. No sea impaciente.

Anónimo dijo...

Soy fanatico de la mitologia y vi la original de 1981. La verdad, es que hubieran hecho una copia fiel de la primera y sería un peliculón. Pero se mandaron esta cagada que no es ni chicha ni limonada. Les recomiendo que consigan la del 81, que incluso trabaja Burgess Meredith (Mickey, el entrenador de Rocky Balboa).